Los abogados representantes de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa que investiga su atentado solicitaron que citen en calidad de imputados a Sergio Eduardo Orozco y también a una persona llamada Joana, quien intercambiaba mensajes con Carrizo.
La querella de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa que investiga el intento de asesinato en su contra le solicitó a la Justicia que cite a dar declaración indagatoria en calidad de imputados a Sergio Eduardo Orozco y a “Joana”, quienes pertenen a la llamada banda de “los copitos” junto a Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel.
Los abogados que representan a la expresidenta solicitaron que Sergio Eduardo Orozco sea citado en calidad de imputado. Se trata de uno de los supuestos vendedores ambulantes que se presentó junto con Uliarte en la entrevista que dieron el martes dos de septiembre al canal Telefé y quien puso la casa en la que se reunió el grupo horas después del ataque fallido.
El pedido se conoció durante la audiencia de este martes en la que Nicolás Gabriel Carrizo, líder de “los copitos”, reclamó su excarcelación- la cual fue negada- y su abogado defensor, Gastón Marano, pidió incorporar como testimonio favorable a su defendido una declaración que él mismo le había tomado a Orozco ante un escribano público.
Luego de señalar que esa declaración no tenía ningún valor para el proceso, el abogado Marcos Aldazabal, en representación de la querella solicitó que que Orozco sea convocado a prestar declaración indagatoria para que se evalúe su eventual aporte al plan del ataque contra la vicepresidenta
La solicitud de la querella ya había sido presentado antes de la audiencia de este martes, según informó Télam, ante la Cámara Federal porteña y forma parte de las medidas que los representantes de Cristina pidieron que se tramiten en legajos reservados para no entorpecer el avance de la investigación a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo.
De la información que arrojó el peritaje del celular de Carrizo y que fue incorporada a la causa surge que Orozco, apodado “Checho”, estaba preocupado por haber recibido a Uliarte en la casa en la que él vivía junto con su hermano. “Estoy hasta las manos. Porque le van a pedir dónde estuvo“, expresó Orozco en un mensaje que le envió a Carrizo instantes después de enterarse de la detención de Uliarte.
Además el celular de Carrizo hizo surgir otras líneas de investigación en las cuales ya enfoca la querella: una de ellas apunta a Joana. Agendada como “Joa”, aparece en los chats de whatsapp como alguien que, después del ataque, manejaba información sensible vinculada al intento de magnicidio
La fiscalía había pedido que se cite a esa persona, de nombre Joana, como testigo, para que explique una serie de mensajes que podrían ser útiles para la investigación, pero según pudo saber Télam la querella reclamó que sea convocada en calidad de imputada.
Para los abogados Aldazabal y Ubeira, la persona detrás de esos mensajes parece dar instrucciones al grupo sobre cómo moverse en relación a la investigación judicial que podría tenerlos por sospechosos.
Por lo que la querella considera que investigar el papel de “Joa”, junto con el de Carrizo, podría conducir hacía los autores intelectuales y no sólo materiales del ataque que sufrió la vicepresidenta.
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