El Instituto Nacional del Agua (INA) apuntó que prevalece una “tendencia descendente” que “continuará predominando los próximos tres meses” y pidió “especialmente” mantener “la captación de agua fluvial para consumo urbano”.
El río Paraná creció hoy y los últimos días frente a diferentes ciudades de la provincia de Entre Ríos, aunque continúa lejos de sus niveles normales y de la marca de aguas bajas, y se estima que volverá a descender su altura para octubre próximo.
El Instituto Nacional del Agua (INA) apuntó que prevalece una “tendencia descendente” que “continuará predominando los próximos tres meses”, y pidió “especialmente” mantener “la captación de agua fluvial para consumo urbano”.
La bajante extraordinaria, que se espera que se acerque a la peor situación hídrica detectada desde 1944, viene afectando la vida ambiental, económica, productiva y social de ciudades a la vera del agua en Entre Ríos.
Las alturas actuales ya superaron las marcas de 1971 (0,50 metros), las de 2020 y 1970 (0 metros), y hay que remontarse a 1944 para registrar una situación peor que la actual.
Ese año, el río marcó -1,40 (debajo del nivel del mar) metros frente a Paraná, al igual que en Diamante (-1,38), Victoria (-41) y en La Paz (-1,11).
En Paraná, el río se mantiene estable con -38 centímetros, lejos de su nivel de aguas bajas (2,30 metros) y de su altura promedio en agosto (2,76 metros).
Aún así, el INA espera un repunte para el mes de septiembre y alcanzará el centímetro de altura, aunque puede mantenerse en -10.
En La Paz, el río Paraná creció nueve centímetros hasta los 29, pero sigue muy por debajo de los 3,20 metros de límite de aguas bajas y de los 3,69 que la Prefectura Naval Argentina (PNA) registró como promedio para agosto entre 1996 y 2020.
Allí, el INA espera que la altura permanezca “con oscilaciones, aumentando levemente en principio, y luego disminuyendo”, entre los 56 y 75 centímetros durante septiembre.
En tanto, en Victoria osciló pocos centímetros los últimos 11 días y se mantiene estacionado en 1 metro, pero lejos de los 2,60 metros de aguas bajas y 2,51 metros menor al promedio de agosto.
El organismo nacional prevé que disminuya a 99 centímetros en promedio en septiembre, y a 82 en octubre.
El puerto de Diamante subió la última semana y hace tres días se mantiene estable con una altura de -14, muy lejos de los 2,40 metros del límite de aguas bajas y 3,89 menos que el promedio para este mes.
En ese sentido, el INA mejoró sus pronósticos pero prevé que seguirá descendiendo, con un promedio de -0,29 metros de altura en septiembre y de -0,67 metros en octubre.
Al respecto, el secretario de Agricultura y Ganadería de Entre Ríos, Lucio Amavet, afirmó a Télam que la bajante “impactó fuertemente en acopiadores, fileteadores, transportistas y más de 3.000 familias de pescadores”, lo que llevó a que registrara “el cupo de exportación más bajo de los últimos 15 años”.
En Entre Ríos “se está extrayendo el 25% de lo que se pescaba hace dos años”, agregó el gobernador, Gustavo Bordet.
“Es una situación que nos preocupa mucho”, aseguró el mandatario provincial y destacó el trabajo con el Gobierno nacional sobre la situación del “recurso ictícola, obras de captación de agua potable, consolidación de barrancas y combate contra el fuego en las islas”.
Bordet dijo que “se han secado humedales y lagunas donde están los peces, principal eslabón de la cadena” ictícola, y que “es algo histórico, que cuando uno lo ve desde el aire es aún más preocupante”.
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