LA CURVA DE CONTAGIOS DE CORONAVIRUS VOLVIÓ A CRECER EN LA CIUDAD: ¿LA GENTE SE RELAJÓ DEMASIADO?

0
1159

El viernes hubo 466 casos, un 50% más que el de la semana anterior. Los expertos alertan sobre el riesgo de descuidarse, porque la cantidad diaria sigue siendo alta. Y estudian el efecto de las aglomeraciones.

La curva porteña de casos de coronavirus venía amesetada o en descenso sostenido. Pero en los últimos días esa baja se desaceleró y el viernes hubo el triple de casos que los registrados el martes y un 50% más que el viernes anterior.

Según los partes diarios del Gobierno porteño, el lunes y el martes los positivos rondaron los 160. Este viernes, en tanto, llegaron casi al triple, con 466. Y el jueves se habían acercado a los 400. El viernes 4 de diciembre los casos habían sido 310.

Desde el Ministerio de Salud de la Ciudad sostienen que aún es temprano para hacer análisis. “El aumento de casos se vio en los últimos dos o tres días. Hay que ver cómo continúa la semana que viene”, dice un vocero de esa cartera. Y agrega: “Siempre son muchos factores juntos, nunca hay uno solo. Por eso hay que ver cómo evoluciona para saber si se trata sólo de un retraso en la carga de casos”, destaca el mismo vocero.

Es en la carga de esos datos que podría estar la variación para el bioquímico Santiago Olszevicki, que aconseja mirar los promedios diarios a lo largo de una semana o quincena en lugar de ver las cifras día por día.

“Los fines de semana y feriados siempre se hacen menos tests porque los laboratorios no trabajan a su máxima capacidad. También se cargan menos casos, porque hay menos administrativos. Entonces, si hubo un lunes o un martes atípicamente bajos porque fueron feriados, después hay miércoles, jueves y viernes atípicamente altos”, explica Olszevicki.

También está en estudio el posible efecto de las aglomeraciones de personas como la del velatorio de Diego Maradona, los festejos de River el miércoles o las manifestaciones a favor y en contra del aborto legal el jueves.

“Estoy viendo que desde hace 72 horas los casos comenzaron a aumentar. Las autoridades dicen una cosa y, públicamente, hacen otra”, lamenta el jefe de Infectología de un hospital porteño, que prefiere mantener su nombre en reserva.

Para el infectólogo, “esos mensajes contradictorios y la realización de eventos masivos como el velatorio de Maradona generan que mucha gente se relaje y se descuide, o piense que le están mintiendo. Ahora hay que ver en diez días qué pasó con el fin de semana largo”. En la misma cartera sanitaria admiten que “tanta gente junta agrega riesgo sanitario”, pero también destacan que “tenés de tu lado que son concentraciones a cielo abierto”.

Rodrigo Quiroga, bioinformático e investigador asistente en el CONICET, observa en cambio que “ya pasaron demasiados días desde el velatorio de Maradona y no se vio un efecto importante. Si así hubiera ocurrido, se habría detectado entre siete y diez días después”.

Con todo, reconoce que está desacelerándose el descenso de casos, y lo asocia a que cada vez se toman menos recaudos en general, y no sólo en un evento puntual. “Si relajamos los cuidados, los positivos pueden volver a subir, incluso ahora en verano. Ya está pasando en Brasil, Colombia, Uruguay, Paraguay y Chile. Seguimos en un número de casos diarios muy altos, por lo que, si se incrementan nuevamente desde un piso tan elevado, va a ser complicado”.

A pocos días de las fiestas, cuando millones de personas se reunirán con sus seres queridos, el cuidado debe estar más vigente que nunca. “Recomendamos no hacer reuniones sociales desde este lunes y hasta Navidad, para llegar lo más tranquilos posible y no contagiar a nuestros familiares, muchos de ellos mayores de 60 años y, por eso, en grupo de riesgo”, alerta Quiroga.

En caso de que sí se hagan reuniones sociales, se sugiere dejar pasar al menos cinco días entre una y otra, que sean al aire libre, haya menos de diez personas, todos usen barbijos y no se compartan vasos, botellas ni mate.

Tampoco da lo mismo el momento: es preferible de día y no a la noche. “El virus presente e infeccioso que está en los aerosoles, esas gotitas en suspensión que pueden transmitir el virus, es infectivo durante mucho menos tiempo cuando hay altas temperaturas, alta humedad y alto índice ultravioleta”, explica Quiroga.

La actitud más sensata entonces es seguir cuidándose y cuidando a los demás para que Navidad y Año Nuevo sean motivo de festejo y no de preocupación.

NS/Clarín

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí