La Vicepresidenta está acusada de ser jefa de una asociación ilícita y se prepara para rechazar nuevamente los argumentos de los fiscales tras una sólida exposición de su abogado Carlos Beraldi.
La vicepresidenta Cristina Kirchner será la protagonista de la agenda política y judicial el próximo viernes. Es que se encargará de cerrar la semana de alegatos de su defensa en el marco del juicio por la obra pública y se espera una encendida declaración con el eje centrado en el rechazo a la acusación del Ministerio Público Fiscal.
A diferencia de lo que ocurrió semanas atrás cuando hizo una transmisión en YouTube donde rechazó la acusación, ahora será escuchada por los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, que vienen de pedirle al Tribunal Oral Federal N°2 que sea condenada a 12 años de prisión e inhabilitada de manera perpetua para ejercer caros.
Para que su palabra se de en el marco del juicio, la vicepresidenta debió constituirse como parte querellante en representación propia. Lo pudo hacer porque es abogada, con lo cual cerrará su espacio defensivo con sus letrados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy: trascendió que tomará la palabra alrededor de las 11 de la mañana del viernes.
Cerca de la presidenta del Senado hay un fuerte hermetismo y evitan dar adelantos respecto de qué puntos tocará durante su exposición. Pero si bien se especula con que su alegato tendrá un tono más político, no se descartan pasajes de índole técnico.
Es que, entre otros puntos, Cristina tiene bien identificadas las fallas que hubo a lo largo del proceso. El abanico es amplio y va desde su reproche a la incorporación de nuevos hechos por parte de los fiscales en el alegato hasta los motivos por los que cree que Luciani debió ser removido al igual que otros miembros del Tribunal.
A modo de contexto, las filas kirchneristas permanecerán concentradas en torno a la exposición de la vicepresidenta. En los últimos días se hablaba de una concentración de apoyo para el viernes que en las últimas horas perdió fuerza: uno de los dirigentes que la motorizaba dijo a PERFIL que “parece que no va a pasar nada”.
Las valoraciones de Cristina y las expectativas
En los últimos dos días, la Vcepresidenta usó Twitter para destacar fragmentos del alegato de Beraldi. El lunes dijo que su abogado “probó en forma documentada -como debe hacerse en cualquier juicio- que Luciani y Mola mintieron descaradamente. Él, por decoro profesional, lo llamó mala praxis”.
Ayer martes compartió un fragmento de 9 minutos en los que Beraldi mostró que no existió una reunión entre ella y el empresario Lázaro Báez a fines de noviembre de 2015. “Más que fiscales, parecen trolls. ‘Se vuelve de cualquier lugar, menos del ridículo‘”, opinó después con una frase de Juan Domingo Perón.
Pero no quedó ahí. Este miércoles compartió un nuevo fragmento “donde (Beraldi) demuestra las mentiras de Luciani y Mola sobre la fantasía de presiones y amedrentamientos para votar el presupuesto”. Ahí se ven las declaraciones de Margarita Stolbizer y Fernando Sánchez, ex diputados opositores, donde niegan esas maniobras endilgadas por los fiscales.
Los puntos centrales del alegato de Beraldi
– Negó un encuentro entre Cristina y Lázaro Báez. El abogado de la vicepresidenta pasó un fragmento del alegato del fiscal Luciani donde se lo escucha hablar del “día clave” en el que la entonces presidenta se habría reunido con el empresario santacruceño para ejecutar el plan “limpiar todo”. Para la Fiscalía se trató del 30 de noviembre de 2015, cuando el Tango 01 realizó un vuelo rasante en Santa Cruz en el que había llegado Cristina.
En su alegato, el abogado lo desmintió al mostrar como prueba que ese vuelo no fue el 30 de noviembre sino un día antes. También que el día de la supuesta reunión la actual vicepresidenta no estaba en Santa Cruz sino en la provincia de Río Negro, donde encabezaba un acto en Bariloche.
– Rechazó la existencia del “plan limpiemos todo”. El letrado afirmó que no hubo ninguna maniobra a partir de finales de 2015 para borrar pruebas, pagarle los contratos adeudados a las empresas de Báez ni abandonar las obras en cuestión.
En su alegato, Luciani había dicho que al 10 de diciembre de 2015 el Estado no tenía deudas con las empresas de Báez a partir de una nota firmada por Laura Indie, funcionaria del Distrito 23 de Vialidad Nacional, a instancias de la conducción de Javier Iguacel. Por un lado, Beraldi mostró que si se adeudaban contratos y, por otro, que la funcionaria declaró en el juicio que “no corroboré nada de lo que está ahí”, respecto del documento que había firmado.
– Negó que Báez haya sido el único empresario de la construcción que se empoderó en el kirchnerismo. Este punto central de la acusación fue sostenido por la Fiscalía bajo el argumento de que el empresario santacruceño era un amigo de la familia que pasó de “ser un empleado bancario” al principal contratista.
“La cantidad de empresas constructoras que participaron en las Obras Públicas se incrementó de 12 mil en 2003 a 24 mil en 2015”, dijo Beraldi al intentar mostrar que no fue el único empresario que creció en medio de un Gobierno que, según sus términos, impulsó el desarrollo a través de las obras públicas.
– Falta de control del Congreso y ausencia de coacciones. Durante su exposición, el abogado de la vicepresidenta y principal acusada dijo que no hubo un “apagón informativo” como el que denunciaron Mola y Luciani respecto de que en el Congreso no había información de las obras en cuestión.
También mostró el testimonio de la ex diputada del GEN Margarita Stolbizer donde niega la existencia de presiones o coacciones a diputados para votar las leyes de Presupuesto donde estaban incorporadas las obras que se adjudicaron a Báez. Lo mismo hizo con la declaración del ex diputado de la Coalición Cívica Fernando Sánchez.
Antes, Ary Llernovoy, el otro abogado de la vice, había mostrado que en 2011 la oposición elaboró un dictamen paralelo del Presupuesto en el que incluyó la misma planilla de obras que figuraba en la iniciativa oficialista.
AS/fl/Perfil
