La implementación de políticas macroeconómicas más prudentes en la segunda mitad de 2022 respaldó una moderación en la inflación y mejoras en los saldos fiscal y externo hasta fines de 2022. Sin embargo, en el contexto de desequilibrios macroeconómicos aún grandes y los desafíos de una sequía cada vez más severa, las incipientes mejoras en la inflación y la cobertura de reservas han resultado evasivas. Mientras tanto, los reveses en las políticas han contribuido al bajo rendimiento reciente y se han sumado a las incertidumbres sobre la determinación política de adherirse al programa antes de las elecciones. Las autoridades reafirmaron su compromiso de implementar el programa, que continúan considerando como el ancla clave para la formulación de políticas. En este contexto, los debates de revisión se centraron en el fortalecimiento de las políticas para garantizar el cumplimiento de los objetivos clave subyacentes del programa y en la mejor manera de adaptarse a un entorno cada vez más complejo, evitando al mismo tiempo generar vulnerabilidades futuras.
FMI