El Consejo de Seguridad de la ONU decidirá el lunes si respalda una fuerza internacional para respaldar a la policía de Haití en su lucha contra bandas criminales arraigadas, según una agenda publicada.
Durante el año pasado, el primer ministro haitiano, Ariel Henry , y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidieron una fuerza de este tipo para abordar la creciente crisis de seguridad del país.
Pero dados los desafíos que enfrentaron los esfuerzos pasados de mantenimiento de la paz en Haití y los riesgos de enviar una fuerza externa al atolladero actual, ha sido difícil encontrar un país dispuesto a liderar el esfuerzo.
Sin embargo, Kenia anunció a finales de julio que estaba lista para asumir el papel de nación líder y desplegar una fuerza de 1.000 efectivos en el empobrecido país caribeño.
Estados Unidos, que ha expresado su voluntad de brindar apoyo logístico pero no tropas sobre el terreno, indicó el mes pasado que varios otros países estaban dispuestos a contribuir a una fuerza de seguridad multinacional.
Esos países incluyen Jamaica , las Bahamas y Antigua y Barbuda.
Tras semanas de debate interno sobre un mandato apropiado, los miembros del Consejo de Seguridad decidirán el lunes si dan su bendición a dicha misión, que no estaría bajo el control de la ONU.
Hablando ante la Asamblea General de la ONU a mediados de septiembre, el Primer Ministro Henry imploró nuevamente a la comunidad internacional que proporcionara ayuda “urgente” a su nación.
Un informe reciente de la ONU de la oficina del secretario general dijo que las múltiples crisis de Haití habían empeorado durante el año pasado.
El informe dice que la violencia de las pandillas que controlan gran parte de la capital haitiana, Puerto Príncipe, y algunas áreas más allá, se ha vuelto más intensa y brutal.
Describió a las pandillas que utilizan la violación como arma; francotiradores en los tejados aterrorizando a los residentes locales; e incluso quemaron vivas a personas, pero también dijo que los haitianos comunes y corrientes habían comenzado a formar unidades de autodefensa para contraatacar.
El informe decía que se habían contabilizado casi 2.800 asesinatos entre octubre de 2022 y junio de 2023, incluidos 80 asesinatos de menores.
La violencia se ha visto agravada por el comercio ilícito de armas, procedente en gran medida de Estados Unidos.
China, que tiene derecho de veto en el Consejo de Seguridad , ha expresado anteriormente su escepticismo sobre una misión de seguridad internacional. En cambio, ha enfatizado la necesidad de tomar medidas enérgicas contra el flujo de armas desde Florida.
(AFP)France 24
