El presidente mantuvo un encuentro con la número dos del Fondo, Gita Gopinath. Este viernes será anfitrión del secretario de Estado norteamericano. Y el sábado será protagonista del encuentro mundial ultraconservador en EEUU. La ilusión por un encuentro con el candidato republicano.
Javier Milei construye sus propias relaciones carnales con Estados Unidos. Este jueves el presidente mantuvo un encuentro con la Subdirectora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, quien llegó al país para analizar el plan económico que puso en marcha el gobierno nacional y reunirse con sectores empresariales, académicos y sindicales. Con la puesta en marcha de un plan de ajuste que cuenta con el aval del organismo, desde el gobierno quieren instalar la idea de que el FMI podría aceptar un nuevo acuerdo.
La cumbre con la número dos del FMI tuvo lugar en Casa Rosada y duró cerca de una hora en un encuentro cargado de formalidad. Tras la reunión con el presidente, Gopinath mantuvo una conversación con el jefe de gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, en el Salón de los Escudos. “Dialogamos acerca del avance positivo del programa económico y el intenso trabajo que venimos llevando adelante junto al presidente para el desarrollo de nuestro país”, dijo el ministro en comunicación oficial. Previo al encuentro con los ministros, la enviada desde Washington tuvo tiempo para sacarse una foto con Karina Milei en los pasillos de la Rosada.
Milei, de Blinken al CPAC
Tras esa reunión, el presidente recibirá este viernes al Secretario de Estado, Antony Blinken. Del encuentro, que se desarrollará mañana desde las 11 en Casa Rosada bajo un estricto protocolo de seguridad, también participará la canciller Diana Mondino, quien retornó de su viaje a la Cumbre de Cancilleres del G20 en Río de Janeiro. Luego de la cumbre, los mandatarios hablarán ante la prensa en el salón de conferencias de la casa de gobierno.
“El secretario Blinken se reunirá con el presidente argentino, Javier Milei, para discutir temas bilaterales y globales, incluido el crecimiento económico sostenible, nuestro compromiso compartido con los derechos humanos y la gobernanza democrática, los minerales críticos y la mejora del comercio y la inversión que beneficia a ambos países”, remarca la comunicación oficial de la oficina estadounidense. Su llegada marca la primera visita de un secretario de Estado del Norte desde la presidencia de Mauricio Macri.
Tras el encuentro con Blinken, Milei viajará esa misma noche a Washington para participar de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), una cumbre que alberga a representantes del Partido Republicano y líderes de la ultraderecha internacional. El presidente estará acompañado por su hermana y secretaria general de la presidencia, Karina Milei, y el aún no designado embajador argentino en Estados Unidos, Gerardo Werthein. Desde el gobierno, además, no descartan que el jefe de gabinete, Nicolás Posse, se sume a la comitiva.
El presidente disertará en la cumbre el sábado a las 12 (hora local) con un discurso enfocado en las ideas liberales y hará gala de su triunfo. Escuchándolo con atención estarán el presidente del partido español VOX, Santiago Abascal; la ex y efímera primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, que apenas contó 40 días en el gobierno; el ex parlamentario e impulsor del Brexit, Nigel Farage; el presidente de El Salvador, Nayib Bukele; el exsecretario de Desarrollo Urbano estadounidense, Ben Carson; el vicegobernador de Carolina del Norte, Mark Robinson; y el ex jefe de personal del Pentágono, Kash Patel, entre otros líderes liberales que también participarán de la cumbre.
Todo por una foto con Trump
La figura principal de la reunión será el ex presidente y candidato Donald Trump, quien hablará dos horas antes que el mandatario argentino. Si bien no está pactado un encuentro formal entre ambos líderes, en el círculo del libertario no descartan que puedan cruzarse y eventualmente conseguir una foto que cotiza alto en la bolsa derechista, una decisión que podría no ser tan bien vista desde la Casa Blanca.
A pesar de los rumores, desde Casa Rosada advierten que esta doble agenda no implica un conflicto de intereses. “A los yanquis no les molesta que tengamos relación con Trump, tienen una visión distinta de la política”, sostuvo un estrecho colaborador del presidente ante este medio, quien recordó que el ex presidente Macri “se jugó” abiertamente por Hillary Clinton en las elecciones del 2016 y sin embargo durante la presidencia del republicano mantuvo un estrecho vínculo con el país.
El presidente arribará al país el lunes por la mañana para continuar su agenda de trabajo, que incluirá el armado del discurso para la apertura de las Sesiones Ordinarias el próximo 1 de marzo, donde se espera que continúe con los ataques a diputados, senadores y lo que él insiste en calificar como “la casta”.
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