A través de un breve comunicado, Juntos por el Cambio fijó expresó su apoyo al paquete de reformas con la firma de los diez mandatarios del radicalismo y PRO. Horas más tarde, el dirigente radical Yacobitti acusó que era “falso”
Los diez gobernadores de Juntos por el Cambio emitieron un comunicado manifestando “su apoyo contundente a la ratificación y sanción de la Ley Bases y del paquete fiscal”. El pronunciamiento se conoció a media tarde y buscaba despejar la incertidumbre sobre los votos para la sesión del miércoles en el Senado ante un panorama que se vislumbra ajustado para el gobierno de Javier Milei. No obstante, subsisten ciertas diferencias que pueden gravitar en una eventual votación en particular.
Por la noche, el dirigente radical Emiliano Yacobitti salió con un tuit demoledor : “El supuesto comunicado de los gobernadores de jxc pidiendo que se apruebe la ley bases es FALSO”. Fuentes dentro de la coalición lo atribuyeron a cierto malestar por parte de uno de los mandatarios con la letra del comunicado. Apuntaron al radical Maximiliano Pullaro aunque desde el entorno del gobernador no respondieron ante las consultas de El Cronista.
“Debería hacerlo en ON si se baja”, contestó otro referente provincial ante la pregunta de este medio. “Medio desprolijo si no”, remarcó. Así y todo defendió el espíritu del comunicado en cuanto a que la posición era unánime.
La misiva lleva la firma de Jorge Macri (CABA), Leandro Zdero (Chaco), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe).
“Cualquier dilación que pueda ocurrir en el trámite legislativo puede afectar no sólo a las finanzas nacionales, sino también a las provinciales. Necesitamos dar una clara señal a los mercados, al mundo y a los argentinos que nuestro país avanza hacia el equilibrio fiscal, apuesta a la inversión privada y moderniza su sistema laboral“, señala el comunicado difundido horas antes del tuit de Yacobitti.
“Resulta indispensable darle las herramientas al gobierno nacional para avanzar con las transformaciones que votó mayoritariamente la sociedad argentina. Cualquier dilación que pueda ocurrir en el trámite legislativo puede afectar no sólo a las finanzas nacionales, sino también a las provinciales”, añade en un intento de mostrar solidez.
A dos días de la fecha convocada para la sesión, el conteo de votos viene parejo en el Senado. Aunque se muestran optimistas, desde La Libertad Avanza no descartan que la votación en general termine en un empate y sea la titular del cuerpo, Victoria Villarruel, quien deba desempatar.
El inconveniente para la Vicepresidenta es que la nueva gira de Milei a Italia, en ocasión de la Cumbre del G7, la encontrará presidiendo el Ejecutivo en su reemplazo en medio de la jornada clave. Por lo que será el titular provisional Bartolomé Abdala quien deberá asumir su lugar en una sesión que promete no ahorrar en tensiones, dentro y fuera del palacio legislativo. En las últimas horas, diversos colectivos, desde movimientos sociales a centrales sindicales, ratificaron la movilización al Congreso el miércoles.
“Necesitamos dar una clara señal a los mercados, al mundo y a los argentinos que nuestro país avanza hacia el equilibrio fiscal, apuesta a la inversión privada y moderniza su sistema laboral. Todos estos ejes han encontrado un consenso mayoritario entre el oficialismo y un sector de la oposición constructiva y dialoguista. No hay más tiempo que perder. La mayoría de las provincias ha manifestado su apoyo a los instrumentos requeridos por el Presidente de la Nación y el gobierno nacional”, cierra el comunicado
De momento, el documento agota el respaldo en bloque a la votación en general, la primera prueba que debe sortear la Ley Bases y el Paquete Fiscal. “Quieren que el gobierno tenga su primera ley”, aseguran a El Cronista desde el círculo de uno de los firmantes. Otro alfil amarillo, suscribe: la votación en general es la clave pero el número fino en el artículo por artículo aún se trabaja. De hecho, el tuit de Yacobitti evidencia esos matices al interior.
Por la tarde, la vicepresidenta Victoria Villarruel encabezó la reunión de Labor con los jefes de bloque para definir los términos de la sesión del Senado en la que tratarán la Ley de Bases y Paquete Fiscal. En las últimas horas crecía la posibilidad de un tratamiento híbrido entre capítulos -como fue la dinámica en Diputados- y artículos en el caso de los puntos más sensibles. Finalmente se confirmó: será un debate por ley con la chance de un cuarto intermedio en la madrugada del jueves, a definir.
Todo esto bajo la condición que logren superar la votación en general. Desde Unión por la Patria, con sus 33 bancas, pujan por mantener una definición abierta al punto que el titular del interbloque, José Mayans, afirmó en las últimas horas que trabajaban con el dictamen de Martín Lousteau para acercar posiciones. Incluso respaldar la propuesta del radical para subir la base de votos a 34.
La duda que se abrió en las últimas horas es si la bancada de los 33 tiene una posición tan hermética como aparenta. De movida, la tensión está puesta en la votación en general donde se busca sujetar al interbloque como uno entendiendo que en una eventual votación en particular podría haber diferencias entre las y los senadores del peronismo, acorde al juego de sus gobernadores.
La semana pasada las negociaciones se concentraron en la planta baja de la Casa Rosada donde el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, empezó a librar convenios de obra pública con cinco de los diez jefes provinciales de Juntos. De este modo, desfilaron por sus despachos con foto y firma los gobernadores de Entre Ríos, Chaco, Jujuy, Chubut y Mendoza.
Esta lista se amplió a mandatarios de otras fuerzas como Martín Llaryora (Córdoba), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Rolando Figueroa (Neuquén). El objetivo del Gobierno es acordar el traspaso de obras avanzadas y estratégicas a las provincias con un mínimo aporte desde Nación y el compromiso de los mandatarios de afrontar la cuota restante.
Hoy fue el turno del catamarqueño Raúl Jalil cuyos diputados ya se diferenciaron también en Diputados durante la sesión de Ley Bases. Una de las senadoras, Lucia Corpacci, ya se pronunció en contra. El segundo de Unión por la Patria, Guillermo Andrada, juega al misterio. Mientras que el radical Flavio Fama puso su firma al dictamen.
El Gobierno nacional transferirá a la provincia una serie de obras viales, hídricas, de saneamiento, de vivienda y de infraestructura social, escolar, urbana y cultural mientras que asumirá la continuidad de otro conjunto de obras consideradas estratégicas, que ya se encontraban en ejecución.
Las dudas del oficialismo y el peronismo radican en cómo terminarán votando, en particular, los senadores de los bloques del medio como Unidad Federal (Kueider, Espínola y Vigo), Por Santa Cruz (Carambia y Gadano), Juntos Somos Río Negro (Silva), Comunidad Neuquén (Crexell) y las chubutenses de Cambio Federal (Cristina y Terenzi), indican desde la Agencia de Información Legislativa Esfera Pública. Según cómo se expidan se dibujaran las mayorías que incidirán luego en Diputados para forzar un regreso a la redacción original o resignarse a lo que vuelva del Senado a la cámara revisora.
Las diferencias, a la hora de las votaciones en particular, incluso podrían quebrar la aparente solidez del comunicado de Juntos. Algunos senadores y senadoras que responden al interés de las provincias podrían diferenciarse en algunos artículos como la chubutense Edith Terenzi a quien no recepcionaron en el dictamen una serie de cambios que impulsaba sobre los requerimientos ambientales para acceder al RIGI en el caso de las grandes inversiones
También en el interbloque peronista hay matices. Si bien Jaldo pudo independizar a sus diputados del bloque de Unión por la Patria, en el Senado no pudo realizar la misma jugada. No obstante, tal como adelantó Analía Argento en sus panoramas políticos en El Cronista, la ascendencia sobre el exgobernador Juan Manzur y Sandra Mendoza no se replica aunque mantiene una llave de presión a través del esposo de la senadora, el intendente José Orellana, y su necesidad de recursos.
En una entrevista en América Tucumán, a fines de la semana pasada, Orellana remarcó que la senadora es quien finalmente decidirá qué hacer con su voto porque no es “un metido”. No obstante deslizó que, como representante por Tucumán, Mendoza “forma parte del bloque Unión por la Patria y está ahí. Pero también forma parte de un esquema político en el que nuestro gobernador (Osvaldo Jaldo) también necesita que nuestros senadores acompañen”.
En ese sentido, remarcó que “la pertenencia al bloque es sagrada, porque siempre uno ha tenido esa disciplina, pero también está el valor superior de la patria chica que es Tucumán y el gobernador necesita algún aporte en particular”. Por lo que si se supera la votación en general y “pasa al debate en particular, donde Tucumán tiene moratoria, blanqueo y el impuesto a la ganancia que garantizará la paz social en Tucumán”.
“Yo no tendría ninguna duda de acompañar al gobierno en lugar de confrontar, buscar recursos, porque cuando una gobierna debe contar con el dinero para garantizar la paz social”, concluyó.
El Cronista
