Los ejes de discusión girarán en torno al comercio intra-bloque, las consecuencias de la guerra en Europa y, principalmente, el Tratado de Libre Comercio uruguayo con China. Por el momento, Jair Bolsonaro no se presenta de forma presencial
El presidente Alberto Fernández participará de una nueva cumbre del Mercosur la semana próxima. Será en Paraguay y, en la previa, se especula con que los ejes de discusión serán el comercio intra-bloque, las tensiones derivadas de la invasión rusa y el anuncio uruguayo sobre un Tratado bilateral de Libre Comercio (TLC) con China.
La cita está fijada para este jueves 21 entre los presidentes y el día anterior entre los cancilleres del bloque. Se realizará en el Centro de Convenciones que la Conmebol tiene en la ciudad paraguaya de Luque, a unos 10 kilómetros de Asunción.
El encuentro de los mandatarios sudamericanos será el número 60 desde la creación del Mercosur y es esperado con una expectativa singular debido a las complejas coyunturas locales de cada país.
El Tratado de Libre Comercio uruguayo
En la última semana, los preparativos para la cumbre se vieron interrumpidos por el anuncio realizado por el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, quién dio a conocer avances las negociaciones para un TLC con Beijing, contrarrestando los propios estatutos del Mercosur.
Argentina sostiene que el acuerdo deberá ser tratado por todos los países miembros y, por el momento, solo se trata “un estudio preliminar”. Las divergencias entre ambos países se vienen manifestando desde hace varios meses y los presidentes Fernández y Lacalle protagonizaron cruces discursivos en otras reuniones del bloque.
En esta ocasión, a los reclamos argentinos se sumaron señalamientos paraguayos: el viceministro de Relaciones Económicas e Integración de ese país, Raúl Cano, afirmó que los anuncios desde Montevideo generaron “alguna incomodidad” y se plegó a la posición argentina de generar consensos para avanzar en tratados comerciales.
“Nosotros tomamos nota de la comunicación que hizo Uruguay y estamos en etapa de evaluación interna. No obstante, hoy podemos decir que reivindicamos la letra y el espíritu de los textos fundacionales del Mercosur, particularmente el Tratado de Asunción y el Protocolo Ouro Preto, que dice que el proceso de toma de determinación es por consenso y que en las negociaciones externas deben estar presentes todos los estados partes”, remarcó Cano.
El desplante de Jair Bolsonaro
En las últimas horas, Jair Bolsonaro anunció que desistirá de participar presencialmente, lo que generó especulaciones en los ámbitos diplomáticos sobre la posibilidad de un nuevo encuentro a distancia.
La cita en Paraguay fue diseñada como el retorno a las reuniones presenciales de los presidentes luego de la virtualidad impuesta por la pandemia que se inició en marzo de 2020. De hecho, el último cara a cara entre los jefes de Estado dentro de la Cumbre fue en diciembre de 2019, cuando Mauricio Macri aún era quien representaba a Argentina.
“Dije que no voy a ir. En política, puedes dar marcha atrás en algunas cosas, pero mi decisión hasta ahora es no ir al Mercosur, a pesar del llamado de (Mario) Abdo”, presidente de Paraguay, reafirmó el jefe de Estado brasileño en una entrevista a la CNN.
“Probablemente, esté asociado a su preocupación por las próximas elecciones en su país y a la relativa o nula importancia que él le otorga al debate sobre el TLC uruguayo”, señalaron fuentes del Palacio San Martín a Télam.
En el Gobierno sostienen que la relación bilateral con el gigante de Sudamérica transita un buen clima comercial y político. Todo indica que hubo una distensión bilateral que se consolidó por una buena relación entre los cancilleres Cafiero y Carlos França, que se suma a buena valoración de Daniel Scioli en Brasilia durante su gestión como embajador.
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