El máximo tribunal resolvió que no aceptará que el senador del Frente de Todos integre el organismo encargado de la designación de jueces. Doñate fue designado por el Senado para representar a la segunda minoría, su silla era reclamada por Luis Juez, aunque la justicia ya rechazó una presentación hecha por el senador del PRO.
La Corte Suprema denegó tomarle juramento al senador Martín Doñate pero sí permitir que asuman los otros tres representantes del Senado, mediante una acordada firmada por los cuatro jueces del tribunal.
Remitiendo a su decisión del 8 de noviembre pasado, que invalidó la asunción de Doñate en favor del legislador de Juntos por el Cambio, Luis Juez, la Corte dispuso que no se incorpore el senador del oficialismo pero sí María Inés Pilatti Vergara y Mariano Recalde (Frente Nacional y Popular -FdT) y Eduardo Vischi (Unión Cívica Radial).
La respuesta de la Corte llegó una semana después de que los senadores seleccionados por la Cámara alta para ocupar el sillón en el Consejo de la Magistratura -paralizada desde hace meses y con Horacio Rosatti a la cabeza- se presentaran ante el máximo tribunal alegando “un trato discriminatorio”, ya que eran los únicos representantes a los que aún no se les tomó juramente tras la renovación de autoridades de noviembre.
A mediados de noviembre, el Senado votó por unanimidad –con la ausencia del bloque de Juntos por el Cambio– las nuevas designaciones para ocupar los cargos en el Consejo de la Magistratura. En esa sesión y ya en disputa abierta con la Corte Suprema, el bloque del Frente de Todos reunió los votos para volver a postular a Martín Doñate (Unidad Ciudadana-FdT).
Presentar a Doñate fue un desafío del oficialismo para el máximo tribunal, ya que dos semanas antes de esa sesión, los supremos emitieron un fallo en el que revocaron la designación de Doñate para el periodo que finalizó en noviembre pasado y sostuvieron que su lugar lo debía ocupar el senador de Juntos por el Cambio Luis Juez, en representación de la segunda minoría.
Desde el Frente de Todos señalan que el Poder Judicial no pueden inmiscuirse en las decisiones del Poder Legislativo para designar sus autoridades. “La Corte arma un Consejo de la Magistratura con una ley derogada y ahora se atribuye la decisión de los integrantes de la misma”, sostuvieron. También alegaron que la misma estrategia la utilizó la alianza opositora, años atrás, cuando se consideraron que representaban a dos minorías distintas, pese a mantenerse en el interbloque de Juntos por el Cambio.
Incluso, la Corte Suprema fue la única instancia en la que Juntos por el Cambio consiguió un fallo favorable, ya que en aquel primer periodo no había obtenido fallos favorables en su reclamo. Lo mismo ocurrió tras la nuevas designaciones votadas por el Senado en noviembre pasado. Juez volvió a presentar un amparo para llegar por vía judicial al Consejo de la Magistratura, pero la jueza en la Contencioso Administrativo federal María Alejandra Biotti rechazó la presentación porque entender que no se daban los “criterios de urgencia necesarios”.
Página/12