En una decisión histórica, Xi Jinping obtuvo este domingo un tercer mandato consecutivo como secretario general del Partido Comunista de China (PCCh).
Una decisión que rompe con la tradición existente de limitar a dos mandatos el periodo de servicio de quienes ocupan esta posición y que, según los expertos, abre la posibilidad de que Xi gobierne China de por vida.
La ratificación de Xi en la secretaría general del PCCh, sumada a la reforma constitucional que abolió en 2018 el límite de dos mandatos para ejercer la presidencia del país, refuerza aún más su control sobre China, convirtiéndolo, según muchos expertos, en el líder más poderoso desde el fundador de la República Popular China, Mao Zedong.
El PCCh no establece ningún límite de mandato, pero ningún líder además de Mao ha cumplido con un tercer periodo en el poder.
Su ratificación al frente del partido parece confirmar los temores de algunos analistas de que el PCCh, y por ende China, se aleja cada vez más de la dirección colectiva y se convierte en un ente que depende cada vez más de una única figura sin verdaderos contrapesos.
Xi es, al mismo tiempo, secretario general del PCCh, jefe de Estado y presidente de la Comisión Militar Central de China, por lo que dirige las Fuerzas Armadas del país.
Pistas sobre la dirección futura de China
Este domingo, el mandatario chino apareció en el Gran Salón del Pueblo en Pekín junto con otros miembros del Comité Permanente del Politburó, el máximo órgano de toma de decisiones en el PCCh.
En breves comentarios, dijo que el Partido Comunista había logrado establecer una moderado sociedad próspera y que ahora daría pasos confiados en un nuevo viaje para crear una China socialista moderna.
En su discurso, Xi también ofreció una pista importante sobre la dirección que podría llevar China en un momento en que existen temores de que el país se esté cerrando a la economía mundial.“China no puede desarrollarse sin el mundo y el mundo también necesita a China”, dijo el mandatario.
“Después de más de 40 años de esfuerzos incansables hacia la reforma y la apertura, hemos creado dos milagros: un rápido desarrollo económico y una estabilidad social a largo plazo”, agregó.
Como es costumbre en este acto, Xi presentó publicamente a los nuevos miembros del Comité Permanente del Politburó que le acompañarán durante este nuevo mandato:
- Li Qiang, nuevo primer ministro en sustitución de Li Keqiang
- Zhao Leji
- Wang Huning
- Cai Qi
- Ding Xuexiang
- Li Xi
El ascenso de Li Qiang
Los analistas habían predicho que Li Qiang podría salir detrás de Xi en el papel número dos como nuevo primer ministro.
Li, de 63 años de edad, fue el jefe del partido de Shanghai y estuvo a cargo de los duros confinamientos aplicados en esa ciudad a principios de este año.
Se considera que es leal a Xi desde hace mucho tiempo, ya que anteriormente trabajó como jefe de gabinete de Xi al principio de su carrera.
El ascenso de Li al cargo de primer ministro es inusual pues nunca ha servido en el Consejo de Estado y se ha saltado algunos peldaños en la escalera del poder.
“Li Qiang se convertirá en el primer funcionario que es ascendido directamente desde una provincia o municipio para ser primer ministro sin ninguna experiencia laboral en el centro”, dijo previamente a la BBC el profesor Yang Zhang de la Universidad Americana.
“A excepción del primer ministro Zhou Enlai, Li también será el único primer ministro que no se haya desempeñado anteriormente como viceprimer ministro“, agregó.
Sin su propia base establecida de poder y autoridad, Li también tendrá que depender de la autoridad de Xi para dirigir el Consejo de Estado.
El ex primer ministro Li Keqiang era visto como una voz más moderada y, a menudo, como el único contraataque a Xi en el Comité Permanente.El profesor Yang dijo que la promoción de Li muestra una importante reestructuración del poder en la política china: Xi retiene el control central.
El resto de los miembros del Comité Permanente son mayormente vistos como figuras próximas a Xi:
- Cai Qi: un secretario del PCCh en Pekín, que es un partidario muy abierto y ruidoso de Xi Jinping.
- Ding Xuexiang: un colaborador cercano que ha acompañado a Xi Jinping en todos sus viajes este año.
- Li Xi: un secretario del PCCh en Cantón que también ha tenido fuertes lazos con Xi. Una vez fue enviado a Liaoning para tomar el control y castigar a quienes manipulaban las cifras del PIB en la provincia nororiental.
- Zhao Leji y Wang Huning fueron reelegidos después de haber estado en el último Comité Permanente del Politburó. Zhao proviene de la misma provincia de Xi, de quien se le considera allegado cercano; mientras que Wang ha trabajado para los últimos tres secretarios generales del PCCh y es considerado como un asesor principal de Xi en política exterior, ideología y propaganda.
Análisis – Stephen McDonell, corresponsal de China
Lo primero y más obvio es que Xi Jinping sigue a cargo y continuará tanto como quiera o hasta que alguna convulsión política desconocida en el futuro lo desplace.
Nadie esperaba seriamente que el resultado de este congreso fuera otro que la continuación de Xi como “centro” del Partido Comunista.
De hecho, su nuevo equipo está completamente lleno de sus allegados leales. No se ha incluido a nadie con la más mínima perspectiva distinta de Xi.
El nombramiento más extraordinario ha sido el de Li Qiang como primer ministro, el líder número 2 del país, y por lo tanto quien gestionará la economía de China.
Pero al colocar a la persona encargada del desastroso confinamiento de Shanghai (con su signficativa escasez de alimentos para 10 millones de personas) como gestor económico, se manda la señal de que la lealtad a Xi supera a la capacidad.
El PCCh se enorgullecía de basarse en la meritocracia, pero este nombramiento parece ir contra de eso.
O peor, le parecerá a algunos que Xi no tiene un conocimiento sólido de la actividad económica y lo que se requiere para alcanzarlo. O al menos no lo ve como prioritario.
Para Xi, la disciplina en el partido y el apoyo nacionalista al país bajo su cargo va primero y todo lo demás es secundario.
A pesar de el enorme daño que la estrategia de “covid cero” inflinge en la vida de las personas, la consolidación del compromiso con esta política, sin un salida clara, parece confirmar esto.
Una vez más, no hay mujeres en el comité de siete hombres en la cima del poder chino. Nunca ha habido una mujer en este comité y Xi Jinping no ha roto con esto. La única excepción fue Madame Mao durante el período de la Banda de los Cuatro, pero esa posición no era oficial.
Esto será una decepción para muchos, pero no una sorpresa.
BBC Mundo