Amnistía Internacional responsabilizó al Gobierno de Javier Milei por los ataques que están recibiendo periodistas y comunicadores y elevó una carta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a las Relatorías Especiales de defensores de derechos humanos y de libertad expresión solicitando que “exhorten al Estado argentino a que se abstenga del uso de discursos y mensajes criminalizantes”.
“En lo que va de la gestión del presidente Javier Milei, cerca de 30 periodistas recibieron hostigamiento en redes socio digitales y medios de comunicación”, aseguró Amnistía Internacional en un comunicado.
En estos 8 meses de administración libertaria, señaló en ese sentido la directora ejecutiva de la entidad, Mariela Belski, “estamos siendo testigos de cómo la confrontación, odio, temor y las noticias falsas violan reglas básicas del Estado de derecho“.
La red social X, sostuvo Amnistía Internacional, “se convirtió en la herramienta preferida del Gobierno para los señalamientos y acusaciones” hacia periodistas, un modus operandi que comparten tanto seguidores libertarios como el propio Javier Milei.
“A través de posteos y reposteos, los periodistas y comunicadores han estado en la primera línea de ataque: ‘mentirosos’, ‘ensobrados’, ‘idiotas’, ‘violentos’, ‘agresivos’, ‘despreciables’, ‘imbéciles’, son algunos de los calificativos e insultos elegidos”, subrayó la entidad defensora de derechos humanos.
Y agregó: “A Jorge Lanata, Jorge Fontevecchia, María O´Donnell, Marcelo Bonelli, María Laura Santillán, Martín Rodríguez Yebra, Joaquín Morales Solá, por nombrar solo algunos, ayer fue sumado Marcelo Longobardi, calificado como ‘dinosaurio’, ‘idiota’, ‘chanta’ y ‘pifiador serial’ a través de la cuenta del Presidente”.
En el documento, Amnistía Internacional también mencionó la situación de Silvia Mercado, la periodista de Radio Jai a quien el Gobierno de Javier Milei le rechazó la acreditación a Casa Rosada, situación que recién fue revertida tras la judicialización del caso.
En otro pasaje del escrito, Amnistía Internacional alertó sobre “el anuncio del vocero de la presidencia de dictar lineamientos para la acreditación a Casa Rosada que pudieran devenir en un ejercicio arbitrario y selectivo para limitar las voces que pueden preguntar e indagar sobre las medidas de gobierno“.
“Esto impacta directamente no solo en la reducción del debate público sino también en la salud de las personas afectadas. Una prensa independiente y crítica constituye un elemento fundamental para la vigencia de un Estado de derecho“, advirtió el organismo, al tiempo que aseguró que los ataques suelen ser más profundos contra las mujeres.
En el comunicado, Amnistía también alertó sobre las implicancias que tiene que los insultos lleguen, muchas veces, de parte del jefe de Estado. “Cuando quien agrede es el Presidente de la Nación está claro que tendrá efectos aún más profundos sobre el discurso de otros, poniendo en riesgo el derecho a la libertad de expresión y la información”, planteó la entidad.
“La descarga de odio contra los profesionales de prensa no hace sino habilitar y promover el hostigamiento, las amenazas y la violencia”, lamentó en ese sentido el organismo.
La libertad de expresión y de prensa “son derechos fundamentales reconocidos en los tratados internacionales, los cuales tienen jerarquía constitucional”, concluyó Amnistía Internacional, que reclamó a la CIDH y las Relatorías Especiales que “exhorten al Estado argentino a que se abstenga del uso de discursos y mensajes criminalizantes” y establezcan “recomendaciones específicas sobre el rol de los funcionarios públicos y el impacto de las comunicaciones del Estado en el rol del periodismo”.
Página/12