Los diputados que responden a la ministra de Seguridad se pasarán al bloque de Milei en una de las cámaras provinciales como una primera prueba de fuego que podría replicarse en otros ámbitos. La apuesta para superar al macrismo para disputar posiciones claves
La posible fusión total o parcial del PRO y La Libertad Avanza protagoniza la rosca entre sus respectivos referentes. Aunque las conversaciones entre Javier Milei y Mauricio Macri se incrementaron respecto de otros meses, todavía no se conoce cuál puede ser el alcance de una posible coalición electoral. En cambio, la certidumbre es mayor para Patricia Bullrich, que está convencida que ambos partidos tienen que avanzar progresivamente hacia una alianza que se traslade a la realidad.
Un primer movimiento de esto se va a materializar en los próximos días. El Cronista supo que está confirmado que en la Legislatura bonaerense ya está cerrado el pacto para que el bloque de La Libertad Avanza y el integrado por los alfiles PRO de Bullrich (llamado PRO-Libertad) se fusionen para ser la segunda minoría del recinto con 11 bancas en total.
La rosca detrás de la nueva alianza y los nombres clave
El acuerdo se estaba negociando desde hace meses. Quienes lo movilizaron fueron los diputados provinciales que tienen la extrema confianza de la mesa chica del mileismo. Estos son el jefe de bloque de LLA, Nahuel Sotelo, y el diputado provincial Agustín Romo, que se convertirá en el presidente de esa bancada en los próximos días. Del lado bullrichista le dan su cuota de responsabilidad a la diputada Florencia Retamoso.
Romo heredará el bastón de mariscal luego de que Sotelo fuera confirmado como inminente secretario de Culto y Civilización en reemplazo de Francisco Sánchez. Todavía aparece como diputado porque se tiene que formalizar su salida en una próxima sesión, pero su salida de la Legislatura es inminente. Podría pasar lo mismo con Alejandro Carrancio, mano derecha del armador bonaerense Sebastián Pareja, que podría asumir en un cargo en el Ejecutivo Nacional.
La postura de los libertarios es no cambiarle el nombre al bloque y que sean los bullrichistas los que pasen a ese cuerpo. De mantenerse, serán un total de 11 bancas: seis provenientes de LLA (Gastón Abonjo, Alejandro Carrancio, Juan Esper, Agustín Romo, Nahuel Sotelo y Ramón Vera Chávez) y cinco del PRO-Libertad (Oriana Colugnatti, Fernando Compagnoni, Abigail Gómez, Sofía Pomponio y Florencia Retamoso).
El número mágico de Milei para debilitar al PRO y la UCR
De por sí, La Libertad Avanza tendría más legisladores que el radicalismo y de Unión Renovación y Fe, integrado por dirigentes que entraron por la boleta libertaria pero que se fueron por no ser libertarios puros: más bien, fueron los alfiles que colocó el exarmador de Milei, Carlos Kikuchi, para rellenar las listas.
En términos de volumen todavía siguen detrás de Unión por la Patria (37 bancas), pero la estrategia de los libertarios es ganarle el podio al bloque PRO (12 bancas) que preside el santillista Agustín Forchieri. Esto podrían lograrlo si es que suman las adhesiones de dos diputados -ambos con sus propios monobloques- con chances de sumarse.
Una es Jazmín Carrizo, que pertenece a BA Libre, espacio de la diputada nacional Carolina Píparo. Aunque en los hechos suele votar de manera similar con los libertarios. No obstante, su alineamiento no podrá darse si es que no está el visto bueno de la excandidata a gobernadora, que rompió con el mileismo luego de que el Presidente rompiera su promesa de darle la Anses. Cerca de ambas relativizan la movida: “Diálogo con todos si, posibilidad concreta hoy, no”.
Otro de los hombres clave es Guillermo Castello, del bloque Libre. Hay un antecedente interesante: fue candidato a gobernador bonaerense durante la candidatura presidencial de José Luis Espert en 2019. Pero el diputado provincial rompió el vínculo luego del “inconsulto acuerdo” entre Espert y Horacio Rodríguez Larreta en 2023.
Al igual que en el caso de Carrizo, las conversaciones entre ellos y los alfiles libertarios existen.
Los casilleros que apuntan en la mesa chica de Milei
El “13” es el número que están buscando a toda costa en el círculo libertario. Y es que la posibilidad de superar al PRO y convertirse en primera minoría posibilitaría negociar espacios clave de poder.
En la política libertaria miran con atención varias discusiones clave que deben tramitarse por vía legislativa: el más codiciado es una de las cuatro bancas que se están poniendo en juego en la Suprema Corte de Justicia, el máximo órgano judicial de la provincia. Serán cuestiones que deban debatirse con el ministro de Justicia de Axel Kicillof, Juan Martín Mena.
Los libertarios consideran que si superan (o cuanto menos empatan) al PRO en cantidad de bancas, podrán colocar a un aliado en ese cuerpo.
Pero no es solo la Suprema Corte. También están en la mira los cargos que se concursan para el Consejo de la Magistratura bonaerense y el Tribunal de Cuentas de la Provincia; el primero saca y pone a los fiscales, mientras que el segundo es un organismo auditor de todas las intendencias y del propio Ejecutivo que funciona como caja negra de la política.
El Cronista