“Escándalo”, “lamentable”, “bochorno”: estos son algunos de los adjetivos de la prensa ante lo sucedido este domingo en San Pablo en el encuentro entre Brasil y Argentina.
El partido de clasificación para la Copa Mundial fue suspendido 5 minutos después de empezar cuando autoridades sanitarias brasileñas ingresaron a la cancha para objetar la participación de cuatro futbolistas argentinos acusados de no cumplir con las normas vigentes por la pandemia de covid-19.
La dramática intervención se produjo horas después de que las autoridades sanitarias dijeran que los jugadores albicelestes provenientes de Reino Unido debían ser puestos en cuarentena.
Se trata de Emiliano Martínez, Giovani lo Celso, Cristian Romero y Emiliano Buendía. Los tres primeros comenzaron el partido como titulares.
Según las normas sanitarias vigentes en Brasil, los visitantes que hayan estado en el Reino Unido en los 14 días antes de ingresar al país deben hacer cuarentena durante 14 días.
La Conmebol, el organismo rector del fútbol sudamericano, informó en su cuenta de Twitter que “por decisión del árbitro del partido, el encuentro organizado por FIFA entre Brasil y Argentina por las Eliminatorias para la Copa del Mundo queda suspendido”.
“El árbitro y el comisario del partido elevarán un informe a la Comisión Disciplinaria de la FIFA, la cual determinará los pasos a seguir. Estos procedimientos se ciñen estrictamente a las reglamentaciones vigentes”, agregó.
El experto en fútbol sudamericano de BBC Sport, Tim Vickery, opinó sobre lo sucedido en el Neo Química Arena (antes llamado Arena Corinthians): “Qué forma más ridícula de marcar uno de los grandes partidos del fútbol mundial”.
El especialista en estadísticas deportivas español conocido como MisterChip compartió en un tuit el domingo por la mañana algunas de las razones por las que anticipaba que sería un encuentro “épico”.
Informaciones contradictorias
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil había informado en un comunicado previo al partido: “Anvisa considera que la situación es un grave riesgo para la salud y por ello ha pedido a las autoridades sanitarias locales que determinen la cuarentena inmediata de los jugadores, que no pueden participar en ninguna actividad y deben ser impedidos de permanecer en suelo brasileño“.
Según AFP, Antonio Barra Torres, director de Anvisa, dijo a medios locales: “Llegamos a este punto porque todo lo que Anvisa ordenó, desde el primer momento no se cumplió”.
También afirmó que los cuatro jugadores “recibieron instrucciones de permanecer aislados mientras esperaban la deportación, pero no cumplieron. Fueron al estadio y entraron al campo en una serie de infracciones”.
‘Profundo malestar’
Por su parte, el director técnico de la selección argentina, Lionel Scaloni, declaró: “Es muy triste lo que acaba de suceder, cuando tendría que haber sido una fiesta para todos disfrutar de este partido”.
De forma similar, Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, AFA, tuiteó: “Lamento mucho la suspensión de lo que debía ser una fiesta para el fútbol sudamericano. Siempre nos hemos guiado por la legislación sanitaria vigente en Conmebol. Quedamos a la espera de la resolución del Tribunal de Disciplina de FIFA”.
La AFA emitió un comunicado este domingo en el que expresó “profundo malestar” por la suspensión del partido en San Pablo.
“Al igual que la Confederación Brasileña de Fútbol, CBF, la AFA se encuentra sorprendida por el accionar de Anvisa una vez iniciado el partido”, enfatiza.
“Cabe señalar que la Delegación Albiceleste se encontraba en territorio brasileño desde el día 3 de septiembre a las 8 am cumpliendo con todos los protocolos sanitarios vigentes regulados por la Conmebol para el normal desarrollo de las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022”.
Y agregó que episodios como este “atentan contra el espíritu deportivo de una competencia tan importante”.
El presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, criticó a los funcionarios de salud por el momento que escogieron para intervenir el partido.
“Lo siento por todos los aficionados al deporte que querían ver el partido por televisión”, le dijo al canal deportivo Sportv de Brasil. “Con el debido respeto a Anvisa, podrían haber resuelto esto antes y no esperar a que comenzara el juego”.
No se ha fijado una nueva fecha para el partido suspendido entre Brasil y Argentina.
Por ahora, los albicelestes viajarán a su país para enfrentar a Bolivia el viernes 10 de septiembre.
BBC Mundo