Sus abogados comenzaron a trabajar en la presentación que realizarán para intentar torcer el fallo de Casación, que esta semana ratificó seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos. La decisión final la tiene el máximo tribunal de Justicia, que deberá tomar una determinación clave para el futuro político de la expresidenta. Cuáles serán los argumentos que se preparan y por qué su abogado, Carlos Beraldi, insiste con que las obras públicas en Santa Cruz escapaban al control de CFK.
Minuciosamente y atenta a cada detalle, la defensa de la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner prepara el recurso extraordinario con el que apunta a que sea la Corte Suprema la que finalmente le conceda la absolución en la causa Vialidad, tras la convalidación de Casación a la condena del Tribunal oral federal número 2 de diciembre de 2022.
Para ello los abogados de CFK cuentan con un plazo de hasta diez días hábiles para presentar en la sala IV del máximo tribunal del país las razones con las que manifestarán su disconformidad del robusto fallo elevado el pasado miércoles 13 de noviembre. Si bien, según los cálculos, dicho plazo vence a finales de la última semana de noviembre, la defensa puede solicitar una prórroga para presentar esta apelación, habida cuenta de la gran extensión de la resolución, que supera las 1.500 páginas.
En principio, la exmandataria buscará sostener y reforzar no solo lo dicho por ella y por sus abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy durante las tres jornadas de alegato en septiembre de 2022, donde de entrada sostuvieron que su clienta jamás dispuso de orden alguna sobre las obras y que era imposible que tuviera el control sobre ellas y detalló todas las irregularidades que a su criterio surgieron en las otras causas donde Cristina está vinculada y concluir que es víctima de lawfare.
Luego de la decisión del TOF 2 en diciembre de 2022, recién en febrero de este año como parte del inicio de análisis de la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, la casación puso en marcha las audiencias de revisión que finalizaron a principios de abril. Durante su turno Beraldi sostuvo que el fallo del tribunal fue un acto de arbitrariedad monumental: “No tiene pruebas directas; la sentencia se funda en base a prueba indirecta o indicios. Ningún testigo dijo en el juicio que Cristina Kirchner dio instrucciones para beneficiar a Lázaro Báez”.
Todo da a entender que el penalista irá por la falta de prueba en el debate puntualmente en el peritaje por los supuestos sobreprecios del cual, sostuvo que no hubo testigos que lo acreditaran, además que los expertos contables de las partes no fueron asertivos en su metodología y que las conclusiones a las que llegaron fueron diversas.
La defensa de Cristina no será la única en buscar ir a la Corte, ya que los abogados del resto de los condenados, entre ellos Lázaro Báez y José López, también harán lo propio. Se da por descontado que no lo harán los abogados absueltos Claudio Fatala, Julio De Vido, Héctor Garro y Carlos Santiago. Sin embargo, el fiscal de Casación Mario Villar también recurrirá no solo para revertir dichas absoluciones, sino para insistir en que se sume el delito de asociación ilícita y se eleve la pena de la exmandataria.
De avanzar con el recurso extraordinario, los camaristas Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Diego Barroetaveña les correrán vista a todas las partes de cada una de las presentaciones para que en otros diez días hábiles, cada una pueda ver lo planteado por el otro. Cumplido ese plazo, la casación deberá determinar si habilita o no la decisión.
De hacerlo, inmediatamente será la Corte la que tome intervención y tenga la última palabra. Si por el contrario, el máximo tribunal penal del país no habilita los recursos, cada una de las partes puede emplear la vía de la queja de la que quedará bajo potestad de los supremos si la abre o no. Para presentar este último recurso tienen cinco días hábiles posteriores al rechazo de casación.
Los interrogantes que comienzan a surgir por estas horas son dos: la primera, el tiempo que le pueda tomar a la Corte eventualmente fijar una postura sobre la causa Vialidad dado a que por un lado no tiene plazos y además tendrá que determinar si la exvice queda inhabilitada de por vida para ejercer cargos públicos y que esta decisión se dé en medio o después de las elecciones del próximo año, cuando se respira un ambiente de Cristina candidata a diputada.
Julio De Vido: “Todos somos inocentes”
Julio De Vido, exministro de Planificación durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Se habló sobre su absolución en el caso Vialidad, donde se investigó el direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz. “Aprecio el trabajo que hicieron mis abogados que probaron mi inocencia; esto te trae un poco de paz después de tanta persecución”, dijo en referencia a su abogado defensor, Maximiliano Rusconi.
En diálogo con El semáforo (AM1350 Radio Buenos Aires), el también exdiputado nacional comentó que nunca le hizo “daño a nadie” y sostuvo que durante la etapa de instrucción, a cargo de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, “la causa tuvo un armado previo” lo cual la “invalidaría si se probara”. Luego indicó: “Todos somos inocentes”.
Para De Vido, existió “una suerte de default en el Poder Legislativo que permitió una violación en el Estado de derecho y que empezó el día de la quita de fueros” ocurrido en 2017, cuando el Congreso aprobó la suspensión de sus funciones como legislador debido a su procesamiento en causas de corrupción. “Yo estoy jubilado, pero sigo haciendo política y sigo hablando con dirigentes. Después de la estigmatización que he tenido no voy a tener más cargos”, dijo el exministro, descartando unacandidatura.
LT/Perfil