El ministro de Economía, Sergio Massa, se encuentra impulsando negociaciones para avanzar en las obras de infraestructura necesarias para que el gas de Vaca Muerta llegue al norte del país con el fin de abastecer a más porcentaje de población, reducir las importaciones desde Bolivia y aspirar a la exportación en el mercado regional a países como Brasil y Chile.
Una de las agendas que mantiene como prioridad el Gobierno nacional es la energía. Además de los proyectos en obra, se debate la posibilidad de abastecer el mercado regional, y particularmente con Bolivia, el precio del uso de la infraestructura existente para aspirar a llegar también hasta San Pablo, en Brasil. El último acto oficial de campaña que hará el ministro argentino, y candidato a presidente, será la inauguración del oleoducto para ampliar las exportaciones de crudo a Chile.
En tanto recientemente, el Gobierno lanzó la licitación para la Reversión del Gasoducto Norte, con el objetivo de transportar la energía de Vaca Muerta a las provincias del norte argentino. Si bien la obra todavía no fue adjudicada, la compañía estatal Energía Argentina (ex Enarsa) avanzó con la compra de caños a la empresa Tenaris, en el marco de la etapa 1 del gasoducto NK.
Por ese motivo, Javier Martínez Álvarez, presidente de Tenaris, reveló: “Recibimos la orden para proveer los caños para la reversión y a las 24 horas ya estaban laminándose las primeras chapas. Es un trabajo extraordinario con Enarsa e Industria, nos toca correr de nuevo, porque hay que llegar antes del invierno, por el riego de abastecimiento deficiente desde Bolivia. Pero ya lo hicimos una vez, con el primer tramo del gasoducto, así que será un desafío”.
La aspiración del ministro de economía es culminar con esta obra para el 22 de mayo de 2024. La urgencia radica en el hecho de que si bien Argentina tiene contrato con Bolivia hasta 2026, el país vecino no puede asegurar la provisión en firme debido a la crisis de abastecimiento que atraviesa, y por ende existe el riesgo de no contar con este canal de suministro para el próximo invierno. Es por ello que con esta obra, “el norte argentino va a vivir de Vaca Muerta”, aseguran desde Economía. Y se terminará el contrato con Bolivia, tras casi 20 años.
Fuente: Escenario Mundial/Petroquímica