Será el miércoles a las 10, en la Comisión de Energía y Combustibles. El oficialismo busca darle dictamen e incluso llevarlo al recinto esta misma semana. Aún no hay sesión convocada.Corresponsalía Buenos Aires
El Frente de Todos dará mañana inicio al recorrido del proyecto para una nueva ley de regulación de los biocombustibles en el país, con la idea de que esté sancionado en dos semanas para cuando caiga el actual régimen.
El presidente de la Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara baja, Omar Félix, citó a una reunión informativa para el miércoles 28 a las 10:00, a través del mecanismo de videoconferencia.
Por ahora no hay fecha para el dictamen ni su tratamiento en sesión, aunque el oficialismo podría pedirla en las próximas horas dado que corre contrarreloj para podar darle media sanción a la iniciativa.
Una vez que Diputados de media sanción al proyecto, este será girado al Senado, que por reglamento podrá tratarlo en el recinto sólo siete días después de haberle dado dictamen en comisión.
La iniciativa, de 25 artículos, plantea una vigencia hasta el 31 de diciembre de 2030. El Poder Ejecutivo Nacional quedará habilitado a extenderlo por única vez, por cinco años más. La autoridad de aplicación seguirá siendo la secretaría de Energía del ministerio de Economía, con fuerte poder de discrecionalidad. Aunque, se creará un Comisión Especial de la que participarán las empresas y también se impulsará un “Consejo”, que estará protagonizado por las provincias productoras, que tendrá que elaborar un Plan Estratégico de largo plazo.
Una vez que entre en vigencia esta ley quedarán sin efecto todas las disposiciones establecidas en las leyes 23.287, 26.093 y 26.334, y toda la normativa reglamentaria de las mismas que se fue construyendo a lo largo de los últimos 15 años.
Se dispone que el biodiésel y el bioetanol no estarán gravados por el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y por el Impuesto al Dióxido de Carbono (ICO2. En el caso de la mezcla, el gravamen recaerá sólo sobre el componente fósil.
El proyecto aclara que las empresas que produzcan o destilen hidrocarburos no podrán ser titulares o participar en compañías o plantas productoras de biocombustibles.
El proyecto establece que el gasoil o diésel oil deberá contener un porcentaje mínimo obligatorio de biodiésel del 5%. Pero Energía podrá elevar el porcentaje mínimo obligatorio cuando lo considere conveniente en función del abastecimiento de la demanda, la balanza comercial, la promoción de inversiones en economías regionales o razones ambientales o técnicas.
También quedará habilitada Energía a reducir el corte hasta un porcentaje nominal de 3% cuando el incremento en los precios de los insumos básicos para la elaboración del biodiésel pudiera distorsionar el precio del combustible fósil en el surtidor. La eventual reducción del porcentaje de mezcla será soportada por todas las empresas que abastezcan el mercado, de manera proporcional. Y las naftas deberán contener un porcentaje mínimo de bioetanol de 12%.
En el caso del bioetanol para mezcla con nafta tendrá un corte del 6% para el aceite de caña de azúcar. En caso de escasez general y comprobada, Energía podrá reducir transitoriamente el porcentaje de bioetanol a base de caña de azúcar y podrá elevarlo cuando considere conveniente en función de la demanda.
No obstante, las empresas mezcladoras podrán comprar libremente etanol a base de caña y superar el porcentaje de corte en función de las particularidades técnicas de sus plantas y procesos, de la optimización de costos que se reflejen en el precio final y del ahorro de divisas, hasta el límite que impongan las normas técnicas.
El etanol a base de maíz tendrá un 6% nominal en la mezcla. Pero Energía podrá elevar el porcentaje cuando lo considere conveniente en función de la demanda o reducirlo hasta un 3% cuando el incremento en los precios de los insumos básicos pudiera distorsionar el precio del combustible fósil en el surtidor.
¿Cómo se reducirían los porcentajes si baja el corte? Del total de la eventual reducción del porcentaje de mezcla mínima serán soportados dos tercios por las empresas elaboradoras de bioetanol a base de maíz que desarrollen actividades vinculadas con la exportación de los insumos principales para su elaboración y un tercio por el resto de las empresas elaboradoras que se encuentren habilitadas para el abastecimiento del mercado interno, entre las que son principalmente pymes.
La adquisición de las cantidades de biodiésel para el cumplimiento de la mezcla deberá ser a los precios que establezca Energía de acuerdo a las metodologías de cálculo que esta determine para cada uno de los productos en cuestión, garantizando la rentabilidad al sector.
La Voz