Según el informe sobre distribución del ingreso publicado este miércoles por el INDEC, la brecha de ingresos se mantuvo sin cambios mientras que el Coeficiente de Gini resultó incluso algo menor en relación a 2019.
La desigualdad entre las personas más ricas y las más pobres durante el último trimestre de 2020 no empeoró respecto de igual período de 2019 a pesar de la pandemia de Covid-19. La Brecha de Ingresos se mantuvo sin cambios mientras que el Coeficiente de Gini mostró incluso que la desigualdad se redujo en relación al año anterior.
Según el informe sobre distribución del ingreso publicado este miércoles por el INDEC, los ingresos del decil más pudiente del país fueron 21 veces superiores a los del decil con mayores carencias, al igual que en 2019.
De acuerdo con los datos oficiales, el 10% más pobre de la población se quedó con apenas el 1,5 % de los ingresos entre octubre y diciembre del año pasado, mientras que el 10% más rico concentró el 31% del total.
El ingreso promedio de los asalariados se ubicó en $36.246 a fines del año pasado, con un aumento interanual del 32,4%, por debajo de la inflación del período. Los varones tuvieron un ingreso promedio de $37.910, 24% superior al de las mujeres ($28.937).
Paralelamente, el ingreso promedio de las personas asalariadas con descuento jubilatorio fue de $44.613 (con un alza interanual del 30,3%), mientras que en el caso de aquellas sin aporte previsional, equivalió a $18.676 (+27,9% interanual).
Mientras tanto, el Coeficiente de Gini del ingreso per cápita familiar de las personas fue de 0,435 al cierre del cuarto trimestre mientras que en el mismo trimestre de 2019 había sido de 0,439, lo cual significó una leve disminución de la desigualdad.
Cabe recordar que este indicador es una relación matemática que tiene al “0” como el nivel de mayor igualdad y al “1” como el de mayor desequilibrio.
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