EL GOLPE DE CHILE EN 50
KISSINGER INFORMÓ A NIXON SOBRE EL FALLIDO COMPLOT DE LA CIA EN 1970 PARA BLOQUEAR LA PRESIDENCIA DE ALLENDE

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Militares chilenos son “un grupo bastante incompetente”, dijo Kissinger al presidente

Libro de archivo PINOCHET DESCLASIFICADO revela “informe exhaustivo” de la CIA sobre magnate de los medios de comunicación chileno que buscó respaldo para un golpe de Estado; Reunión secreta con Nixon

Los conspiradores militares querían “garantías de que no serían abandonados ni condenados al ostracismo”

A medida que se acerca el 50 aniversario, el gobierno chileno busca documentos aún secretos de EE. UU. sobre el derrocamiento de Allende

Mientras el comandante en jefe del ejército chileno, el general René Schneider, yacía moribundo en un hospital después de recibir un disparo en un golpe de estado respaldado por la CIA en octubre de 1970, el presidente Nixon hizo una llamada telefónica a su asesor de seguridad nacional, Henry Kissinger, para preguntar “¿Qué está pasando en Chile?” según una transcripción de su conversación publicada hoy por el Archivo de Seguridad Nacional. Kissinger le dijo al presidente que el complot respaldado por la CIA para bloquear la toma de posesión del presidente electo socialista Salvador Allende —una operación ordenada por Nixon cinco semanas antes— no había tenido éxito. El ejército chileno resultó ser “un grupo bastante incompetente”, según Kissinger, al no haber logrado tomar el poder después de la destitución del general Schneider, el principal oficial pro-constitución de Chile.

“Ha habido un giro a peor”, explicó Kissinger, refiriéndose al asesinato de Schneider, “pero no ha desencadenado nada más. El próximo movimiento debería haber sido una toma de posesión del gobierno, pero eso no ha sucedido”.

“La elección [del Congreso] es mañana y la toma de posesión es el tres [de noviembre]”, informó Kissinger a Nixon. “Lo que pudieron haber hecho es impedir que se reuniera el Congreso. Pero eso no se ha hecho. Está cerca, pero probablemente sea demasiado tarde”.

Obtenido por el Archivo de Seguridad Nacional a través de esfuerzos legales y FOIA, el “telcon” de Kissinger-Nixon fue publicado por primera vez la semana pasada en Pinochet Desclasificado: Los Archivos Secretos de Estados Unidos Sobre Chile , una edición chilena revisada del 50 aniversario de El libro del analista de archivos Peter Kornbluh, The Pinochet File: A Declassified Dossier on Atrocity and Accountability . La edición actualizada se publicó como la primera de una serie especial de Un Día en La Vida, una nueva agencia editorial fundada por Andrea Insunza y Javier Ortega a través de una de las principales editoriales de Chile, Catalonia Books. Como parte de las conmemoraciones del 50 aniversario en septiembre, un importante canal de televisión chileno, Chilevisión, planea transmitir un programa de cuatro partesdocumental basado en el libro y los esfuerzos de Kornbluh para descubrir documentos secretos relacionados con el papel de Estados Unidos en el golpe y el apoyo a la dictadura de Pinochet que siguió.

Nixon, Edwards y la CIA

Pinochet Desclasificadotambién revela nuevos registros de EE. UU. sobre el papel del magnate chileno de los medios Agustín Edwards en la asistencia en el complot inicial de la CIA en los días posteriores a la dramática elección de Salvador Allende en septiembre de 1970. Los registros internos de programación de la Casa Blanca obtenidos por Kornbluh para el libro brindan pruebas concretas de un secreto , 15 de septiembre de 1970, reunión entre Edwards y el presidente Nixon en la Oficina Oval, un encuentro nunca reconocido por Edwards, quien murió en 2017. Los registros de programación muestran que Edwards y el director ejecutivo de Pepsi, Donald Kendall, tuvieron un desayuno a las 8 a. m. con Henry Kissinger y el abogado General John Mitchel. A las 9:15, según el horario interno del presidente, Nixon y Edwards se reunieron en la Oficina Oval. No se ha descubierto documentación sobre el contenido de la reunión; pero solo seis horas después, Nixon llamó a Kissinger,

El nuevo libro también revela cómo Edwards apoyó la capacidad de la CIA para implementar las órdenes de Nixon. Reproduce, por primera vez públicamente, un informe de alto secreto de la CIA enviado por Helms a Kissinger sobre lo que el director de la CIA llamó “un informe más exhaustivo” de Edwards sobre posibles golpistas y requisitos para que los militares se muevan. El interrogatorio del 18 de septiembre siguió a una reunión extraordinaria entre Helms y Edwards en el Hotel Madison el 14 de septiembre, lo que convirtió a Edwards en el informante más antiguo y más importante del complot golpista de la CIA en Chile.

Dos de los oficiales militares chilenos golpistas que Edwards describió en detalle, el general retirado Roberto Viaux y el comandante de la guarnición de Santiago, el mayor general Camilo Valenzuela, pronto se convirtieron en contactos clave de la CIA para el complot para destituir al general Schneider, el primer paso en un plan para los militares. para tomar el poder, cerrar el Congreso y bloquear la ratificación e investidura de Allende. La CIA proporcionó a Viaux pólizas de seguro de vida antes de la operación y le pagaron “dinero secreto” para que su equipo huyera de Chile después del asesinato de Schneider. Valenzuela recibió armas, municiones y $50,000 en efectivo de la agencia por apoyar el complot golpista.

Más importante aún, Edwards le dijo a la CIA qué “garantías claras y específicas” necesitarían los militares chilenos para socavar el cambio constitucional de gobierno y bloquear la asunción de Allende. De acuerdo con el memorando de conversación, titulado “Conversación con Agustín Edwards, propietario de la cadena de diarios chilenos El Mercurio, 18 de septiembre de 1970”, Edwards “advirtió que es poco probable que los líderes de las fuerzas armadas tomen medidas sin varias garantías claras y específicas, principalmente del Estados Unidos” de “asistencia decisiva y sustancial inmediata”. Esas garantías incluirían: “apoyo logístico inmediato consistente en armas, municiones, transporte, equipo de comunicaciones y combustible”, “apoyo económico inmediato y masivo” y “garantías de que no serán abandonados ni condenados al ostracismo”.

Gobierno de Chile solicita documentos a la Administración Biden

A medida que se acerca el aniversario del golpe el 11 de septiembre, el gobierno chileno de Gabriel Boric ha pedido públicamente a la Administración Biden que publique los registros estadounidenses aún secretos relacionados con el golpe. En una entrevista con el servicio de noticias español, EFE, el embajador de Chile en Washington, Juan Gabriel Valdés, señaló que documentos históricos clave, como el informe de inteligencia de Nixon el día del golpe, siguen clasificados medio siglo después. “Todavía no sabemos qué vio el presidente Nixon en su escritorio la mañana del golpe militar”, afirmó Valdés. “Hay detalles que siguen siendo de interés para [los chilenos], que son importantes para nosotros para reconstruir nuestra propia historia”.

Kornbluh, quien dirige el Proyecto de Documentación de Chile del Archivo, pidió a la Administración Biden que cumpla con la solicitud de Chile de “diplomacia de desclasificación” y publique todos los documentos secretos estadounidenses restantes sobre el golpe y sus consecuencias. “El aniversario del golpe de estado en Chile”, dijo, “brinda la mejor oportunidad para aprender sus lecciones sobre la santidad de los procesos democráticos frente a los peligros del autoritarismo, lecciones que siguen siendo inmediatamente relevantes no solo para los chilenos, sino también para la comunidad mundial. incluidos los Estados Unidos”. 

El propósito de archivar dichos documentos del pasado, señaló, es usarlos para informar el presente y el futuro. “Si no es ahora, en el 50 aniversario ”, preguntó Kornbluh, “¿cuándo?”.

National Security Archive

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