El sábado 29 de junio se realizó un primer simulacro de escrutinio de cara al próximo proceso eleccionario que resultó en un fracaso absoluto, debido a problemas en la transmisión al servidor. Una nueva prueba está prevista para el 20 de junio, pero el desastre del sábado pasado instaló la posibilidad de un fraude.
El fiscal informático de Unidad Ciudadana, Ariel Garbarz, explicó la situación en una entrevista con Gustavo Sylvestre para Radio 10:
“La preocupación principal es que el software que transmitirá nuestros votos desde las 15 mil escuelas a los 2 centros de cómputos que se desplegarán –uno en Barracas y otro en Monte Grande- es un software cuya codificación es secreta. Es decir que los fiscales informáticos de todos los partidos políticos no lo podemos verificar. Y la ley nacional electoral en su artículo 108 establece que todos los partidos deben poder verificarlo”.
“No podemos ir a una elección con un software secreto que no sabemos lo que va a hacer con nuestros votos” disparó el técnico.
Además señaló que “los informáticos decimos que ese código fuente es ´propietario´” ya que “al no estar abierto para que sea legible, no podemos saber lo que hace el software”.
También puntualizó que al no poder comprobar su funcionamiento “no podemos verificar lo que dice la ley, y por lo tanto ese software es claramente ilegal, y la justicia electoral tiene que prohibirlo”.
Finalmente explicó que “esto es precisamente lo que pidió Graciana Peñafort, la apoderada del Frente de Todos. Y también el apoderado del partido Justicialista. Y esperamos que el resto de los partidos políticos haga lo mismo”.