Evadió alrededor de 11 millones de pesos en diez años, según consta en causas judiciales. Uso de facturas apócrifas, no pago de aportes patronales y lavado de activos.
El senador Eduardo Costa, denunciado recientemente por su ex pareja Mariana Zuvic por violencia económica, evadió aproximadamente 11 millones de pesos en diez años según consta en las tres causas judiciales que acumula por uso de facturas apócrifas, el no pago de aportes patronales y el lavado de activos vinculado a la capitalización de dinero no declarado, según determinó la Procelac. Su empresa ganadera registra la denuncia de un peón que describió vivir en “un rancho precario sin piso ni agua potable”. Fue el sostén financiero de la Coalición Cívica en Santa Cruz vía Zuvic.
Costa Leaks
El 29 de diciembre de 2011, el por entonces diputado nacional Eduardo Costa (UCR) viajó Uruguay vía Buquebús (Servicio Nº7972) y regresó el 4 de enero de 2012 en un servicio de Pluna. Llegó a las 8.45 y diez horas después tomó otro vuelo hacia el país vecino, según los registros migratorios a los que tuvo acceso este periodista. Uruguay es un enclave central en la “estrategia comercial” del actual Senador nacional y candidato a la gobernación de Santa Cruz.
En el Acta de la Asamblea General Extraordinaria Nº63 puede leerse que a las seis de la tarde de aquel 4 de enero de 2012, los accionistas de la empresa mantuvieron una supuesta reunión en la sede de la calle Perito Moreno 99 de la ciudad de Río Gallegos (Santa Cruz). También quedó asentado que el Presidente de la sociedad tomó la palabra y dio comienzo al encuentro que finalizó a las 20. En el acta constan las firmas de Costa, su testaferro Manuel Alberto Pereira Sanhueza y Martha Suárez. Pero ese día no estuvieron en el país.
De un plumazo y a través de una asamblea ficticia, denunciada ante la Justicia como un acto “ideológicamente falso”, Eduardo Costa pasó de tener un 26,69 por ciento de las acciones de El Tehuelche a un 51,13 por ciento luego de capitalizar para sí un aporte millonario ingresado previamente por la empresa fantasma Holmen SA, radicada en Uruguay. La Procelac detectó al menos dos operaciones de estas características por casi 3 millones de dólares.
El 17 de diciembre de 2002, Holmen SA, creada por el estudio de Rubén Weiszman Gluckman, amplió su capital social desde los 200.000 dólares iniciales a los 2,5 millones. Esa fue la suma exacta aportada al HiperTehuelche y luego capitalizada por Costa según consta en la Escritura de aumento de capital y modificación del Estatuto Nº42, folio 75, con fecha 22 de marzo de 2003.
En 2004, la presidenta ficticia de Holmen SA, Rosa Iris Larrañaga Ferreira (empleada del estudio Weiszman) inició los trámites para inscribir a la sociedad en Argentina, en la localidad de Comodoro Rivadavia. El primer representante de la uruguaya en el país fue Luis Ricardo Anzarut, domiciliado en Florida 439 (CABA), es decir la oficina del estudio de Horacio Harkatz, socio local del “gordo” Weiszman según confirmó a este periodista el titular de la Junta de Transparencia y Ética Pública de Uruguay, Ricardo Gil.
Tras la muerte de Anzarut en 2006, Larrañaga firmó un nuevo documento para designar como representante de Holmen a Pereira Sanhueza, el testaferro de Costa. Así consta en el acta de directorio al que accedió Página/12. La ubicación de la sede local de la empresa utilizada por Costa para “blanquear” los aportes de capital (el dinero no declarado es Hipólito Yrigoyen 3003, la sede del HiperTehuelche en Comodoro Rivadavia.
“Sobre la hipótesis delictiva expuesta en cuanto a una posible operatoria de lavado de activos, cabría la posibilidad de que los fondos aportados por Holmen SA hayan sido capitales de la empresa fiscalizada (El Tehuelche) o de los socios restantes (Eduardo Costa), que fueron previamente colocados en una jurisdicción foránea y que a través de una empresa pantalla radicada en Uruguay, los mismos serían introducidos nuevamente en el país”, concluyó la Procelac en 2014.
Evadir a toda Costa
En 2007, la AFIP inició una inspección en la sociedad El Tehuelche SA a partir de la presentación de los balances de la empresa correspondientes a los períodos fiscales 2002, 2003 y 2004. De esa inspección surgió que los aportes y contribuciones a la Seguridad Social evadidos ascendían a los 822.648 pesos.
La maniobra le valió una denuncia penal pero como la causa había sido iniciada antes de 2011 se determinó la eximición de la pena luego de que pagara lo evadido. El conjuez que determinó el fin de la acción penal fue Javier Pérez Gallart, armador de la Coalición Cívica en Santa Cruz en 2007.
Luego vino la causa por el uso de facturas apócrifas. El monto total evadido por el no pago de Ganancias (2008), Impuesto a las Salidas No Documentadas (2009) e IVA (2009) fue de 1.049.000 pesos. Costa ingresó al blanqueo de Macri de 2016 pero no se salvó de la causa penal.
Y la tercera es la vinculada al lavado de activos, también relacionada a la evasión por el uso de facturas apócrifas según determinó el fiscal Gonzalo Miranda. Según este expediente, Costa habría blanqueado 8,8 millones de pesos (3 millones de dólares al cambio del momento).
En total fueron casi 11 millones de pesos escamoteados al fisco en 10 años (2003-2012) acumulados en tres expedientes diferentes.
El negocio de ser anti K
“Mirá que a vos no te conviene no darme los contratos de explotación (petrolera)”. Era abril de 2007 y Costa se acercó a las oficinas del secretario de Energía de la provincia, Alessandro Perrone, para disuadirlo de la conveniencia de entregarle a él y a la Unión Transitoria de Empresa (UTE) que integraba junto al consorcio Geo Park una serie de áreas petroleras.
Como no lo consiguió, su negocio fue mutar en antikirchnerista acérrimo. Allí entró a jugar la alianza Mariana Zuvic – Elisa Carrió. El 21 de mayo de 2007, dos días después de que anunciara su primera candidatura a la gobernación, Carrió publicaba una solicitada: “Erradicar el autoritarismo en la provincia de Santa Cruz es una tarea de todos”. En la foto aparecía la líder de la Coalición Cívica, Zuvic y Pérez Gallart, actual candidato por el espacio de Costa.
Desde entonces se dedicaron a fogonear distintos conflictos sociales en la provinciajunto al gremio de los docentes (ADOSAC), cuyo representante legal era Pérez Gallart.
A mediados de 2016, una periodista de Río Gallegos le preguntó al empresario por la situación económica y social de la provincia. “¿Cómo se resuelve?”, fue la consulta. “Hay que sacar a los que nos gobiernan”, respondió. En marzo de 2017, el legislador de la Alianza Cambiemos le solicitó al radicalismo santacruceño profundizar las presiones hacia la Justicia Federal con el objetivo de perseguir todo lo que sonara a kirchnerismo.
Explotación rural
Costa posee el 5 por ciento de las acciones de la empresa Ganadera Suárez Ladouch Limitada, integrada por la Estancia Las Horquetas. La sociedad pertenece en su mayoría accionaria a Martha Suárez, la madre del legislador macrista.
Nancuante Sinforoso nació en 1942 y a los 56 años ingresó a trabajar como “puestero” en la Estancia familiar. El 10 de diciembre de 2008, luego de 10 años de servicios, fue echado de un día para el otro. La situación se judicializó. Según su testimonio, las condiciones laborales y de vivienda eran paupérrimas por eso solicitó una indemnización por daño moral que fue rechazada por el juez Carlos Arenillas.
“Realicé este trabajo por diez años a pesar de la situación penosa de labor, dado que la vivienda del puesto es un rancho precario, que no cuenta con agua potable ni tampoco posee piso”, sostuvo Nancuante en su testimonial.
(De Página/12)