La ex ministra de Seguridad cuestionó que el alcalde no sostuviera el vallado. La Ciudad defendió la negociación con Nación.
Si el descargo público de Cristina Kirchner y la asociación de Alberto Fernández entre los fiscales Alberto Nisman y Diego Luciani había alineado a la mayor parte de Juntos por el Cambio, la jornada del sábado con el vallado y los incidentes frente al departamento de la vicepresidenta volvieron a abrir una discusión interna en la coalición opositora, especialmente en el PRO.
La principal controversia se generó otra vez entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, dos de los aspirantes a la candidatura presidencial del partido fundado por Mauricio Macri. La titular del PRO declinó la invitación a sumarse a la conferencia de prensa encabezada por el jefe de Gobierno porteño, al caer la noche, una vez que la Policía de la Ciudad se había replegado y los militantes kirchneristas ocupaban la esquina de Juncal y Uruguay.
“Nuestra coalición tiene que mostrar la personalidad de que puede gobernar. Que estamos en condiciones de mantener el espacio y el orden público. Es un desafío muy importante y mi objetivo, dentro de una serie de cambios, es demostrar que no te van a doblegar”, dijo Bullrich a Clarín. Ya el sábado había marcado su desacuerdo con la postura de Rodríguez Larreta ante el conflicto.
“Ni un paso atrás. No podemos seguir naturalizando lo que está mal ni tampoco seguir entregándole el país a esta gente. La obligación de un gobernante es garantizar el orden y el imperio de la ley. Para eso nos votan. Mi solidaridad con los 12 policías de la Ciudad heridos”, había tuiteado la ex ministra de Seguridad.
Macri repitió la postura de mantenerse al margen de la disputa entre los referentes del PRO y apuntó contra Cristina Kirchner. “La responsable de este desborde y alteración de la paz es CFK, que nuevamente atropella las instituciones, creyéndose por encima de la ley. Se victimiza para promover el caos. Envío mi apoyo a las fuerzas de Seguridad y al Gobierno de la Ciudad y mi solidaridad con los vecinos”, expresó el ex presidente en las redes sociales.
Aun así, dirigentes de su sector pasaron factura por el operativo “a mitad de camino” en Recoleta. “Puso las vallas, todos lo apoyamos y terminó retrocediendo y negociando”, dijo a este diario uno de los dirigentes cercanos a Macri, y aludió a las palabras del ex mandatario ante el G25 -un grupo para convocar dirigentes del sector privado- la semana pasada: “La gente va a distinguir entre los convencidos y los que dicen que quieren un cambio sólo para captar votos, pero no lo van a aplicar”.
Rodríguez Larreta acusó a Cristina Kirchner de “enfrentar a los argentinos” luego del pedido de 12 años de prisión del fiscal Luciani en la causa Vialidad, en la conferencia de prensa acompañado por María Eugenia Vidal, Diego Santilli y Jorge Macri, entre otros dirigentes de Juntos por el Cambio.
Crece la polémica
“Desde afuera es muy fácil decir que hay que sostener la valla a cualquier precio. Hubo cuatro detenidos y 15 policías heridos. Si nos poníamos inflexibles hubiera sido una masacre”, defendieron la “solución política” cerca del jefe de Gobierno porteño este domingo, acordada en una reunión de Jorge Macri y Marcelo D’Alessandro con Aníbal Fernández, Wado de Pedro y Juan Martín Mena en el Ministerio de Seguridad de la Nación. Este domingo la Ciudad mantenía un “despliegue de Infantería” no visible en las inmediaciones del edificio en el que vive Cristina Kirchner.
“Terminó regalándoles la calle, con la policía desbaratada. Así van a pensar que no podés manejar nada. Una vez que ponés las vallas hay que resistirlas. La conclusión, de la que Patricia no quiso participar, es que Cristina siempre hace lo que quiere y nosotros somos incapaces”, cuestionó el sector de Bullrich, ausente en la foto de Uspallata. “Si voy, tengo que hablar y expresar una posición”, le había planteado a Rodríguez Larreta el sábado. Al final no fue.
Dirigentes del PRO más cercanos a Macri dejaron trascender cierta perplejidad por la colocación de las vallas, sin una negociación previa, como terminó sucediendo. “Había que hacerlo, porque no daba para más. Había que poner un límite”, replicaron en la Ciudad, luego de los reclamos de habitantes de Recoleta por la concentración en Juncal y Uruguay.
También Ricardo López Murphy salió a cruzar a Rodríguez Larreta. “Fue un error sacar las vallas. Yo me hubiera animado a pensar el operativo de manera que eso no ocurriera. Hay una precaución de no escalar los conflictos, de evitar daños mayores, pero yo no tengo temor en decir que el orden público es una prioridad”, aseguró el diputado de Republicanos Unidos a radio Rivadavia.
Los referentes del PRO se encontrarán en un almuerzo este martes: se verá si los pases de factura forman parte del menú, más allá de la imagen de unidad que intentar mostrar en ese tipo de encuentros.
Clarín