La cartera nacional de Ambiente llevó al animal silvestre a Tekove Mymba, en Entre Ríos, donde además constató el estado de salud de siete primates que habían sido reubicados allí en agosto.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a través de la Brigada de Control Ambiental (BCA), coordinó y realizó un operativo por el que se completó el traslado de un mono tití al santuario natural Tekove Mymba de Entre Ríos. Este animal silvestre se suma a otros siete de la misma especie que la cartera nacional ambiental reubicó en ese establecimiento en el mes de agosto y de los que, en el marco de las competencias de la ley de conservación de fauna silvestre, constató su correcto estado de salud.
El mono tití (Callithrix jacchus) es una hembra que fue entregada por una médica veterinaria quien, de manera inicial, la había recibido en su domicilio particular en la localidad bonaerense de Villa Ballester, le había propiciado primeros auxilios y luego había contactado al Ministerio de Ambiente nacional. La profesional había solicitado que el ejemplar fuera trasladado a un santuario, a fin de impedir su reingreso al comercio ilegal de fauna silvestre.
Este tipo de animal, por ser silvestre y exótico, no puede permanecer en domicilios como mascota ni tampoco ser liberado sino que debe ser reubicados en espacios que le permitan desarrollar su vida de manera natural y en condiciones propicias de bienestar animal.
En ese sentido, los especialistas de la Brigada que depende de la Dirección de Inspecciones de la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental, coordinaron el transporte del primate a Tekove Mymba, que en guaraní significa “vida animal”. El santuario es un sitio ubicado en la ciudad entrerriana de Colón, pensado para que las especies que pasaron gran parte de su vida en situación de cautiverio, continúen en un hábitat natural similar al de su bioma de origen.
En el establecimiento, que cuenta con un espacio acondicionado con calefacción y un sector externo que recrea un ambiente selvático, el animal comenzó a aclimatarse al nuevo hábitat en compañía de los siete monos tití que habían sido previamente trasladados por Ambiente. Los supervisores de la BCA fiscalizaron el estado de los primates para monitorear su adaptación y salud, constatando el cumplimiento de los requerimientos de la Dirección de Inspecciones.
Además, el traslado incluyó un ejemplar porcino (Sus scrofa domestica) de edad madura que también se encontraba en el domicilio particular. El mismo fue presuntamente tenido como mascota y luego abandonado en la vía pública. La médica veterinaria indicó que lo había rescatado y le había brindado los cuidados necesarios. Si bien la especie no se encontraría comprendida en los términos de la Ley 22.421, en pos del bienestar del animal, el mismo fue liberado en el mismo santuario.
Prensa – Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible