Por iniciativa del presidente Alberto Fernández, y con una inversión histórica del Estado Nacional, la obra del matrimonio de arquitectos argentinos abre sus puertas este jueves 20 de abril.
La “Casa del Puente”, también conocida como la “Casa sobre el Arroyo”, es una obra notable del matrimonio argentino de arquitectos, Amancio Williams y Delfina Gálvez Bunge, destinada al padre de Amancio: el músico Alberto Williams.
Esta tarde el presidente de la Nación, Alberto Fernández, el ministro de Cultura, Tristán Bauer junto al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, junto a autoridade e invitados especiales asistirán al acto de reapertura de este Museo Casa, emblema de construcción modernista y patrimonio de todos los argentinos y argentinas.
El Estado Nacional invirtió más de 100 millones de pesos para recuperar por completo esta asombrosa obra, cuyos trabajos de restauración llevaron un año y medio. Se trata de una casa emblemática, una de las diez modernistas más famosas del mundo, que resistió los embates del tiempo y fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional.
Tras medio siglo abandonada, vandalizada y con dos incendios de por medio, en 2012, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, el gobierno nacional giró al municipio los fondos necesarios que le permitieron adquirir parte del predio arbolado de la calle Quintana al 3900. En 2017, tras la promesa de restaurar por completo la casa, no se avanzó en ese proceso y el deterioro se hizo cada vez mayor.
Al iniciar su gestión, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, la encontró totalmente destruida, abandonada y sin ningún tipo de protección.
Inmediatamente, puso de manifiesto su intención de recuperar el valor histórico, arquitectónico y cultural del Museo Casa. Se realizó el llamado a licitación y en junio de 2021 se adjudicaron las obras de recuperación de la casa. Se dispuso, entonces, realizar una inversión desde Obras Públicas, para tal fin, que fue estrictamente controlada por el Gobierno Nacional, **a través de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos del Ministerio de Cultura **. Comenzaba así el real proceso de restauración del Museo Casa sobre el Arroyo.
Para su recuperación se llevó a cabo el diagnóstico de la cubierta, fachadas, mamposterías, revoques, cielorrasos, contrapisos y solados, zócalos, herrería y elementos metálicos, carpintería y tabiquería, herrajes, mobiliario y equipamiento para interiores, mesadas, pinturas, vidrios y espejos, instalaciones sanitarias, eléctricas, termomecánicas y electromecánicas, barandas, luminarias, equipamiento de cocina y baños.
Luego de un histórico proceso de restauración y puesta en valor de la “Casa sobre el Arroyo”, este jueves 20 de abril finalmente se abrirá al público para disfrutar de esta joya de la arquitectura moderna.
La Casa sobre el Arroyo
En 1943, el compositor argentino Alberto Williams le encargó a la pareja de arquitectos conformada por su hijo y a su nuera el diseño de una casa de verano que debía erigirse sobre un terreno que además de contar con una frondosa arboleda tenía la particularidad de estar atravesada por un arroyo.
Amancio Williams y Delfina Gálvez Bunge desarrollaron entonces el proyecto de lo que sería una de las obras más emblemáticas de la arquitectura moderna de nuestro país.
La “Casa sobre el Arroyo” está definida por un gran arco curvo que junto con las columnas en sus extremos soportan la estructura de hormigón.
La casa está organizada en un sector público, con hall de acceso, estar y comedor. Un sector privado, con los los dormitorios y el servicio; y uno semipúblico donde se encontraba el piano del compositor.
Los arquitectos Amancio Williams y Delfina Gálvez Bunge definieron hasta los últimos detalles de la obra, incluido el diseño del equipamiento y el mobiliario de la casa.
La Casa está ubicada en un terreno que abarca dos manzanas de un área natural y está atravesado por el arroyo Las Charcas, cuenca que dio origen a la fundación de Mar del Plata. A través del puente que se ubica en su base, la construcción representa la unión entre los dos sectores del terreno que divide este curso de agua y una unidad ambiental inseparable de su entorno.
Tras la muerte del músico y compositor Alberto Williams, quien había encargado la edificación a su hijo, fue vendida para convertirse en sede de la radio LU9 entre 1970 y 1977. La última dictadura cívico militar clausuró la emisora y la construcción quedó deshabitada hasta 2004. En ese lapso de tiempo, fue vandalizada, y dos incendios le generaron graves daños estructurales.
En 2005, a través de un convenio, el Municipio pasó a tutelar la propiedad y, en 2012, el Estado Nacional compró dos fracciones del edificio, la casa principal y la casa del casero y se los traspasó al gobierno municipal, con la intención de acondicionarlos y convertirlos en Museo.
Características de la obra de recuperación de la “Casa sobre el Arroyo””
Para desarrollar el proyecto de recuperación y puesta en valor se realizó una investigación sobre documentación histórica. Además de recurrir al archivo Williams y las fotografías históricas, se realizaron consultas a quienes habían trabajado en obras en la casa anteriormente. El objetivo del proyecto de recuperación fue devolver la casa a su estado original.
El proyecto implicó la intervención tanto de la vivienda principal como de la denominada casa de los caseros, que abarcan 450 metros cuadrados emplazados sobre el arroyo Las Chacras, cuenca que dio origen a la fundación de la ciudad. Los trabajos respetaron la identidad, los materiales y las tecnologías originales para no afectar su autenticidad histórica y valor testimonial.
Los trabajos consistieron en el reacondicionamiento de las cubiertas, las fachadas, mamposterías, revoques, cielorrasos, contrapisos y solados, zócalos, herrería y elementos metálicos, carpintería, tabiquería y herrajes, además de mobiliario y equipamiento para interiores, mesadas, pinturas, vidrios y espejos, señalética, instalaciones de gas, eléctricas, sanitarias y pluviales, calefacción, extintores, provisión de artefactos de iluminación, sistema de detección de humo y alarma contra incendios.
También se desmontaron elementos no originales de la construcción y se realizó el hidrolavado en el arco estructural de la casa, conocido como El Puente, para remover grafitis producto de los años de abandono.
En el sector de la casa de los caseros se quitaron los pisos de parqué y se terminó de desmontar una ampliación, dado que eran posteriores a la edificación inicial. En todos los pisos se removió el material y se restauraron las piezas originales para su recolocación y se agregaron elementos faltantes. En el caso de las carpinterías se ajustaron y repararon todos los marcos; también se colocaron vidrios y laminados para mayor seguridad. Todo el mobiliario interior y las divisiones realizadas en madera de cedro se pusieron en valor, del mismo modo que se readecuaron y reemplazaron las instalaciones sanitarias y eléctricas.
Para ejecutar estas tareas intervinieron empresas, profesionales y operarios especializados en la conservación del patrimonio. La restauración y puesta en valor integral buscó cuidar y preservar tanto el edificio como el parque en donde está ubicado.
Foto de portada: Leandro Córdoba. Imágenes adicionales: Diario La Capital, Infobae. Imágenes de archivo: gentileza de www.amanciowilliams.com