El Presidente y varios de sus ministros recibieron a los empresarios rurales que buscan un acuerdo para restablecer las exportaciones. “El acuerdo es cuestión de días”, dijeron.
El presidente, Alberto Fernández, recibió en la noche del miércoles a los integrantes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), lo cual representa un fuerte gesto de acercamiento con un sector del agro en medio del conflicto por el cierre temporario de las exportaciones de carne vacuna. Así, Fernández elevó el precio el CAA como actor político en la relación con el campo. A la espera quedó la Mesa de Enlace, que levantó el cese de comercialización y también le pidió una reunión al primer mandatario. En paralelo corre la mesa de negociación en donde tienen preponderancia los frigoríficos exportadores, con quienes el Ministerio de Desarrollo Productivo está tratando de armar un cuadro consensuado de exportación y mayores compromisos de entrega de carne en el mercado interno. También sigue sobrevolando la idea de aplicar un cierre puntual de ventas al exterior, un sistema de cupos o mayores retenciones sobre los cortes populares, algo que la industria rechaza de lleno.
“Es una buena señal, hay que dar un poco de tiempo, una cuestión de días tal vez. El gobierno quiere resolver este tema pronto”, indicaron a este diario fuentes de la reunión. Como gesto favorable, el gobierno volvió a poner en la agenda el proyecto de ley para estimular a la agroindustria por el cual viene insistiendo el CAA. Fernández prometió dar curso a esa iniciativa lo antes posible. El CAA políticamente trata de diferenciarse de la Mesa de Enlace ya que si bien marca sus críticas hacia el Ejecutivo, subraya la necesidad del acercamiento.
Fernández estuvo acompañado por los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Interior, Eduardo de Pedro; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Agricultura, Luis Basterra; y el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Beliz. Por el lado del CAA asistió Dardo Chiesa (Confederaciones Rurales Argentinas y Mesa Nacional de Carnes); José Martins (Bolsa de Cereales de Bueno Aires); Gustavo Idigoras (Cámara Argentina de la Industria Aceitera y Centro de Exportadores de Cereales y Alfredo Paseyro (Asociación de Semilleros Argentinos).
Por su parte, la Mesa de Enlace levantó a última hora de este miércoles el paro de comercialización de hacienda y apuesta a reanudar la comunicación con el gobierno, aunque amenaza con retomar las medidas si no cambia el escenario.
“El paro fue contundente y bien acompañado por el sector productivo. Ahora la medida se levanta con la idea de generar una instancia de diálogo con el gobierno y con los distintos actores de la cadena. Si bien no está previsto un plan de lucha para los próximos días, es obvio que si no recibimos una respuesta o si la respuesta no es convincente habrá que ir cotejando la situación con las bases y no se puede descartar la aplicación de medidas más fuertes”, indicó a este diario Carlos Achetoni, titular de la Federación Agraria. Anticipó que van a pedir reuniones con Alberto Fernández y los gobernadores de provincias donde es fuerte la ganadería bovina.
El el cese de comercialización de hacienda comenzó el 17 de mayo en rechazo a la decisión del Gobierno nacional de cerrar las exportaciones de carne vacuna por 30 días. Si bien la medida de fuerza se levanta a las 24 horas de este miércoles, unas 20 horas antes ya comenzaba el ingreso de hacienda al Mercado de Liniers con un total de 745 vacunos.
Con el cese de la medida, la Mesa de Enlace quiere ganar protagonismo en la mesa de negociación por el conflicto de la carne. Hasta ahora, el actor determinante fue la entidad ABC, que reúne a los frigoríficos exportadores y, luego de la reunión con Fernández, el CAA. Con el gesto político podría destrabarse una situación en donde los ganaderos no avalan un cierre puntual de exportaciones ni suba de retenciones, mientras que pareciera que al gobierno ya no le alcanza con los programas de precios más baratos para el mercado interno y en cambio apunta a un esquema de cupos, cierre puntual o mayores tributos de exportación para determinados cortes.
“Nosotros, como posición institucional y como representantes de la entidad exportadora, no podemos pedir prohibición de nada. Sí podemos colaborar y aumentar volúmenes, pero nunca vamos a pedir la prohibición de una posición arancelaria. Si eso llegara a suceder será una decisión exclusiva del Gobierno”, dijo Mario Ravettino, titular de ABC.
La lógica de la propuesta de los frigoríficos es que la oferta a precios más baratos para el mercado interno se compensa con la sobreganancia proveniente de la exportación, que tiene a China como un actor principal. Advierten que si se corta la exportación, el negocio más próspero se cae y comienzan los problemas de empleo. El gobierno, por su parte, necesita encontrar un modo de contención de los precios en el corto plazo sin descuidar la oferta ganadera en el mediano y largo plazo para evitar lo que pasó desde 2006, cuando el stock registró una caída que afectó tanto a las exportaciones como a los precios internos.
Pàgina/12