El fuerte avance de los conflictos gremiales apuraron la idea de que la aérea pase a manos privadas. Buscan cuál será la forma jurídica para que no sea una decisión que deba pasar por el Congreso.
El Gobierno salió con todo a poner sobre la mesa la idea de que Aerolíneas Argentinas pasará a manos privadas. El proyecto siempre estuvo en la carpeta del Gobierno, pero ahora pareciera apretar el acelerador, en medio del recalentamiento del conflicto con los gremios.
Ayer, el vocero presidencial, Manuel Adorni, y algunos de los funcionarios más cercanos a Javier Milei salieron a instalar el tema. Desde el Ministerio de Economía, por ejemplo, publicaron en la red social X una foto de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y su segundo Lisandro Catalán; el ministro de Economía, Luis Caputo; el presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo; y el asesor Santiago Caputo. A la imagen la acompañaba un texto que decía: “Reunión del gobierno nacional para terminar con la extorsión permanente de los gremios de Aerolíneas Argentinas”.
Adorni, durante su habitual conferencia de prensa de todos los días, fue en la misma dirección. Habló de “sepultar los piquetes gremiales de la casta aeronáutica” y que se va a “despedir” a trabajadores y dirigentes del sector en caso de que el conflicto no baje la tensión, hoy algo que no parece muy cercano.
Lo que todavía no está claro es cuál será la forma que se le encontrará a lo que pretende ser la nueva Aerolíneas Argentinas. Lo que no se podrá es privatizarla en el sentido más estricto de la palabra. En caso de que se pretenda tomar ese camino debería ser por ley -es decir, a través del Congreso-, algo que ya se intentó a comienzos de año con la Ley Bases pero sin suerte para el oficialismo.
Así, el Gobierno trabaja hoy en la figura que se podría encontrar para llevar adelante esto, aunque algunos sostienen que sería “algo parecido” a una concesión.
La otra pata de esta situación es cuál o cuáles podrían ser las empresas que se terminen quedando con la hoy aérea de bandera. Por el momento no salieron a la luz posibles candidatos, aunque en el Gobierno afirman que son “tres o cuatro”. Todas ya operarían dentro de la región.
Dentro de este esquema, además, existe la posibilidad de que se tome esta decisión solo para los vuelos de cabotaje.
El cansancio con los gremios
Si bien la idea de que Aerolíneas Argentinas pase a manos privadas no es nueva, lo cierto es que la embestida de ayer está más impulsada por el malestar con los gremios -algo que se dejó claro en los diferentes pronunciamientos oficiales- que en la situación financiera de la empresa, que el propio Gobierno se encarga de destacar que mejoró.
Según los números oficiales, durante la gestión libertaria ya 1500 empleados dejaron la empresa a través de planes de retiros voluntarios y acuerdos prejubiliatorios. La idea de la actual conducción de la aérea es finalizar el año con una plantilla de 10.400 empleados, un 13% menos de la dotación de diciembre del año pasado.
Como parte de esto, además, el resultado negativo de la compañía se redujo fuerte en los primeros ocho meses del año, ya que pasó de una pérdida de $ 295 millones a una de $ 84 millones en igual período de este año. Además, el primer semestre se redujo un 70% el déficit operativo.
El Cronista
