La seccional de Villa Constitución iniciará un cese de actividades en Acindar en rechazo a las suspensiones y cesantías. ¿Dictan la conciliación?
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) anunció un paro por tiempo indeterminado en la planta de Acindar ubicada en Villa Constitución (Santa Fe) a partir del lunes, ante la decisión de la compañía de cesantear a 100 trabajadores. El conflicto en el sector aplica a las siderúrgicas, donde el gremio denuncia atrasos en las negociaciones salariales desde hace ocho meses.
La seccional Villa Constitución de la UOM dispuso el estado de alerta y anunció que “el lunes iniciamos un cese de actividades que iremos evaluando a medida que se desarrolle; por ahora es por tiempo indeterminado”. La explicación se debe a que esperan que la secretaría de Trabajo disponga la conciliación obligatoria. Voceros del gremio apuntaron a iProfesional que “el titular de la cartera laboral es Julio Cordero, que viene del Grupo Techint, controladora de Acindar; habrá que ver por dónde quieren intervenir en el conflicto”.
La falta de un acuerdo salarial y las suspensiones y cesantías son un combo perfecto para que se profundice el malestar en la fábrica, que además impacta en la población de la localidad. El secretario General de la seccional, Pablo González, advirtió que “nos plantearon un esquema de trabajo de dos meses para los próximos seis”. Trascendió que en junio y julio los trabajadores suspendidos recibirán el 83 por ciento del sueldo de bolsillo; en agosto será el 80 por ciento y desde septiembre hasta fin de año, el 75 por ciento, excepto en los períodos en que cumplan tareas en la compañía.
Despidos, suspensiones y paro en Acindar: la empresa justifica su postura por la caída de ventas
Desde Acindar comunicaron que la idea no es detener la producción más allá de las paradas que ya se realizaron. Con las suspensiones, la compañía pretende reducir los costos laborales frente a la caída de ventas -que es del orden del 45 por ciento-, la acumulación de stock frente a la recesión y la parálisis de la obra pública. Además, están abiertos los retiros voluntarios, a los que ya se sumaron varios empleados.
A esto, los voceros de la patronal agregaron que “las suspensiones afectan a 450 operarios bajo convenio”, pero aclararon que “no van a durar todo el tiempo de la parada, sino que se efectuarán en forma rotativa para que impacte lo menos posible. Las fechas de las paradas no son las mismas para todas las plantas ni para todas las etapas del proceso productivo.
En datos duros, la firma anunció que tuvo que reducir de 1,2 millones de toneladas anuales a 600.000 con una plantilla de 2.600 trabajadores en forma directa, entre personal de planta, más otros 2.000 contratados. Con estos números se explicaría la situación de conflictividad en la actividad.
Acindar: a las cesantías se suman los reclamos salariales
A la incertidumbre de los despidos, se suman las demandas salariales. Desde noviembre pasado, la conducción de la UOM con Abel Furlán a la cabeza viene discutiendo con el sector de las siderúrgicas sin llegar a un acuerdo. En la disputa, le apuntan al titular del Grupo Techint, Paolo Rocca, por la falta de un acuerdo.
En un congreso de los metalúrgicos, se decidió solicitar a las empresas del Acero mejoras salariales en línea con el Índice de Precios al Consumidor (IPC), pero la cámara se negó, por lo que intervino la secretaría de Trabajo, con la conciliación obligatoria para que no se profundicen las medidas de fuerza, donde se registraron paros por turno y movilizaciones.
En contraposición, Acindar remarcó que “la manufactura de metales básicos fue el sector más contractivo en mayo, observando una caída de 33,6 por ciento. Entre las principales líneas, la baja más importante fue la de acero crudo, con una producción 51,8 por ciento menor a la de hace un año” y añadió que “la contracción de 40, por ciento en la elaboración de laminados terminados en caliente, y de 21,2 por ciento en los terminados en frío”.
Avisó que “la baja del nivel de actividad fue mayor a la esperada; se estima en un 45 por ciento, lo que nos obliga a adecuar su producción para esa demanda y a desarrollar nuevos canales de ampliación de exportación que permitan compensar la caída del mercado interno”.
iProfesional