La asociación brindó a una conferencia de prensa en la Casa por la Identidad, donde dio a conocer que el nieto 132 es hijo de Mercedes del Valle Morales, desaparecida en Tucumán en 1976, pero no hay datos de su padre biológico. “Esperamos que esta conferencia contribuya para que quienes tengan un dato de Mercedes Del Valle Morales, lo aporten”, dijo Estela de Carloto. “Gran alegría por la restitución de la identidad de otro argentino”, celebró Cristina Kirchner
A días de la aparición del nieto 131, Abuelas de Plaza de Mayo informó una nueva restitución de identidad. Se trata de Juan José, hijo de Mercedes del Valle Morales, desaparecida en Tucumán en 1976, pero no hay datos de su padre biológico. “Esperamos que esta conferencia contribuya para que quienes tengan un dato de Mercedes Del Valle Morales, lo aporten”, dijo Estela de Carloto.
“El 2022 finaliza así con la resolución de un nuevo caso que renueva las esperanzas de este camino de verdad, memoria, justicia e identidad. Esperamos que el 2023 nos reciba con muchos más encuentros“, destacaron las Abuelas en la convocatoria.
LA HISTORIA DEL NIETO 131
Hace apenas una semana, las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la restitución del nieto 131, noticia que fue celebrada con profunda alegría luego de casi 3 años desde el último hallazgo. Se trata del hijo de Lucía Angela Nadin y de Aldo Hugo Quevedo,desaparecidos en 1977.
Lucía Angela Nadín nació el 13 de diciembre de 1947 en la ciudad de Mendoza. Aldo, el 26 de noviembre de 1941, en la localidad de San Carlos de la misma provincia. Estudiaron en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cuyo donde se conocieron y se casaron seis meses más tarde. Ella era profesora de francés, latín y griego y trabajó con Aldo en un taller de encuadernación en Mendoza. Militaban en el PRT-ERP donde ella era “Chiquita” y él, “Dipy”.
En mayo de 1976 viajaron a Buenos Aires luego de la detención de un compañero de trabajo, Nicolás Zárate. Con Lucía y Aldo también viajó Beatriz Corsino, compañera de Nicolás.Los tres aparentemente fueron secuestrados al mismo tiempo entre septiembre y octubre de 1977.
Lucía llevaba un embarazo de dos o tres meses. Ellos permanecieron en el Atlético y el Banco. A través de las y los sobrevivientes pudo saberse que a Lucía la llevaron a dar a luz entre marzo y abril de 1978. “Hay sospechas de que el parto podría haberse producido en la Escuela de Mecánica de la Armada”, dijo Estela durante la conferencia prensa en la que anunció los detalles del hallazgo.
Desde entonces, no se supo nada más de la pareja ni del bebé. La búsqueda fue compleja. La familia de Lucía no sabía que ella estaba embarazada. Con el tiempo, fueron recibiendo información de quienes habían estado con ella y Aldo antes del secuestro.
La primera denuncia formal la hizo el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) de Mendoza en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI). El 23 de junio de 2004, la CoNaDI confirmó el embarazo de Lucía.
En 2005, los Nadín dejaron una muestra en el Banco Nacional de Datos Genéticos. En marzo de 2010, la CoNaDI contactó al hermano de Aldo y sumó su perfil al Banco. Hasta ahí. En paralelo comenzó otra tarea: en 2015, a partir de información aportada por “la sociedad”, como hablan las Abuelas de quienes acercan un dato, lograron identificar a un varón.
En 2019, tras un intento infructuoso de contactarlo, la CoNaDI derivó el caso al equipo de Parenti. En abril de ese año, la Unidad lo denunció en la Justicia y el último 14 de septiembre, el Juzgado Federal 4 de Ariel Lijo logró localizarlo, lo invitó a hacerse el estudio genético y el hombre aceptó. El miércoles 21 de diciembre, el Banco comunicó la noticia. “Es hijo de Lucía y Aldo”, confirmó emocionada Estela durante la emotiva conferencia de prensa.
Victoria, hija de Hilda “Chicha” Torres y de Roque “Toti” Montenegro, ambos desaparecidos cuando eran adolescentes, recuperó su identidad hace más de 20 años gracias al trabajo incansable de Abuelas de Plaza de Mayo.
Página/12