Seguimos sintonizando la clave incertidumbre.
Teníamos lo propio como para divertirnos, y la escena se complica más.
El déficit comercial de agosto fue de u$s 1100 millones, con una fuerte caída de 17,3% en el intercambio comercial: exportaciones por apenas u$s 5854 millones e importaciones, por encima, en u$s 6865 millones.
Cayeron las importaciones pero fue peor aún la merma de exportaciones. Sin divisas.
Desde el lado de los indicadores sociales, un procesamiento de los datos de ingresos del Indec que realizó la Universidad Di Tella refleja que en la primera mitad de este año la pobreza alcanzó al 40,1%, contra el 36,5% de un año atrás.
Esta situación es previa a la devaluación del 14 de agosto, cuyos efectos vía inflación sobre la pobreza todavía no se han registrado adecuadamente.
El debate está instalado en un terreno electoral, en el cual medidas de potencial nivelación para esta crisis plantean dudas en los analistas acerca de los efectos finales sobre los precios y cómo impactará en la demanda potencial de dólares, sobre todo en las franjas de mayores ingresos de la cuarta categoría ahora exceptuados de pagar Ganancias.
¿Se retroalimentará la emisión para sostener el dólar en un nivel razonable camino hacia el recambio electoral?
Mientras tanto, el mundo nos regala más inestabilidad. Tras el anuncio de la Fed de que no todo está dicho en materia de tasas de interés, y el anticipo de Jerome Powell de que podría faltar mucho hasta que se inicie la baja de tasas, la Argentina sobrerreaccionó para mal.
Van dos días de fuertes caídas de los activos argentinos, bonos, acciones y ADR, que pueden sumarse a la creciente incertidumbre política camino a las elecciones generales.
Se vienen semanas donde se jugará mucho. A seguirla día por día.
El Cronista