El ministerio de Salud busca que la medida se pueda implementar en todo el país. Se habilitan las visitas para pacientes terminales.
Dos semanas atrás, los expertos en salud le pidieron a Alberto Fernández que se implemente un protocolo para que los pacientes terminales con coronavirus puedan tener “una muerte digna” acompañados de familiares. Esto llevó a la elaboración de un protocolo que establece la posibilidad de dar el “último adiós” con el objetivo de que lo puedan adoptar hospitales y clínicas de todo el país. Los pedidos desesperados para poder despedir a un familiar que fallece en soledad infectado por el COVID-19 son cada vez más, ya que hasta ahora permanecen aislados y el contacto se da a través de dispositivos digitales con comunicaciones o video llamadas. En algunos territorios como Mendoza, San Juan y Capital Federal se había empezado a avanzar en la posibilidad de permitir las visitas a pacientes terminales, pero el Gobierno nacional busca que todas las provincias puedan adherir a este pedido que hicieron los médicos al Presidente en el último encuentro que tuvieron en la Quinta de Olivos el día previo a anunciar la extensión de la cuarentena.
Por eso, el ministerio de Salud elaboró un protocolo para que los enfermos terminales con coronavirus puedan despedirse de sus familiares. “Las personas infectadas con COVID-19, una vez que son hospitalizadas, se quedan solas en una habitación, y, al ser transferidas a unidades de cuidados intermedios o intensivos, pierden por completo la conexión con sus familiares y amigos”, se explica desde la cartera. Y agrega: “Por tal motivo, dentro de las circunstancias que, obligan a la adopción de medidas muy estrictas para prevenir la transmisión de una infección con alta contagiosidad y letalidad poblaciones de personas mayores de 60 años y/o con comorbilidades, se ha trabajado para implementar estrategias que habiliten entornos más empáticos ante determinadas situaciones”. Según este documento al que accedió PERFIL, los acompañantes deben reunir determinadas condiciones como tener “preferentemente entre 18 y 60 años de edad, gozar de buena salud en general, y no ser factores de riesgo”. “Sin dudas debe considerarse cada situación en particular para definir los pasos a seguir, ya que si se implementan los cuidados apropiados el riesgo disminuye”, se detalla.
Además se remarca que es necesario “elaborar un consentimiento que aclare el riesgo potencial y explique los procedimientos permitidos y desaconsejados” a los familiares que van a despedir a un enfermo. Y se recomienda “que la persona designada reciba apoyo y contención de especialistas en salud mental en el manejo de situación de final de vida y duelo”. Este protocolo se elaboró desde el Ministerio de Salud que conduce Ginés González García junto a asociaciones como el Foro de Sociedades Científicas Argentinas, de Organizaciones de la Sociedad Civil y de Universidades; Surcos, RedBioética, Universidad de General Sarmiento, la Sociedad Argentina de Medicina, la Asociación Argentina de Medicina y Cuidados Paliativos, la Sociedad Argentina de Emergencias, la Federación Argentina de Graduados en Nutrición y la Asociación Argentina de Disfagia.
RAMC (Fuente www.perfil.com)