Los ministros de Relaciones Exterior de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay volverán a verse las caras -probablemente en forma virtual- luego del contrapunto que se produjo a raíz del reclamo del presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, para que se “flexibilicen” las condiciones de comercio de los Estados miembros.
Los ministros de Relaciones Exteriores del Mercosur se reunirán el 26 de abril próximo para evaluar una agenda de temas que tiene a la flexibilización comercial del bloque regional entre los principales puntos de discusión entre los Estados miembros.
Los cancilleres de los socios plenos del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) volverán a verse las caras a fin de este mes, luego del contrapunto que se produjo hacia el interior del bloque regional a raíz del reclamo del presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, para que se “flexibilicen” las condiciones de comercio de los Estados miembros.
El cónclave que -todo indica- se realizará en forma virtual por el fuerte avance de la pandemia en la región, estaba convocado para el 22 de ese mes, pero debió postergarse, ya que ese mismo día y el siguiente se llevará a cabo la Cumbre contra el Cambio Climático, convocada por los Estado Unidos, que tiene al presidente Alberto Fernández como uno de los 40 líderes mundiales que participarán del evento.
El canciller Felipe Solá, en uso de la presidencia pro tempore del bloque por parte de Argentina, firmó días atrás la convocatoria para la Cumbre de Cancilleres del Mercosur de la que también participarán el brasileño, Alberto Franco França; el uruguayo, Francisco Bustillo, y el paraguayo, Euclides Acevedo.
Los ministros retomarán la agenda económica común después del cruce que mantuvieron el presidente Alberto Fernández y Lacalle Pou en la reunión del 26 de marzo último, que había sido convocada para celebrar los 30 años de la fundación del Mercosur.
Fuentes de la Cancillería indicaron a Télam que en esta cita el Gobierno argentino reiterará su “vocación de unidad” y su posición de “conversar” y “negociar” las distintas propuestas del resto de los Estados miembros, entre las que se incluyen el pedido de “flexibilización” comercial por parte de Uruguay y el reclamo de Brasil por la modificación del Arancel Externo Común (AEC), que es la barrera arancelaria que todos los países del bloque adoptan ante mercados extranjeros.
La posibilidad de sellar un acuerdo con la Unión Europea (UE) que se viene negociando desde hace dos décadas, pero está pendiente de aprobaciones parlamentarias tanto en algunos países europeos como en los sudamericanos, también plantea discrepancias al interior del bloque.
La reunión previa
El encuentro virtual de presidentes por el 30 aniversario de la creación del Mercosur evidenció diferencias entre sus miembros con respecto a la política comercial del bloque, a partir del reclamo de Brasil, Uruguay y Paraguay para que los Estados socios pueda entablar acuerdos comerciales directos con otros países o bloques del mundo.
Sobre ese punto, Lacalle Pou sostuvo que su Gobierno “no está conforme” con las condiciones actuales y que genera “frustración” la imposibilidad de avanzar en acuerdos extrarregionales, al considerar que esos límites son un “lastre” y un “corsé” para el desarrollo.
Esas definiciones motivaron la respuesta de Fernández, que sostuvo que el Mercosur no debe ser una “carga ni un lastre para nadie” e invitó a quienes puedan sentirse disconformes a “tomar otro barco”.
“No creemos que la reducción lineal del AEC sea el mejor instrumento. Argentina propone preservar el equilibrio entre sectores agrícolas e industriales, con justicia social, en un contexto de incertidumbre global absoluta”, había dicho Fernández, durante la cumbre, en referencia a la pandemia de coronavirus.
La postura argentina
Nuestro país mantendrá en la reunión de fines de abril su posición de “discutir todo en el marco del Mercosur” y buscar las “estrategias técnicas y legales” para que los países que quieren avanzar con otras negociaciones puedan hacerlo con los “requisitos adecuados”, según señalaron a esta agencia fuentes de la Cancillería.
Recordaron además que el Gobierno presentó propuestas de “avanzada” para diferenciar los aranceles de algunos productos que no necesitan protección para sus industrias.
En los primeros días abril, Argentina formalizó su propuesta de modificación del AEC del Mercosur ante el Grupo Mercado Común (GMC) del bloque regional, y solicitó a Uruguay que, si quiere flexibilizar presente una “propuesta concreta”, un compromiso que el vecino país asumió para la reunión de cancilleres del Mercosur del 26 de abril.
Durante el encuentro del GMC, la delegación argentina propuso la reducción del 2% al 0% del AEC en todos los productos que sean insumos, con el fin de favorecer a las industrias, lo que en total representa una rebaja del 10,5%, indicaron a Télam fuentes de la Cancillería.
Al respecto, el Ministerio de Relaciones Exteriores planteó la necesidad de que los bienes finales sigan con la protección actual del AEC, que es la alícuota que deben tributar productos de terceros países para poder ingresar al mercado regional.
En cuanto al sistema de relacionamiento externo (RELEX) con otros países y mercados, la Cancillería pidió “avanzar en bloque” y “no salir del eje del Mercosur”, a diferencia de los planteos formulados recientemente por Uruguay y Brasil.
“Sabemos que avanzar todos juntos tiene sus limitaciones, pero también reporta beneficios”, añadieron las fuentes a esta agencia.
El objetivo de la Cancillería argentina para el Mercosur es concretar los acuerdos con la Unión Europea (UE), el bloque EFTA (Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) y Canadá, que son las tres negociaciones que ya están en marcha.
“La importancia de un bloque regional está dada justamente en la unidad y la fortaleza en que todos sus integrantes negocien en bloque”GUILLERMO CHHVES,JEFE DE GABINETE DEL PALACIO SAN MARTÍN
“Lo que se discute es cuál es la forma de proteger el desarrollo industrial de nuestra región. La idea es generar acuerdos, que el bloque crezca y disponga mejores condiciones de vida para todos los ciudadanos de la región“, dijo el pasado jueves el jefe de Gabinete del Palacio San Martín, Guillermo Chaves, sobre la postura que el Gobierno argentino llevará a la cumbre de cancilleres del bloque.
En ese sentido, explicó que el AEC es un “mecanismo de protección” que “tienen todos los bloques regionales y se administra en función de la dinámica de la competencia (mundial)” y, en se sentido, opinó que desde el Mercosur “debemos generar condiciones de flexibilidad comercial, pero, al mismo tiempo, cuidar nuestras industrias”.
“Nosotros apostamos al desarrollo industrial”, enfatizó el jefe de Gabinete de la Cancillería en declaraciones a la TV Pública de Tucumán, y agregó: “los argumentos de la Argentina son muy claros y transparentes. Brasil, Uruguay y Paraguay tienen sus intereses nacionales con sus propias realidades que muchas veces no son coincidentes con las nuestras”.
“Entonces, tenemos que articular todo eso con la mejor buena voluntad e intención, y defendiendo siempre el interés de los argentinos y argentinas”, subrayó Chaves, quien agregó: “La importancia de un bloque regional está dada justamente en la unidad y la fortaleza en que todos sus integrantes negocien en bloque; si los integrantes negocian en forma individual esa fuerza y esa razón de ser se pierden”.
Telam