Las dificultades para girar dividendos volvieron a volcar a las empresas a plantear inversiones locales para poder dolarizar los activos. Pero a diferencia de otros años, la falta de dólares y las SIRA para la importación pusieron un límite también a la compra de bienes de capitales para armar nuevas líneas de producción, explicó el directivo de una multinacional que detalla a su casa matriz las limitaciones locales.
En ese marco, sin poder acceder a las nuevas máquinas y con un consumo en baja, en el sector de consumo masivo ponen en duda la continuidad de las inversiones previstas. La decisión muestra que no hay un problema de oferta de la industria, que convive, por otra parte, con las negociaciones de Precios Justos.
Por esto enojó a la industria la idea de recurrir a importaciones para bajar precios internos, aunque reconocen que la falta de divisas lo convierte en una amenaza vacía.
Las firmas reconocen que el total de la cartera logró acercarse al índice de inflación aunque los productos que están dentro de los acuerdos mantienen atrasos.
Y hay presentaciones de bienes básicos bajo riesgo de salir de las góndolas por completo porque acumulan el impacto del congelamiento de la pandemia y los sucesivos programas “cuidados”.
El Cronista
