“MATÁ A QUIEN VOS QUIERAS Y OCULTÁ LAS HUELLAS”, LA RECOMENDACIÓN DE AGUSTINA DÍAZ A SU AMIGA BRENDA ULIARTE

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Las conversaciones entre las dos mujeres detenidas por el intento de asesinato de la vicepresidenta ponen en evidencia que ambas estaban al tanto del plan. Los abogados de CFK consideraban que la participación de Díaz en el hecho hacía riesgoso que estuviese el libertad y habían pedido mantenerla en prisión.

El 27 de agosto Brenda Uliarte le anunció a su amiga Agustina Díaz que había mandado a matar a Cristina Fernández de Kirchner y alardeaba con la frase “hoy me convierto en San Martín”. Uliarte le hablaba como en éxtasis: “Sabés el miedo que van a tener los presidentes? Me gustaria que alguien de un mensaje Que diga al próximo que haga las cosas mal también le meto un corchazo (sic). Yo me la banco…” Díaz, que figuraba en su agenda como “Amor de mi vida”, le respondió: “BUENO no sé. Matá a quien vos quieras. Y ocultá las huellas. Bien pilla wachaaaa”. “Si obvio lo estoy planeando. Recontra pilla. No me van a atrapar”, se jactaba Brenda. 

Este tramo de las conversaciones fue puesto este jueves sobre la mesa por uno de los abogados que representan a Cristina Fernández de Kirchner, Marcos Aldazábal, cuando se hizo en la Sala I de la Cámara Federal la audiencia por el pedido de excarcelación de Díaz, ya que pondría en evidencia que la joven no era ajena al plan de magnicidio. Para la querella todos los mensajes muestran la participación de Díaz en el hecho y que los riesgos procesales de otorgarle la excarcelación son ostensibles. En sintonía con ese planteo los camarista Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens a las pocas horas resolvieron mantenerla en prisión.

Díaz, además, había ampliado su indagatoria el miércoles para insistir en despegarse con el argumento de que ella no estuvo en el lugar del intento de asesinato, el 1 de septiembre, en las inmediaciones de la casa de la vicepresidenta y que no se vía con Brenda desde hacía tres meses. Ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo dijo, según la declaración a la que accedió Página/12: “Brenda es una persona muy rencorosa. La primera vez que nos vimos después de que su hijo había muerto (había tenido un bebé que falleció a los pocos días de vida) yo tenía miedo de que me haga algo en plena calle porque Brenda había empezado con brujerías y cosas místicas que ahora están los adolescentes de hoy, el tarot y cosas así. Ahora mismo tengo miedo de Brenda y también cuando yo salga afuera de qué es lo que me puede esperar”. 

También dijo que Uliarte había eliminado un mensaje en el que le decía que “Sabag era un boludo por no haberle dado las cosas a ella”. Se refería a Fernando Sabag Montiel, en teoría su novio y quien intentó gatillar contra la vicepresidenta con una pistola Bersa calibre 32. “Me dijo que Sabag sabe disparar, que el momento le jugó en contra pero que si era ella el tiro no erraba”, declaró Díaz. 

Lo que buscó mostrar Aldazábal es que en todo el contexto previo al intento de magnicidio Díaz estaba al tanto de que Brenda tenía un arma, de lo que planeaba, le daba consejos para poder eludir la responsabilidad y la alentaba

Los diálogos

El 27 de agosto fue el día que la zona de Juncal y Uruguay, de la vivienda de Cristina, amaneció vallada por disposición del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Era un sábado en el que estaban convocadas movilizaciones en distintos puntos de la ciudad en apoyo a la vicepresidenta al promediar la semana del alegato del fiscal Diego Luciani que había pedido 12 años de cárcel para ella en el juicio de “Vialidad”. Pero la gente terminó congregada en Recoleta, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires salió a reprimir y a espiar y en medio de eso estaba allí Sabag Montiel. CFK habló a la noche desde un escenario montado un rato antes.

A las 23.30 Brenda le mandó este mensaje a Agustina: “Amor, hoy me convierto en San Martín voy a mandar a matar a Cristina. Me re pudrí que hablen y no hagan nada yo si voy a hacer. Se me metió el espíritu de San Martín en el cuerpo”. A las 23.55 le dijo: “Que hija de puta se metió adentro antes de que le meta el tiro”. Esto coincide con un intercambio que tenía con Sabag que le decía que el momento ya había pasado, que quedaba poca gente y que la Vicepresidenta había entrado al edificio. 

Este es el intercambio por whatsapp que mantuvieron, entonces, Brenda y Agustina.  

–Que pasó? De qué me perdí? Estaba cuidando a la bendi –pregunta “Amor de mi vida”.

–Mandé a matar a la vice Cristina. No salió porque se metió para adentro. Una bronca te juro la tenía ahí. Los liberales ya me tienen re podrida llendo (sic) a hacerse los revolucionarios con antorchas en plaza de mayo. Basta de hablar hay que actuar –le dice Brenda. 

–Qué hiciste qué? –pregunta la amiga. 

–Mandé un tipo para que la mate a cristi –insiste Uliarte. 

–Bank. Buena idea igual. Cuánto te cobró? –le pregunta Agustina. 

–No me cobró lo hizo porque también está re caliente con todo lo que está pasando. Te juro que a esa la voy a bajar. Me tiene re podrida que ande robando y quede impune. 

–Te das cuenta del quilombo en el que te vas a meter, no? Te van a buscar por todos lados si se enteran de que sos complice de la muerte de la vicepresidenta –alerta Díaz.

–Por eso mandé alguien –le retruca Brenda. 

–Aunque si, pero quién no va a querer meterle un tiro a esa vieja chorea (sic) –dice Agustina

–Si llega a pasar me voy a otro país y hasta cambio de identidad. La tengo re pensada –le dice Uliarte. 

–Sabes cuanta guita necesitas para eso? No es mando a matar y memudo de pais. Te van a buscar de todas formas y la guita que necesitas para todos los trámites –le advierte la joven. 

Tengo algo de money, conocidos. Me voy pero antes quiero hacer algo por el pais. Si son todos giles –insiste. 

–Y por eso nunca hacen nada. Nadie se banca lo que viene después –se sube Díaz. 

Sabes el miedo que van a tener los presidentes? Me gustaria que alguien de un mensaje Que diga al próximo que haga las cosas mal también le meto un corchazo. Yo me la banco. Es el precio de liberar a mi país. Soy una mina que perdió a su madre y a su hijo. Ya no le tengo miedo a nada –sube la apuesta Brenda.

–Mata a quien vos quieras. Y oculta huellas. Bien pilla wachaaaa –se la sigue Díaz. 

–Si obvio lo estoy planeando. Recontra pilla. No me van a atrapar –alardea Brenda. 

–Perfecto –termina “Amor de mi vida”. 

El 1 de septiembre a la noche Sabag Montiel intentó finalmente matar a CFK. Gatilló dos veces, pero la bala no había ingresado a la recámara. El arma estaba apta para el disparo, aunque es posible que se haya trabado la corredera, más aún si la manipuló con cierto nerviosismo. Brenda intentó comunicarse con Agustina Díaz esa noche, ya después, a las 21.57. Esta le manda un mensaje a la mañana siguiente: “Che, pero que onda que falló el tiro? No practicó antes o le falló la adrenalina del momento?” De los mensajes posteriores algunos habrían sido borrados, pero parte fueron recuperados. Agustina le advierte que le van a peritar el celular a él y “como que caés vos”. Se reconstruye que ella habría sacado sus cosas del monoambimente que compartía con él con un flete. “Amor de mi vida” al final le sugiere: “tenés que deshacerte del celular” y “cambiar de número”, “borrar tu cuenta, todo”. En junio, Brenda ya le había hablado también de que tenía el arma, que según el juzgado ella adquirió. 

Rechazo a la excarcelación 

En una audiencia este jueves a la mañana, la defensa de Díaz sostuvo que no existen  peligro de fuga y de entorpecimiento de la investigación porque la mujer no tiene antecedentes, tiene arraigo, familia, estudios en progreso, no tiene ingresos propios ni sus familiares tienen medios para que se fugue. La querella dijo que había riesgo de entorpecimiento porque la propia Díaz le recomienda a Brenda destruir prueba y se verificaron mensajes efectivamente borrados. La jueza ya había señalado la gravedad del hecho y la posible elevada pena por tentativa de homicidio agravado por alevosía y con premeditación y el empleo de arma de fuego como partícipe secundaria. 

Bruglia y Bertuzzi dijeron que hay medidas de prueba relevantes pendientes como peritajes de teléfonos y entrecruzamiento de llamadas. “Se valora negativamente en esta decisión la magnitud del hecho y la gravedad institucional que este representa, teniendo en consideración que las actuaciones se hallan en una etapa de recolección de prueba que debe ser asegurada a los efectos de evitar cualquier posible entorpecimiento”. Por eso, dijeron, por el momento “resultan razonables” los planteos del juzgado, la fiscalía y la querella. Agregaron que es posible que haya personas que aún no fueron detenidas. Y le sugieren a Capuchetti que resuelva pronto la situación procesal de Díaz. Llorens coincidió en el razonamiento y puso el foco en la pena elevada que le podría tocar en caso de ser condenada y el peligro de fuga. 

Página/12

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