Peones del magnate inglés Joe Lewis atacaron a participantes de la Séptima Marcha por la Soberanía de Lago Escondido. El empresario que ordenó la represión “tiene un ‘campito’ y está intentando -sin autorización- venderlo en parcelas”, informó desde el lugar Orestes “Beto” Galeano, dirigente de ATE y CTAA
En la tarde del miércoles, los peones del magnate inglés Joe Lewis atacaron a los participantes de la Séptima Marcha por la Soberanía de Lago Escondido. Los empleados de Lewis arrojaron gas pimienta y piedras, y tras el ataque, los marchantes se retiraron con heridas en su cuerpo y rostro.
Por otra parte, unas nueve personas que participaban de la movilización y una fotoperiodista fueron retenidos por peones.
En repudio a estos hechos, los manifestantes realizaron un corte total de la ruta nacional 40 en el kilómetro 1960, a la altura del paraje Tacuifí, desde donde nace uno de los caminos que lleva al espejo de agua.
Sobre lo ocurrido, Orestes “Beto” Galeano, dirigente de ATE y CTA Autónoma en el lugar, comentó: “Estuvimos sobre las puertas del Tacuifí, puertas que ya no son una simple tranquera sino que ha sido reforzada con caños muy gruesos que utilizan para el petróleo, y además de la complicidad de la policía que se niega a habilitar el paso diciendo que no tienen la orden”.
Y agregó: “Resolvimos que un grupo de compañeros avanzara sobre un camino alternativo que sale a unos 400 metros del Tacuifí del lado de adentro. Esos compañeros fueron amenazados por un conocido empresario del lugar cuando ellos lo único que pedían era intentar salir, y después fueron atropellados por los caballos y golpeados. Eran siete compañeros entre los que se encontraba una fotógrafa de Télam”.
Respecto de este empresario en particular, Galeano sostuvo: “Está cuidando intereses propios en el lugar. Se sabe que éste en particular, que aparece amenazando a los compañeros tiene un ‘campito’ y está intentando sin autorización venderlo en parcelas. O sea, hay más negocios inmobiliarios que se están defendiendo detrás de esto”.
Tampoco es desconocido que la empresa de Lewis, Hidden Lake, tiene toda una estructura económica insertada en la región. En este sentido, el dirigente señaló: “Tiene una pequeña central hidroeléctrica que abastece a la región, controla las comunicaciones como el internet. El actual intendente fue contador de su firma. También tiene -al estilo de los capos narcos- obras de acción social y organiza partidos de fútbol que se juegan en sus campos, obras de beneficencia para comprar sectores de la población”.
Por eso, como contraparte, Galeano resaltó: “Un aspecto importante que muestra este hecho es la agenda y convicción de los militantes populares de luchar por la soberanía y cómo esta lucha hace que olvidemos nuestros matices y hagamos un frente común. Hay 60 compañeros que todavía están por el camino de montaña y por otro lado estamos varios en el Hospital de El Bolsón, garantizando la atención de los que fueron heridos”.
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