El equipo de Cada Mañana dialogó con Alejandro Catterberg, titular de la consultora Poliarquía, al respecto del último relevamiento que muestra la opinión de los argentinos frente a los líderes políticos y el avance de la pandemia de coronavirus.
Los distintos espacios gubernamentales están preocupados por cómo hacer para que las personas acepten después de 100 días de cuarentena una más estricta sin que afecte su imagen.
Para conocer la opinión de los argentinos, el equipo de Cada Mañana dialogó con Alejandro Catterberg, director de la consultora Poliarquía.
Las frases más destacadas de Alejandro Catterberg en Cada Mañana:
“En el último estudio se observó una reversión en el cambio de tendencia que durante muchas semanas estuvimos contando. Lentamente venía aumentando el desacuerdo con la cuarentena y la caída que venía demostrando el gobierno y la imagen del presidente Fernández en relación con la cuarentena”.
“La semana pasada en base a la suba de casos y la notoriedad de algunos de los casos como Vidal e Insaurralde eso tuvo un efecto en la tendencia. Volvió a subir la preocupación”.
“Dos meses atrás el porcentaje de la sociedad que decía que estaba muy preocupado era de 70%. Eso llegó al piso de 44% la semana previa y en nuestro último número sube a 48%”.
“La gente que está a favor que se mantenga la cuarentena hace un mes y medio atrás muy de acuerdo era 60%. Diez días atrás baja a 33% y la semana pasada subió al 40%”.
“Hay más preocupación que hace diez días pero no hay el consenso social que había en el inicio de la crisis”.
“La gente que nos manifiesta estados de ánimos negativos la semana pasada alcanzó el 68%”.
“El primer mes o dos meses de esta crisis había un consenso político muy marcado. Había quedado anestesiado la conflictividad política y la grieta. Eso resurgió hace un mes atrás y sigue subiendo”.
“Se está perdiendo la empatía de la dirigencia política, de periodistas, de gente que tiene influencia pública. No hay empatía hacia la disidencia, hacia el ciudadano que piensa distinto. El presidente o funcionarios se enojan pensando que la crítica de algunos sectores sociales están politizadas”.
“En base a las encuestas que estamos viendo, a nivel nacional me animo a arriesgar que más de la mitad de los argentinos van a estar de acuerdo. El error grande sería presuponer que el 30% o 35% que está en contra lo hace por cuestiones políticas o por querer perjudicar al gobierno”.
“La imagen del presidente se mantiene bien, se mantiene alta. Sigue predominando que los dirigentes más moderados se han visto revalorizados por el conjunto de la sociedad”.
“Hoy los dos dirigentes con mejor imagen del país son el presidente Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta”.
“Lo significativo es la diferencia de imagen entre Fernández y su vicepresidenta. Hay un sector de la sociedad que apoya al peronismo más moderado pero rechaza al kirchnerismo. Hoy la imagen positiva de Fernández en la sociedad es del 65%. Y tiene un nivel de rechazo del 15% o 20%. Mientras que la ex presidenta tiene un nivel de rechazo 33% mayor”.
“A medida que el presidente se vea mucho más identificado con las medidas y la figura de la vicepresidenta, este tercio de la sociedad lo va a ir abandonando”.
“El porcentaje de argentinos que no tienen una imagen positiva ni de Cristina Kirchner ni de Mauricio Macri viene subiendo. Más del 50% de los argentinos no tiene una buena imagen de los ex presidentes”.
“La figura de Alberto Fernández, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, en menor medida el gobernador de la provincia ha logrado mejorar sus datos también y escalar en ese grupo de la sociedad”.
“Ese 50% de la sociedad que se fue de los extremos me cuesta pensar que vuelva”.
“La gran pregunta es si la prolongación de esta crisis más la derivación que esta crisis va a tener en lo social y económico hace que esa gente del medio empiece a dejar de valorizar a los dirigentes actuales, se genere un vacío de representación que pueda ser llenado por un outsider o por un que se vayan todos”.
“Cristina Kirchner conserva un núcleo duro de entre el 25% y el 30%. Esto condiciona al resto de la política argentina”.
Marcelo Longobardi
