El vocero presidencial destacó que habrá una actualización del 270% para gastos de funcionamiento. En Diputados se debaten proyectos de financiación educativa y el Senado retoma la Ley Bases en medio de versiones de un acuerdo con el radicalismo por los fondos de la UBA.
Uno de los temas que trató el vocero presidencial Manuel Adorni en su tradicional conferencia de prensa en Casa Rosada este martes 21 de mayo fue el anuncio de que finalmente hay un acuerdo con las universidades nacionales para aumentar el presupuesto y “terminar con la discusión”.
Adorni resaltó que el Gobierno Nacional avanzó en un acuerdo con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) que se formalizará el próximo lunes, para aumentar los gastos de funcionamiento de las casas de altos estudios en torno a un 270 por ciento, con el objetivo de “finalmente terminar con la discusión presupuestaria”.
Esto sucede precisamente en un clima de tensión con el ámbito educativo, ya que a un mes de la marcha por las universidades que estaría llegando a un acuerdo, ahora se suma un paro nacional docente convocado para este jueves, en reclamo por las paritarias.
Cómo repercute el acuerdo del gobierno y las universidades en el Congreso
Hay dos repercusiones directas de este acuerdo: una en la Cámara de Diputados y otra en el Senado. En primer lugar, este martes volvió la actividad parlamentaria en la cámara baja a partir de la convocatoria de la Unión Cívica Radical para tratar proyectos referidos al financiamiento educativo.
Según pudo saber PERFIL, muchos de los rectores de las universidades que ahora esperan al lunes para firmar el acuerdo que anunció Adorni les dijeron a los diputados radicales que avancen en sus proyectos ya sea para tratarlos sobre tablas o llevarlo a comisiones para debatirse.
Del otro lado, también se reactivó la actividad en la cámara alta para tratar la Ley Bases, ya con el “Pacto de Mayo” aplazado porque no fue sancionado el proyecto del gobierno de Javier Milei, y nuevamente, uno de los sectores claves para aprobar o destrabar las diferencias sobre la ley ómnibus es el radicalismo.
Una de las figuras clave es Martín Lousteau, senador, presidente del partido UCR nacional y socio político de Emiliano Yacobitti, actual vicerrector de la UBA, que una semana antes que el resto de las universidades salió a celebrar el acuerdo con el gobierno y modificar la declaración de emergencia presupuestaria de dicha universidad.
El gobierno anunció precisamente la semana pasada, mediante el Ministerio de Capital Humano que encabeza Sandra Pettovello, que el acuerdo con la UBA estaba vinculado directamente con un acuerdo con senadores de la UCR.
Por esto mismo es que hasta la propia ex presidenta Cristina Kirchner salió a decir que temía que detrás del giro de fondos a universidades se encuentre la aprobación de la ley bases. Hasta antes de esa situación, el propio Lousteau fue sumamente crítico del proyecto, aunque sus diputados votaron a favor de la ley antes de darle media sanción. En especial, el economista cuestionó el capítulo del Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI).
En ese marco, todo daba a entender que el proyecto sufriría modificaciones y volvería a Diputados para ser aprobado, aunque el Ejecutivo, de la mano de Karina Milei, ya lanzó su operativo para obtener votos suficientes que anulen esas modificaciones y aprueben la ley como está redactada hoy. La gran incógnita volverá a ser la reacción del radicalismo en ambas cámaras, respecto de la ley bases y de los proyectos de financiamiento educativo superior.
JD / CP/Perfil
