Alguna deserción de último momento y otras alternativas entre los sindicatos que sí se movilizarán alimentan la previa a la protesta
La marcha que la CGT desarrollará el miércoles bajo el lema institucional de esa confederación en cuanto a que “Primero la patria”, mantiene algunos interrogantes sobre su expresión final luego de semanas de deliberaciones cerradas y públicas. Sobre el fin de esta semana desde todos los sectores de Azopardo aseguran que habrá lectura de un documento pero no oradores.
Así lo remarcaron este domingo a BAE Negocios desde el sector dialoguista de la central obrera, el Frente Sindical (Fresimona) y la Corriente Federal de los Trabajadores (CFT).
La Corriente incluso convocó a la marcha bajo un enunciado sin medias tintas: “Defendamos el ingreso de las familias trabajadoras enfrentando a los especuladores”.
El recorrido de la misma se desarrollará desde el Obelisco hasta el Congreso.
Sin embargo, hay dirigentes que consideran que no sería de extrañar “alguna deserción” de último momento como también que el frente moyanista y la CFT propicien alguna alternativa en línea con su postura de apuntar puntualmente a los formadores de precios, donde incluyen a sectores del campo y financieros.
Hasta el momento la UGATT, bloque transportista donde conviven sindicatos cegetistas y que se apartó de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) en octubre de 2021 en disconformidad con la nueva conducción de ese núcleo, decidió no marchar.
Incluso en la UGATT hubo mociones para “ir a un paro” en lugar de adherir a la movilización del miércoles, iniciativa que hasta el momento no prosperó.
En cuanto al sector dialoguista, dominante sobre todo en la mesa chica, se definió la participación y se enfatizó que la misma sería “una interperlación a la clase política”, donde en forma tácita está incluido el propio Gobierno. La llegada de del nuevo ministro de Economía si bien despertó adhesiones gremiales también se fue erosionando con el correr de los días ya que algunos secretarios generales esperaban gestos concretos de Sergio Massa, que de llegar arribarían con demora marcada y entre las idas y vueltas por la mesa sectorial aun no convocada.
Dirigentes de la mesa chica compartieron el jueves por la noche una cena en la Uocra, donde la marcha fue uno de los temas y se trató la cuestión de oradores sí u oradores no.
Vale recordar la disidencia de algunos dirigentes, quienes habían planteado la necesidad de levantar la convocatoria para “otorgarle oxígeno” a Massa. Finalmente se impuso por mayoría la necesidad de realizarla ante “la crisis económico-social, el contexto general y las necesidades de los trabajadores y los vulnerables”.
Desde que la movilización surgió a la luz pública el debate incluyó variantes diversas, desde hacerlo “contra la inflación”, a que “no marcharemos contra nadie” y hasta hacer pasar las columnas por las sedes empresariales de la UIA, AEA y la Sociedad Rural.
BAE Negocios
