| No pasaron 10 días desde la última elección y, en el peronismo, todo saltó por el aire. Se multiplicaron las evaluaciones de la derrota y se potenciaron los cruces entre sectores que desde hace tiempo están en pugna pero que, ahora, parecen destinados a colisionar de frente. En esa agenda hay unos tema más urgentes y algunos más distantes. La renovación de la conducción del peronismo provincial está entre los primeros. Más allá están los que miran al “pato rengo” provincial. Axel Kicillof deberá dejar la gobernación en 2027 y el sillón de Dardo Rocha es un lugar codiciado para el peronismo. “Santilli es un buen candidato de ellos. Nosotros estamos todos partidos. Decime: ¿Quién puede ser el peronista que gane Buenos Aires dentro de dos años?“, se preguntó un intendente en diálogo con El Cronista. Es sabido que los jefes comunales justicialistas siempre han querido que uno de ellos llegue a ese lugar, pero hay varios obstáculos para ello. “Siempre es difícil instalar a un intendente. A uno del conurbano, a veces, no lo conocen en el municipio de al lado”, reflexión la fuente. La estadística juega en contra de esa voluntad. Hoy sólo un puñado de ellos araña el 50% de conocimiento. Pero también les juega en contra la historia: Desde el retorno de la democracia, solo Eduardo Duhalde fue intendente de Lomas de Zamora y gobernador, previo paso por la vicepresidencia de la Nación. Todos los demás llegaron desde afuera”.”Las rachas están para romperse”, dice otro intendente, aunque sabe que el escenario es, en principio, adverso. El Cronista |