Sin Mauricio Macri (que voló raudo hacia Arabia Saudita), la mesa nacional de Juntos por el Cambio se reunió con el paisaje bucólico de la costanera de fondo. Desde allí, salieron a dar una conferencia de prensa en la que insistieron en que ellos fueron los que ganaron y que el Gobierno debería aceptar que perdió y felicitarlos. También dijeron que debe cambiar el rumbo económico y en materia de seguridad. “Señor presidente, reconozca la realidad: perdieron”, dijo la presidenta del PRO Patricia Bullrich y el resto de los titulares de los partidos insistieron en lo mismo. En la reunión, no definieron si van a participar de un diálogo con el Gobierno: “Primero que nos digan para qué quieren dialogar”.
Fue el primer encuentro tras el resultado electoral y tuvo como tema obligado el análisis de cómo les había ido en las elecciones. Al cónclave asistieron el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta; la diputada electa María Eugenia Vidal; el senador Martín Lousteau; el auditor Miguel Pichetto, los gobernadores radicales Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdez (Corrientes), y el intendente de Vicente López, Jorge Macri, entre otros. Es decir, todos menos el expresidente.
En la reunión acordaron ni negar ni aceptar la invitación al diálogo: empezaron por desconocerla hasta que no haya una propuesta formal, que incluya sobre qué temas se dialogará. También remarcaron que debe canalizarse en el Congreso. Sobre el acuerdo con el FMI por la deuda tomada por Macri, no faltaron las chicanas: “Primero, que Cristina diga si quiere acordar”, lanzaron. En la conversación, varios se mostraron molestos porque el presidente Alberto Fernández no se había tomado el trabajo de llamar a los candidatos del espacio para felicitarlos, algo que después reaparecería en la conferencia de prensa, en la que los voceros fueron Pichetto, Bullrich, el titular de la UCR, Alfredo Cornejo, y el de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro.
Lo primero que buscaron es instalar (de manera muy insistente y reiterativa) que ellos son los ganadores, para borrar lecturas sobre el repunte que tuvo el oficialismo, como la que planteó Victoria Tolosa Paz (quien habló de que el Frente de Todos “ganó perdiendo”). “La reunión se basó en resaltar el contundente triunfo de Juntos por el Cambio. Y el objetivo que nos propusimos está más que logrado”, advirtió Ferraro sobre el hecho de que el oficialismo perderá el quórum propio en el Senado. Intervino al instante Pichetto para subrayar sobre el subrayado: “Contundente triunfo y terrible derrota del Gobierno. Que el Gobierno deje de hacer negaciones. Tiene que asumir que ha perdido la elección”. Faltaba solo un cartel de fondo que dijera: “PERDIERON”. En su lugar, se veían los bosques de Palermo.
“Hay que poner las cosas en su lugar: nosotros ganamos ganando y ellos perdieron perdiendo. Hicimos la mejor elección de nuestra historia y nos acercamos a ganar una elección en primera vuelta”, dijo Bullrich, mezclando elecciones legislativas con presidenciales. “Es de buenos demócratas aceptar las derrotas y llamar a quienes ganaron. No hemos recibido un llamado del presidente. Nos enteramos que va a ser un acto. Hay una nueva realidad institucional y una nueva agenda”, remarcó.
Las preguntas de las y los periodistas sobre qué posición tomarán sobre el llamado al diálogo del Gobierno los llevaron a hacer algunos circunloquios y otras evasivas. De hecho, en el encuentro cerrado a la prensa, no le dedicaron demasiado tiempo a ese tema, según uno de los participantes. “No hubo ninguna convocatoria formal al diálogo. Fue un mensaje grabado. Y lo único que hace es responsabilizar a la oposición de los problemas del país. Así que no entendemos”, sostuvo Cornejo, que al momento cambió de tema y se dedicó a reclamar un cambio en las políticas económicas y de seguridad: “Lo que analizamos en la mesa es que estos resultados significan una sola cosa: que el Gobierno tiene que cambiar el mundo. Lamentablemente, creemos que el presidente está sordo y no escucha”. El titular del radicalismo mostró la capacidad de decir lo mismo de distintas maneras a lo largo de la conferencia de prensa. Otro ejemplo: “El Gobierno debe dejar de negar la realidad de los hechos. El pueblo les pidió cambiar el rumbo categóricamente”, volvió a decir Cornejo.
Sobre el diálogo, Bullrich (que -se sabe- no es partidaria de hacerlo), remarcó: “Nosotros vamos a respetar el voto popular, que puso a Juntos por el Cambio en una posición institucional muy importante en el Congreso. Será discutido en el Congreso y no en otro ámbito“. Y de nuevo, hubo un cambio de tema: “Nos preocupa que el gobierno no entienda el contundente mensaje que los argentinos dieron el mensajo de ayer”, insistió Ferraro. Cuando les preguntaron qué opinaban de la ausencia de la vicepresidenta (que está haciendo reposo después de una operación), Cornejo remarcó: “Es parte de la irresponsabilidad al construir el Frente de Todos”.
Página/12