El secretario de Energía, Darío Martínez, destacó hoy que el plan nacional GasAr permitirá “producir más gas argentino, con mano de obra nuestra y con pymes locales que se puedan ir sumando a esa cadena de valor”, para poder «suplir las importaciones, tener ahorro fiscal y de divisas y generar confianza en la industria para lograr inversiones».
“Tenemos la capacidad de producir más gas y reducir toda la importación, con incentivos a la producción para que se empiece a generar gas argentino con trabajadores, pymes, provincias que planifican y aportan los recursos naturales”, sostuvo Martínez en declaraciones que realizó desde la Casa Rosada a los canales 3 de La Pampa, 10 de Río Negro y la TV Pública Fueguina.
En ese marco, el funcionario explicó que “existe un declive importante en la provisión de gas boliviano que supera el 30% de lo que le vende a la Argentina” y señaló que hay inversiones que van a comenzar a producir gas este año.
El plan gas nacional lanzado a fines de 2020 en Loma Campana por el presidente Alberto Fernández busca remplazar el gas importado, “con una sinergia entre todos los actores para que cada vez tengamos menos gas importado en un horizonte a mediano plazo”, añadió Martínez.
“En un país que actualmente importa energía, queremos achicar esa brecha y sustituir importaciones para cada vez depender menos de la energía que venga de afuera. Ello generará un ahorro de divisas y repercutirá en los ingresos provinciales por las regalías e impuestos percibidos por cada jurisdicción productora”, destacó el secretario.
Y, dijo que en el caso de Tierra del Fuego, el horizonte productivo es “todavía mayor” debido a la existencia de yacimientos “off shore” (costa afuera) que son explotados en conjunto con el Estado Nacional.
Según Martínez, en ese esquema hace falta también “generar más infraestructura” para que el gas extraído pueda ser transportado a todo el país en los volúmenes necesarios y remarcó que en cada decisión relacionada con hidrocarburos, el Gobierno “tiene en cuenta la situación geográfica”.
“Por ejemplo Tierra del Fuego necesita más gas para calefacción que otros lugares. Y eso no se soluciona dejando de “andar en patas” como se decía en otra época, sino garantizando mayor producción”, enfatizó.
Tras señalar que el Plan GasAr «es uno de los pocos programas de éste tipo que se han lanzado en el mundo, con reglas de juego claras y previsibilidad, que apunta a suplir las importaciones, tener ahorro fiscal y de divisas y generar confianza en la industria para lograr inversiones», Martínez afirmó que se trabaja «contra reloj pero con buenos resultados».
«Es importante tener cada vez mas gas argentino, realizado y generado por trabajadores argentinos, con Pymes argentinas que se vayan sumando a la cadena de valor, que la industria pueda administrar los recursos para transformar esas inversiones en producción, los gobiernos provinciales aporten los recursos naturales y la planificación y que Nación, promueva que ese gas, sea producido aquí», remarcó.
Respecto a la situación de La Pampa, dijo que estaba «gratamente sorprendido por la forma de trabajar del gobierno pampeano, porque además de ser muy eficiente, está comprometido con el desarrollo de una Argentina con mas energía y es un ejemplo en materia legislativa, porque están apuntando a proyectos de ley que buscan la eficiencia energética en instituciones públicas», en clara referencia a la compañía de participación estatal Pampetrol.
El secretario de oriundo de Rio Negro explicó que “las empresas cuentan con un esquema de estímulo donde se acuerda y se licita un precio de gas que asegure inversiones y con la diferencia entre lo que cuesta el gas y el precio estimulo que se ofrece, se obliga a las productoras que a que lo vuelquen en más inversiones y eso genera mayor producción”.
Asimismo afirmó que “tenemos un cuello de botella que es la capacidad de la infraestructura para poder evacuar ese gas, ahí hay que hacer una gran inversión” y para eso, dijo, «estamos buscando financiamiento para generar un gasoducto que nos permita llevar más gas a todo el suelo argentino, para la demanda de la industrias y para exportar a los países vecinos”.
Fuente: Telam/Revista Petroquímica