Desde el oficialismo esperan una aprobación más holgada que en 2018. El rol clave de los indecisos y el impacto de los cambios en la composición de la Cámara
Promete ser voto a voto. Una dura pelea por inclinar la balanza hacia uno u otro lado. El oficialismo confía en que el proyecto que envió este martes por la tarde Alberto Fernández para la legalización del aborto será aprobado en la Cámara de Diputados como un primer paso para su sanción. Está claro que nuestro país sigue con las aguas divididas entre “verdes” y “celestes”, entre los “pro aborto” y los que se definen como “pro vida”. Dicen que la votación se definiría con mayor amplitud de la que le permitió darle media sanción en 2018 pero que después se frustró con el voto negativo del Senado.
Los primeros sondeos indican que serán clave los votos de los legisladores indecisos. Y también a la hora del conteo final tendrán su importancia los cambios que hubo en la composición de la Cámara en las últimas elecciones. Por ejemplo, ya no está Elisa Carrió, la líder de la Coalición Civica, una férrea opositora al aborto y en su reemplazo ingresó José Patiño, del PRO, quien ya manifestó su voto afirmativo. También hay certezas de que algunos cambiarán su posición de hace dos años y medio como ya lo expresó la chaqueña Aída Ayala: votó a favor en 2018 y ya anticipó que lo hará en contra.
En esas cuentas que ya se hacen en todos los bloques, lo votos a favor serían entre 107 y 110, mientras que los votos en contra sumarían entre 97 y 100. Los indecisos rondarían los 45. Sergio Massa, en busca de equilibrio político, ya recibió a representantes de organizaciones sociales o colectivos que expresan esas posiciones encontradas. Y habrá un trabajo de “hormiga” entre los diputados propios y ajenos para que cuando el debate se traslade al recinto el proyecto sea aprobado.
Las sesiones virtuales o mixtas –un porcentaje en forma presencial y otro conectado desde sus despachos o sus casas- también pueden tener peso a la hora de decidir. Porque pueden aparecer ciertas presiones ya sea a favor o en contra del proyecto.
Se estima que el proyecto de ley tendrá un dictamen rápido y favorable en el plenario de las comisiones: tanto la de Legislación General, la de Salud y Acción Social, la de Mujeres y Diversidades y la de Legislación Penal son presididas por diputadas o diputados “verdes” del Frente de Todos.
Este martes, poco tiempo después del discurso presidencial, ya hubo reacciones adversas en las redes sociales, como el tuit de Graciela Camaño en el que escribió: “Lamento profundamente que la prioridad de Alberto Fernández sea interrumpir el ciclo de la vida”. Así ratificó su postura por el voto negativo que tuvo en 2018.
La izquierda votó unánimemente en la ocasión anterior por la afirmativa pero en las reacciones inmediatas tras el anuncio presidencial sostuvieron que impulsar esta iniciativa en este difícil contexto de la pandemia es “oportunista”.
Cuando el proyecto entonces impulsado por el ex presidente Mauricio Macri se debatió en la Cámara Baja en una maratónica sesión que comenzó el 13 de junio de 2018 y que terminó en la madrugada del día siguiente, tras 23 horas, terminó con un ajustado triunfo de 129 votos afirmativos contra 125 que se opusieron y una abstención. En aquellos días de invierno con multitudinarias marchas a favor y en contra en la Plaza de los Dos Congresos tanto en el interbloque mayoritario de Cambiemos como dentro del que conformaban los kirchneristas y sus aliados hubo opiniones discordantes.
Entre los legisladores de Cambiemos hubo 42 votos a favor y 65 en contra. Y en los kirchneristas de un total de 65, 55 se inclinaron por la afirmativa. Para completar las 129 adhesiones también se pronunciaron a favor 14 diputados del PJ, 9 del massismo y sus aliados, 3 de la izquierda y 6 de otros partidos menores.
Después habrá que empezar a contar los votos en el Senado. Allí la negativa de 2018 frustró a la corriente verde y habrá que ver cómo colabora la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner que preside la Cámara. De acuerdo a su militancia y su trabajo en su ámbito de influencia puede haber mayoría a favor. Deberá lidiar contra el senador José Mayans, uno de los representantes más fuertes del lado “celeste”.
Infobae