En una reunión realizada en Ezeiza, el mandamás de AFA se reunió con el actual presidente de San Lorenzo y el vicepresidente de Boca. Los derechos de televisión y las nuevas tecnologías hicieron que los eternos rivales de los medios en los noventa se junten por un interés común: El futuro del fútbol argentino.
Si se pudiese trazar un paralelo entre el fútbol y los medios, las diferencias entre Marcelo Tinelli y Mario Pergolini reunirían todos los condimentos para ser el superclásico mediático. Disputa de estilos, formas, modelos y principios se han presentado en el camino de los conductores, devenidos en empresarios, que se han dividido las audiencias de radio y televisión por más de 20 años. Pero las vueltas de la pelota parecen haberlos juntado.
Este mediodía el presidente de AFA, Claudio Chiqui Tapia, logró una foto con los dos protagonistas que fue impensada en al menos los últimos 20 años. Es que tanto Tinelli como Pergolini, ahora desde sus cargos dirigenciales en San Lorenzo y Boca respectivamente, huelen la sangre de la Superliga y buscarán tener el control del nuevo armado audiovisual y de redes de la anunciada Liga Profesional de AFA que se viene gestando hace un tiempo.
Mientras que Tinelli se abrazó al “humor popular” y a alimentar el universo de programas de la tarde abocados a los escándalos medíaticos desde Pergolini buscó distanciarse desde el palo rockero y el compromiso periodístico sobre todo desde Caiga Quién Caiga. Esa guerra de egos, que con el tiempo los volvió mucho más parecidos de lo que han querido mostrar, parece haber terminado o al menos se ha postergado por un tiempo.
Es que el fútbol argentino va camino a dejar de estar en manos de los Ceos de Puerto Madero y volver a las oficinas de calle Viamonte y tanto Marcelo cómo Mario picaron en punta para respaldar con su experiencia las decisiones a tomar en lo que a derechos y nuevas tecnologías respecta.
La disputa entre Marcelo Tinelli y Mario Pergolini tuvo rounds y escenarios para todos los gustos. Mientras que el primero nunca se sobrepasó en sus dichos y apeló a la burla para manifestarse, Pergolini siempre fue mucho más contundente para referirse a su archirrival. Ambos renovaron la pantalla nacional durante los 90, y lo que nació cómo una disputa de estilos se extendió a varios ámbitos.
Un ejemplo claro fue el que se dio en 2003 cuando Pergolini decidió invertir tiempo y dinero en Rojas Scholem, el por entonces campeón de la liga de Voléy argentino que tenía a Bolivar Signa como protagonista y a Tinelli como presidente, luego llegarían las guerras por los productos puestos al aire y las formas, lo cierto que hoy ambos van detrás de un objetivo que los podría tener en un doble comando.
(Infocielo)
