Un militar a Defensa, más allá del show, no resuelve la crisis en las FFAA que tuvieron más de 20 mil bajas en la era Milei. La cumbre de gobernadores que define el tablero del Congreso. La negociación “dorada” de un peronista.
Javier Milei le dio el OK. Carlos Presti quiere jurar como ministro de Defensa siendo militar en actividad, no retirado, sino con una especie de “licencia”, y vestir en la jura el uniforme de Teniente Coronel. Presti no es culpable de las acciones que le imputan a su padre, Carlos Roque Presti, denunciado por crímenes de lesa humanidad, pero los detalles hablan: al usar traje militar, en su primer acto oficial como ministro, transgredirá el Código de Disciplina Militar.
Presti rompe, en su debut, una norma aprobada por el Congreso. No es novedoso en la era Milei, pero por el pasado familiar –del que no es responsable pero del que tampoco reniega– que su primera acción sea incumplir una norma de la democracia, aunque sea con una falta menor, no es el mejor gesto. Este miércoles, como futuro ministro, estuvo en la reunión de Gabinete con uniforme militar.
Al gobierno le fascinan las coreografías provocativas. En Casa Rosada y en Defensa lo cuentan como reivindicación de las Fuerzas Armadas (FFAA). Todo simbólico, porque en la gestión Milei el salario de los integrantes de las tres fuerzas perdió, como el resto de la administración pública, 40% del poder adquisitivo. Luis Petri, que primero no quiso y después no supo armar una sucesión, deja esa herencia y un incendio político y financiero en IOSFA, la obra social militar.
Pobres soldados
La crisis en las FFAA la reflejó, en el informe 144 ante el Congreso, el exjefe de Gabinete Guillermo Francos, quien, ante la pregunta de Ricardo López Murphy sobre el número de bajas en las fuerzas desde el 10 de diciembre de 2023, especificó que hasta agosto de 2025 se computaron 20.074 bajas. En la Armada, un tercio de los casi 1000 suboficiales que dejaron la carrera lo hicieron por razones económicas.
En el Ejército, donde Presti ejerce la jefatura, de los 12.885 soldados que se fueron de baja, casi 9000 plantearon que tuvieron “mejores propuestas laborales”, lo que parece un eufemismo de buscar mejor salario o, en todo caso, una carrera más atractiva o redituable. En tanto, 724 de los 1327 suboficiales que dejaron el Ejército mencionaron, como razón de la baja, una “mejor propuesta laboral”.

En noviembre, según la resolución del Ministerio de Economía, los haberes de un capitán o teniente de navío están por debajo de la canasta básica total (CBT) que informó el INDEC este mes y ascendió a 1.213.799 para una familia de 4 integrantes. Es decir: desde la jerarquía de Capitán hacia abajo, los salarios están debajo de la línea de la pobreza. Los voluntarios, segmento en el que las bajas fueron masivas, tuvieron en noviembre haberes de entre 695 mil y 610 mil pesos.
Déficit y malas prestaciones
Petri pidió, como acto de despedida de su cargo, esperar que lleguen los F 16 que Argentina le compró a Dinamarca por U$S 301.200.000, a pagar en cinco cuotas anuales. Petri se va pero queda, en Defensa, una figura que genera atención en el gobierno y que formó parte, en las deliberaciones previas, del menú de posibles sucesores del mendocino. Se trata de Luciana Carrasco, actual jefa de Gabinete de Defensa, que podría seguir en la cartera.
Con pasado como abogada –patrocinó a Matías Bagnato, sobreviviente de la masacre de Flores– y en Tribunales –cargo al que renunció en mayo pasado–, Carrasco construyó buena relación con el generalato y sería, si Presti la confirma, la figura “civil” de más peso en una estructura que con el mendocino sumó a varios retirados, como el coronel Marcelo Rozas Garay, que fue designado secretario de Estrategia y Asuntos Militares. Rozas Garay llegó a Petri vía Patricia Bullrich. Carrasco tuvo un pasado cercano a Germán Garavano.
Presti, como todo jefe castrense, prepara una purga para mandar a retiro a los mandos de su mismo nivel. Quizá alguno de sus pares le reproche que en la primera gestión de Néstor Kirchner fueron alcanzados por una “sanción” interna que les demoró los ascensos a los “hijos de”, que afectó justamente a los que venían de familias –como el caso de Presti– con denuncias por crímenes de lesa humanidad.
El otro pasivo en la gestión de Petri es IOSFA, la obra social de las FFAA, que había cerrado el 2023 saneada, pero que se enfrentó, como muchas obras sociales, a una doble emboscada: la baja de la recaudación, producto de la merma salarial de los uniformados, y el aumento de los insumos que afecta a todo el sector. Las quejas por la deficiente cobertura de IOSFA es recurrente. En algunos casos, trascienden como pedidos desesperados de familiares a los funcionarios.
A mitad de año, Petri tuvo que cambiar a las autoridades de la obra social, en medio de críticas por la administración, luego de que se comprobara un alto déficit operativo. En paralelo, ocurrió el escándalo Spagnulo, que puso la lupa sobre los negocios de la Suizo Argentina y una supuesta operatoria de sectores ligados a “Lule” Menem, que consistía en desembarcar en las obras sociales para dirigir todas las compras al laboratorio de los Kovalivker.
El G-4 del interior
Milei celebra como si la bonanza fuese eterna, como si el futuro venturoso fuese algo que, inevitable, va a llegar. La caída del préstamo de 20 billones de los bancos de Estados Unidos –sería, según anticipó Julián Guardino, de 4 o 5 mil millones– inquietó al dólar, pero la gran incógnita sigue siendo si la economía se despabilará y saldrá del freezer en que quedó estancada hace meses. El gobierno cree que el parate tuvo un componente de incertidumbre electoral y que, pronto, habrá señales de repunte intenso.
La bonanza no es, hasta acá, económica pero sí política: el efecto directo de la elección del 26-O hizo que las expectativas de La Libertad Avanza (LLA) alcancen puntos inéditos. En estas horas se define, por caso, algo que hace 35 días era inimaginable: que el bloque libertario de diputados se convierta en la primera minoría desplazando, incluso, al peronismo, que no logra frenar la sangría legislativa.
Hoy, al mediodía, cuatro gobernadores almorzarán para resolver si conforman un G4 que opere como bloque “amigable” en el Congreso. Gustavo Sáenz, de Salta, y Hugo Passalacqua, de Misiones, interactuaron el año pasado al reunir a sus diputados en el bloque Innovación Federal, al que podrían sumarse dos de los peronistas ganadores en octubre: el tucumano Osvaldo Jaldo, que ya tenía un bloque propio –llamado Independencia–, y Raúl Jalil, de Catamarca, que está dispuesto a llevarse sus cuatro diputados de Unión por la Patria (UxP).
Ese movimiento, que Jalil confirma en privado, sería un golpe para el peronismo, porque bajaría la cantidad de diputados a 93 o, si se mueven los puntanos, a 91. LLA está, ahora, con 91 luego de sumar tres radicales “con peluca” y prepara la absorción de tres diputados del PRO de Santa Fe: Alejandro Bongiovani, que viene de la Fundación Libertad; José “Negro” Núñez y Verónica Razzini, que entró por el PRO y luego se fue a un bloque autónomo. Martín Menem opera para incorporar a un legislador más: Claudio Álvarez, dirigente gastronómico, que reemplazará a Carlos D’Alessandro, el puntano que entró por LLA y se fue para conformar con Marcela Pagano y Lourdes Arrieta la bancada Coherencia.
Puede parecer un dato menor, pero es determinante, porque la primera minoría reparte mejor en las comisiones. Lo mismo puede hacer que sectores como la UCR se unifiquen y todavía haya intentos, a pesar del ruido, para que Encuentro Federal se fusione con Provincias Unidas (PU). Por eso, los 4 diputados de Jalil son votos de oro, razón por la cual Jalil pone sobre la mesa un pedido que cotiza en el mismo metal: el control total del Yacimiento Minero Aguas de Dionisio (YMAD).
Jalil viajó este miércoles de Catamarca a Buenos Aires junto con el presidente de YMAD, Juan Pablo Limodio, un exfuncionario de Horacio Rodríguez Larreta, que en 2024 desembarcó –puesto por decreto de Milei– en la presidencia de la empresa interestatal que, hasta entonces, estaba a cargo de Fernando Jalil, hermano del gobernador. La negociación gira en torno a la administración de esa compañía esencial para la economía de Catamarca.
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