Bajo la aparente tranquilidad de los jardines de Olivos, el gobierno de Mauricio Macri sigue con atención la marcha de los mercados, convulsionados por una nueva y acentuada suba del dólar y el riesgo país. Mientras el Presidente sigue con su rutina prevista -encabezó una reunión de seguimiento de integración urbana-, el jefe de gabinete, Marcos Peña, y sus funcionarios de confianza motorizaron la resolución del Banco Central que obliga a los exportadores a liquidar divisas.
Para las 13, está previsto que Peña y el candidato a vicepresidente Miguel Pichetto encabecen un almuerzo con una veintena de senadores que integran el bloque Cambiemos, una reunión pensada para diseñar una estrategia común ante el nuevo escenario planteado por la incertidumbre.
“Acá lo que podría destrabar todo es el desembolso del FMI. Pero desde el otro lado quieren incendiar todo, así es muy difícil”, afirmaron a LA NACION desde el bloque oficialista en la Cámara alta. La opinión de muchos dirigentes de la UCR y la del propio Pichetto es que hay que “quemar las naves”, ya no para intentar ganar la elección, sino -en primer lugar-, para sostener la continuidad del Gobierno hasta el 10 de diciembre.Una idea compartida es que el kirchnerismo -no solo Fernández- buscan “debilitar y desestabilizar” al Gobierno.
En esa movida incluyen a los 14 gobernadores que en lo que va de la semana presentaron una demanda de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema del decreto presidencial que estableció mejoras para empleados, la baja del IVA y la suba del piso del Impuesto a las Ganancias, todas con el objetivo de “aliviar” el bolsillo y “reconciliar” al Gobierno con la clase media.
“Siempre que negociaron, arreglaron. Ahora no buscan arreglar, buscan una embestida política”, afirmó un miembro de Cambiemos que no cree en la “moderación” que el candidato presidencial del Frente de Todos mostró desde su triunfo en las PASO.
La idea, compartida en la Casa Rosada, es que hay que “ponerse duros” ante las versiones de adelantamiento lanzadas por referentes del kirchnerismo. “Si tenemos una bazuca, hay que tirarles. Y tenemos con qué, aunque depende del nivel de locura”, ironizó un funcionario nacional normalmente moderado en sus declaraciones, mientras la multitudinaria manifestación de organizaciones piqueteras y gremiales para exigir medidas de emergencia ante la crisis avanzaba por la avenida 9 de julio. Buena parte de esas organizaciones adhieren a la candidatura de Fernández.
De La Nación – Por: Jaime Rosemberg