DEUDA, CAPÍTULO FINAL: UNA MISIÓN CLAVE A EE.UU.

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Se reunirán con el Staff del FMI los cuadros de confianza del ministro Guzmán y Pesce, titular del Central. Como adelantó Página I12, la idea es que el Plan Plurianual llegue al Congreso con aval del organismo, los ceos y la CGT. 

A última hora de este sábado partirá con destino a Washington D.C. una misión oficial con el objetivo de tener reuniones técnicas en  la antesala de un pre acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Tres funcionarios del ministerio de Economía y dos altos mandos del Banco Central (BCRA) se verán allí con los encargados del caso argentino y otros miembros del Staff del organismo para trabajar en el visto bueno al plan Plurianual que llevará Martín Guzmán al Congreso. Con ese apoyo, el Gobierno busca llegar al Parlamento con el aval del FMI, de la interna oficial, de los empresarios y del movimiento obrero, para forzar a que Cambiemos -el responsable de haber contraído la deuda de 45 mil millones de dólares- contribuya a una salida rápida del proyecto en ambas cámaras. 

Fuentes del FMI confirmaron a Página I12 que los funcionarios argentinos serán recibidos por Julie Kozack y Luis Cubeddu, los encargados de las negociaciones. Y agregaron que la idea es “profundizar las discusiones técnicas hacia un programa respaldado por el FMI”. Desde el Gobierno, en tanto, afirman que “no es un cierre de la negociación, pero sí un paso muy importante”. Tal como adelantó este diario en su edición del martes, el cronograma es el siguiente: lograr ahora un aval del Staff del Fondo al plan Plurianual; que esa norma vaya al Congreso y se apruebe y, en último término, cerrar el acuerdo definitivo con el Board del organismo que conduce Kristalina Georgieva. Eso, se espera que ocurra este año o, a más tardar, en los primeros días de enero. El programa Plurianual, dicho en criollo, contiene la previsión de Argentina sobre el crecimiento, el gasto, la inflación y la cuestión cambiaria de acá a tres o cuatro años. Eso mirará el Staff. 

Por otra parte, con el directorio del FMI se rubricará lo más importante: en qué tiempos se pagará, cómo y si se reconocerá una quita en la sobre tasa, un pedido de Argentina avalado por países europeos miembros del Fondo y el Club de París. Vale decir que, más allá de los rumores, el plan de Facilidades Extendidas que tomó el Gobierno para renegociar la deuda, ya le da a Argentina 4 años y medio para empezar a pagar, y 10 de plazo para saldar la totalidad. 

Alberto, CFK y los “misioneros”

La negociación con el FMI es tan cerrada que dejó a ciegas a los informantes y a los mercados, que se movieron estos días especulando sin información. Tanto el organismo como el propio Guzmán prefirieron la mesura, por lo cual ante el creciente nivel de filtraciones equivocadas, decidieron confirmar un viaje que ya era vox populi dentro del Frente de Todos. Según confiaron a este diario fuentes oficiales, cuando la vicepresidenta Cristina Fernández redactó la carta que dio a conocer el fin de semana – en la que conmina a la oposición a aprobar el plan y al Gobierno a no firmar un ajuste-, ya estaba al tanto de que habría negociaciones presenciales. Lo mismo que el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.  

Si se miran los nombres de los que viajan en la misión argentina, se observa que son los encargados de los datos de buena parte de los objetivos del plan Plurianual. Ni Guzmán ni Miguel Pesce, titular del BCRA, subirán al avión a Estados Unidos, pero sí sus hombres de mayor confianza, que ya han estado en encuentros con el FMI en Argentina, Washington y Europa, como el último contacto en el G20 de Venecia, Italia. 

Fernando Morra es el viceministro de Economía y Secretario de Política Económica. El platense es uno de los que estará en el vuelo. Es el encargado de ordenar la estructura de todas las áreas macro, mientras Guzmán está en la gestión. Ramiro Tosi, el subsecretario de Financiamiento, lo secundará por estar al mando de las finanzas y las licitaciones, lo describen en Hacienda como “el que tiene el programa financiero en la cabeza”. Mientras que Raúl Rigo, en su rol de Secretario de Hacienda, es el que en la jerga se describe como quien “está sentado arriba de la caja”. Es el que determina la mejor forma de utilizar los presupuestos. Naturalmente, luego, las decisiones son de la política, nunca de la economía. Por el lado del BCRA, irán Jorge Carreras, vicepresidente segundo, y Germán Feldman, titular de Investigaciones Económicas, son los que llevan la cuestión técnica con el FMI.

La foto que el Gobierno espera tener respecto al FMI se completa con la visita de Guzmán a la CGT, donde intentará llevarse el aval del sindicalismo a una negociación que no impida crecer. Además del respaldo del establishment que, en el Ejecutivo cuenta adentro, sobre todo, porque los sectores dependen de la inversión pública para que sus negocios no caigan y la actividad que se recuperó este año, se sostenga. 

Página/12

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