El jefe de Gabinete cuestionó la actitud de la oposición y de los medios de comunicación en el peor momento de la segunda ola de coronavirus.
“Cuando partidizamos una parte de la realidad lo que hacemos es jugar sucio. Mientras el presidente se la juega para salvar la vida de argentinas y argentinos, la oposición se juega la próxima elección y los medios se juegan el rating“, denunció el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, durante el informe de gestión en el Senado. Con un discurso centrado en defender las medidas impulsadas por el gobierno nacional para hacer frente a la segunda ola, el jefe de Gabinete respondió las preguntas y acusaciones de les senadores y apuntó con dureza contra los opositores que “parecen más visitadores médicos que dirigentes políticos“. Durante más de seis horas, Cafiero y les legisladores se cruzaron por el plan de vacunación, las negociaciones con Pfizer y el fondo Covax, las medidas sanitarias y las negociaciones con el FMI y el Club de París.
Mientras afuera, en la explanada del Congreso, un grupo de mujeres cubría la verja de cintas violetas a modo de acción por el Ni Una Menos, adentro, en el recinto del Senado, Santiago Cafiero comenzó su segundo informe afirmando que “el movimiento de mujeres es el más transformador de nuestra época“. Acompañado por la vicejefa de Gobierno, Cecilia Todesca, Cafiero empezó realizando un discurso de casi una hora respondiendo las 1160 preguntas planteadas por los senadores y senadoras sobre las medidas impulsadas por el gobierno en el último año, haciendo particular hincapié en la campaña de vacunación. “El gobierno nacional sigue mostrando que está atendiendo las consecuencias de la pandemia. Negar que la preocupación central de los argentinos sea la pandemia es como que negar la mera existencia de la pandemia. El momento histórico que estamos transitando merece un trabajo coordinado y un debate fructífero que avance de manera constructiva“, destacó el jefe de Gabinete, en un discurso que estuvo plagado de recriminaciones al accionar “irresponsable” de algunos sectores de la oposición. La presidenta del Senado, Cristina Fernández, no estuvo presente en el recinto ya que, según indicaron en su entorno, estaba “con audiencias”.
“Que en medio de la pandemia un distrito haya incumplido normas y un poder del Estado haya querido ejercer potestades que no les corresponden es algo por lo que se van a tener que rendir cuentas. Cuando esta pesadilla termine, cada uno tendrá que hacerse cargo“, advirtió Cafiero, acusando a la Ciudad de Buenos Aires de “judicializar” la situación sanitaria y a la Corte Suprema de “politizar” sus decisiones. En este sentido, el jefe de Gabinete destacó que, con el tiempo, “se sabrá quiénes escucharon más a los encuestadores que a los infectólogos y los enfermeros”. Durante toda la primera parte de la exposición, además de brindar algunos datos sobre la inversión en Salud, Educación y el aparato productivo, el funcionario atizó con dureza a la oposición por las declaraciones que habían realizado contra la campaña de vacunación en los canales de televisión. “Primero decían que impulsábamos un envenenamiento masivo. Después que las vacunas no llegaban y luego que la vacunación no se iba a concretar. Y ahora tienen una obsesión con un laboratorio. Parecen más visitadores médicos que dirigentes políticos. No es el camino”, apuntó.
Otro de los puntos centrles del discurso tuvo que ver con el proceso de endeudamiento millonario llevado a cabo durante el gobierno de Mauricio Macri. “El ciclo de endeudamiento del macrismo fue el más veloz de los últimos 40 años, tomó deuda que hasta los organismos intencionales destacaron como récord y los dólares no fueron a infraestructura, sino que fueron a la fuga y a la bicicleta financiera”, remarcó y explicó que el objetivo del gobierno era “salir del ciclo del endeudamiento con la gente adentro”. En esta misma línea, Cafiero defendió la decisión de suspender la exportación de carne, al argumentar que “de la misma manera que se evitó que el esfuerzo de los argentinos se vaya por la canaleta de la deuda, hay que evitar que se vaya por la canaleta de los precios”.
Uno de los momentos más tensos se desarrolló cuando Cafiero respondió la acusación de la senadora mendocina de Juntos por el Cambio, Pamela Verasay, acerca de que su provincia había sido “discriminada” en la distribución de recursos. “Incumplen las medidas nacionales y después nos piden respiradores”, le replicó Cafiero, luego de explicar que no hubo discriminación en el reparto de fondos. Frente a esta respuesta saltó el jefe del bloque de JxC, Luis Naidenoff, quien a los gritos le reclamó que el gobierno nacional “no permitía que las provincias compren vacunas”. “Eso es mentira, lea lo que vota, senador. Acá se votó una ley que permite a las provincias para que puedan comprar vacunas”, le respondió Cafiero que, cada vez más exaltado, terminó acusando a la oposición de “alentar marchas de contagio”: “Tuvimos que recomponer un sistema de Salud que estaba destruido y ahora nos quieren contar cómo se hace para comprar vacunas los que abandonaron vacunas en un galpón. Les pedimos un poco de autocrítica. Ustedes tienen que hacerse responsables no solo por el pasado sino también por el presente: alentar marchas de contagio los hace responsables”.
Por otro lado, la virulenta intervención del senador riojano Julio Martínez, quien responsabilizó al gobierno por la falta de vacunas, y la del fueguino Pablo Blanco también generaron rispideces, especialmente la de este último en lo tocante al tema del fondo Covax. Cafiero argumentó que si el país hubiera seguido negociando con Covax hubiera recibido pocas dosis porque “ese fondo no supera, en promedio, los dos millones de vacunas por país”. “Todos los que apostaron sólo al fondo Covax son los que menos vacunas tienen. La voluntad del gobierno es negociar con todos los laboratorios. Nunca dejamos de negociar”, insistió e, irónico, agregó: “Parecen ligeros para hacerle los mandados a Clarín, pero esa información no es correcta. El senador, más que preguntar, se habló encima”.
Finalmente, Cafiero insistió en que “la vacuna es la esperanza y por eso no hay que hacer política con la vacuna”. “Tenemos que reconstruir esa posibilidad de encontrar puntos de acuerdo y de decir que con la pandemia y la vacuna no se haga política. Las elecciones van a venir y ahí seguramente vamos a estar compitiendo, pero compitamos desde un lugar saludable, que le demos certezas a la ciudadanía, un lugar que discute y debate propuestas, y no un lugar que ataque la esperanza que son las vacunas”, indicó el jefe de Gabinete, buscando darle un desenlace más armonioso al debate. Sin embargo, durante los discursos finales de cierre, tanto el jefe del bloque de JxC como el del Frente de Todos, José Mayans, concluyeron el debate con mutuas recriminaciones (a los gritos) de irresponsabilidad frente a la pandemia.
Página/12
