La bilateral con Xi Jinping dejó un saldo positivo para Argentina, que logró autorización para disponer del canje de monedas y desembolsos por las represas.
La bilateral entre Alberto Fernández y el líder chino Xi Jinping le dejó dos victorias claves a la Argentina, según juzgó la delegación nacional que encabeza el Presidente, que consiguió la ampliación en la disponibilidad del swap por 5.000 millones de dólares y el pronto desembolso de casi 1.300 millones de dólares que China le debe al país por la construcción de dos represas en Santa Cruz.
“Para nosotros es una gran noticia. El presidente Xi me explicó que es una excepción absoluta que hace China para con Argentina y así lo tomamos y agradecemos”, dijo Fernández tras la bilateral con el líder del gigante asiático respecto de la ampliación de la libre disponibilidad del swap.
Las negociaciones llevaban varios meses, pero la confirmación llegó recién este martes, en la reunión que mantuvieron Fernández y Xi Jinping en Bali, en el marco de la Cumbre del G20. El Presidente hizo un esfuerzo especial para llegar a la reunión, pese a que estaba agendada para las 17.30 locales, pocas horas después de que sufriera una descompensación que lo obligó a ausentarse de las actividades del plenario.
En la delegación oficial explicaron que el encuentro con el líder chino era de importancia vital para el país debido a la urgencia que tiene el Gobierno para fortalecer las reservas. El swap con China representa un monto de 18.500 millones de dólares, que hasta el momento solo cuentan en las reservas brutas del Banco Central, pero no se pueden utilizar con otros fines.
A partir del acuerdo que cerró este martes Fernández, el Gobierno podrá disponer de un monto de hasta 5.000 millones de dólares para cualquier fin, incluido el comercio. Esto permitiría, por ejemplo, compensar parte del déficit en la balanza comercial con China, proyectada para este año en 8.000 millones de dólares.
El 1 de marzo, Fernández anunció la ampliación del swap durante la Asamblea Legislativa. Fue un mes después de su visita a Beijing, donde se reunió con Xi Jinping, en el marco de la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno. El líder chino había dado entonces supuestamente el visto bueno para el avance de las negociaciones que debían llevar adelante el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y el Banco Popular chino, pero en la Casa Rosada aseguran que la respuesta formal “demoró” y recién llegó este martes.
El otro tema que preocupaba al Gobierno era la deuda que China mantenía con la Argentina por la construcción de las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, en Santa Cruz. Se trata, en total, de 1.223 millones de dólares, de los cuales 1.000 corresponden a desembolsos y 233 millones, a reembolsos.
El contrato original, firmado durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, implicaba un préstamo por 4.714 millones de dólares, que se empezarían a pagar cinco años y medio después de iniciada la construcción. Por cuestiones políticas y técnicas, el gobierno de Mauricio Macri paralizó la obra y el Estado debió empezar a reembolsar fondos sin la construcción terminada. El problema se profundizó durante la administración de Fernández, mientras Gustavo Beliz estuvo a cargo de los créditos internacionales. Con la llegada de Massa, Fernández le traspasó el área a Economía, que comenzó a destrabar las negociaciones.
“Para nosotros fue muy importante. Están todo el tiempo especulando que si el Gobierno tiene dólares o no. Me parece que para todos aquellos que especulan con ver cómo lastiman al Banco Central es una sorpresa que de alguna manera les puede haber caído mal. A nosotros nos cae muy bien porque es fortalecer las reservas del Banco Central argentino”, dijo el ministro de Economía, que compartió la foto del anuncio con Fernández.
Durante la charla, la delegación argentina también planteó la preocupación por el déficit en la balanza comercial entre ambos países, que deja a la Argentina en una situación desventajosa frente a China.
Además, Xi Jinping le pidió al Presidente que organice un encuentro entre el gigante asiático y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Por último, Fernández le recordó a su par chino el deseo de Argentina de ingresar al grupo de los Brics. Xi Jinping dijo que estaba “completamente definida” a favor del ingreso argentino.
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