Trenes Argentinos informó que debido a la realización de tareas de mantenimiento en las formaciones los servicios diésel de la línea Mitre circularán temporalmente con cronograma reducido de frecuencias. Las afectaciones alcanzan tanto al ramal Villa Ballester – Zárate como al servicio Victoria – Los Cardales. La crisis de material rodante y tractivo de la línea viene desde hace meses y obliga a cancelar trenes casi a diario debido a la falta de locomotoras en orden de marcha.
Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) informó que los servicios diésel de la línea Mitre circularán temporalmente con un diagrama reducido de frecuencias.
La empresa informó que desde esta semana y hasta el 28/10 regirá un cronograma especial en el servicio Villa Ballester – Zárate, mientras que en el ramal Victoria – Capilla del Señor la medida se extenderá hasta el 2/11. En ambos casos, la reducción se debe a la realización de “tareas de mantenimiento”.
En diálogo con enelSubte, fuentes de la operadora ferroviaria precisaron que los trabajos de mantenimiento se realizarán sobre las formaciones que funcionan en ambos ramales, que son cubiertos con locomotoras diésel eléctricas y coches remolcados.
En el caso del ramal Villa Ballester – Zárate, se reducirán de 11 a 8 frecuencias diarias por sentido los trenes que realizan el tramo completo hacia Zárate, en tanto que los servicios cortos a Escobar pasarán de 7 a 4 por sentido.
En el ramal Victoria – Capilla del Señor –que en realidad opera limitado hasta Los Cardales desde el año pasado– se pasará de 10 trenes diarios a solamente 5 por sentido.
Tal como explicó enelSubte en ediciones anteriores, la crisis de material rodante en los servicios diésel de la línea Mitre no es nueva, sino que lleva varios meses.
El congelamiento del presupuesto ferroviario -hasta la reciente aplicación de la emergencia ferroviaria, que permitió una cierta reactivación de los gastos más urgentes- generó demoras en las reparaciones y un cese de compra de repuestos, lo que se tradujo en una aguda escasez de locomotoras que obligó a cancelar trenes prácticamente a diario durante meses. A su vez, el material remolcado se vio afectado por una situación similar, que también se hizo extensiva a los servicios regionales y de larga distancia de la línea.
Aunque agravada por la coyuntura, esta escasez de material rodante y tractivo responde a un problema estructural, que podría comenzar a solucionarse en el caso de que se avance con la compra de las 50 triplas CRRC adjudicadas hacia fines de la gestión anterior, que permitirían cubrir tanto servicios regionales como los citados locales diésel.
Si bien la operación fue incluida dentro del listado de inversiones prioritarias de la emergencia ferroviaria y recientemente se conoció que las actuales autoridades analizan cambios en el proyecto para sumar más unidades de trocha ancha -que permitirían aliviar, entre otras situaciones, la crisis del Mitre-, lo cierto es que la compra, dependiente del financiamiento chino, no registra avances concretos por el momento.
Más allá del material rodante, diversas inversiones en infraestructura para los ramales diésel del Mitre fueron dadas de baja en los últimos meses. En este sentido, el Gobierno canceló la obra de renovación de vías y electrificación entre Victoria y El Talar, que contaba con financiamiento del Banco Mundial, así como la renovación del tendido entre Los Cardales y Capilla del Señor. Excepción hecha de estos dos tramos, vale recordar, el ramal ya ha sido renovado integralmente.
A su vez, también fueron dadas de baja las obras para la recuperación del tramo entre Capilla del Señor, San Antonio de Areco y Arrecifes, que habían registrado algunos avances en los últimos años.
EnelSubte
