En un contexto de incertidumbre por el resultado de los comicios presidenciales, octubre apunta a cerrar con un Índice de Precios al Consumidor de dos dígitos, como ocurrió en agosto y en septiembre.
En medio de la incertidumbre por el resultado de las elecciones presidenciales de este domingo, octubre apunta a convertirse en el tercer mes consecutivo con una inflación de dos dígitos, como ocurrió en agosto y en septiembre. Según las estimaciones de las consultoras privadas, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicará entre el 11 y el 13,2 por ciento.
Mientras tanto, las mediciones de la Secretaría de Política Económica, comandada por Gabriel Rubinstein, reconocieron un aumento del 2,2% en la segunda semana de octubre y del 2,3 % en la primera.
Para la consultora EcoGo, que mide semanalmente la inflación general y la de alimentos y bebidas no alcohólicas en particular, el aumento de precios en el décimo mes del año rondará el 11%.
Según sus estimaciones, alimentos y bebidas aceleró el ritmo de remarcaciones del 2,3% de la primera semana al 3,5% en la segunda.
“A pocos días de las elecciones, la incertidumbre marca el ritmo de la inflación, con precios que reflejan la búsqueda de cobertura frente a la falta de certezas. La suba de los dólares paralelos que llevó al blue a tocar los $1000 en la semana contribuyó en este sentido”, indicó la consultora que dirigen Marina Dal Poggetto y Sebastián Menescaldi.
Adicionalmente, aclararon que la estimación puede ser menor a la real, dado el faltante de productos que se registra en muchos comercios y las diferencias en las estrategias de formación de precios entre supermercados y comercios de cercanía.
Desde la Fundación Libertad y Progreso relevaron que en las primeras dos semanas de octubre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló una suba del 9,6% y apunta a cerrar el mes en un rango de inflación entre 12,1% y 13,2%, según cómo evolucionen los precios en la segunda mitad del mes.
“La desaceleración en el IPC semanal, que se venía percibiendo en las últimas semanas de septiembre, se revirtió en octubre y, nuevamente, estamos notando un incremento en la velocidad con la cual aumentan los precios. Tal es así, que en la primera semana del mes registramos una variación del 4,2%, mientras que en la segunda fue del 4,5%”, detallaron.
De hecho, en lo que refiere a alimentos y bebidas registró una suba acumulada del 6,9% en lo que va del mes, mostrando aumentos de menor magnitud en relación con la medición de septiembre. Sin embargo, se aceleraron fuertemente los rubros de vivienda, mantenimiento del hogar, alcohol y tabaco e indumentaria. “Es importante remarcar que el contexto de alta incertidumbre obliga a tomar con prudencia las proyecciones para el cierre del mes. La magnitud de los desequilibrios monetarios y fiscales, sumado al escenario electoral incierto, hacen que las previsiones para la evolución de los precios en las próximas dos semanas sean muy volátiles”, aclararon.
Por su parte, la consultora LCG midió para esta tercera semana la inflación de alimentos y bebidas, percibió una aceleración en el costo al 3,9% semanal y proyectó un IPC general “corriendo en dos dígitos (o cercano a ello)“.
Además, en la antesala electoral explicó que “otra devaluación al estilo de la de agosto parece poco probable”. “Quedó demostrado que el contagio a precios fue prácticamente inmediato y la mejora de competitividad fue totalmente anulada”, resaltó LCG.
En el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), publicado el 12 de octubre en simultáneo con el índice de inflación de septiembre, “los analistas estimaron una inflación mensual de 9,5% para octubre y una inflación para todo el año de 180,7%”.
La inflación de septiembre fue del 12,7%, con lo cual el IPC acumuló un 103,2% en lo que va de 2023 y un 138,3% interanual.
Septiembre fue el segundo mes consecutivo con dos dígitos, una situación que no ocurría desde enero y febrero de 1991.
El Canciller