El dato fue confirmado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV).
Un informe realizado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda afirmó que los alimentos de la Canasta Básica treparon ocho puntos por encima de la inflación.
“Los bienes alimentarios básicos componen una proporción mayor del consumo de las familias, por lo que las subas excesivas en estos productos tienen impacto directo en los indicadores de pobreza e indigencia”, dijeron desde la casa de estudio.
Los productos que más sufrieron el aumento, fueron la harina que subió un 98,6%; los fideos en un 93%; pollo con el 92,2%; leche un 85,5%; arroz blanco un 79,7% y aceite de girasol en un 70,7%.
No obstante, los economistas del Observatorio de la UNDAV aseguraron que el costo de la Canasta Básica sobre los ingresos de las jubilaciones medias y de los salarios mínimos, escaló más del 14% en ambos casos.
Resulta importante remarcar que entre mayo de 2018 y al mismo mes de este año, la Canasta Básica pasó a representar el 94,3% de una jubilación media y el 78,5% de un salario mínimo.
“En relación a los salarios, se registró una caída del poder de compra de alimentos y bebidas del 17,8%. Mientras tanto, en el caso de los trabajadores informales en relación a la canasta alcanza el 21%”, agrega el informe.
Asimismo, Consumidores Libres confirmó a través de un informe que durante el mes de mayo, la Canasta Básica ascendió un 3,7%, de manera tal que una familia tipo precisó más de $30 mil para no ser pobre.
(De En Orsai)